«No pude despedirme de Irene»

"Hoy hace exactamente una semana que unos mal nacidos nos atropellaron por detrás a Irene y a mí mientras caminábamos por la acera, a pocos metros para llegar a casa. La tragedia se consumó con el fallecimiento de mi novia debido al fuerte impacto del accidente".

Así comienza el texto que Jonatan Bosque, escritor barcelonés de 34 años afincado en Inglaterra, publicó el pasado martes en su página de Facebook. Era el primer día que se conectaba a Internet tras la tragedia, y no pudo más que desahogarse con sus seguidores. La noche del 27 de diciembre, sobre las nueve de la noche, Jonatan regresaba a su casa en la ciudad de Reading (entre Londres y Oxford) junto a su novia, Irene Rodríguez Caballero (36), cuando un coche que participaba en una carrera ilegal invadió la acera y colisionó con la pareja. "He llorado mucho estos días. Sobre todo porque desde que recuperé el conocimiento en el suelo tras el atropello, no he tenido la oportunidad de ver a Irene ni despedirme a mi manera de ella. Sólo sé que íbamos cogidos de la mano, sonriendo y felices, y que cuando desperté ya no estaba en mi campo de visión", relata Jonatan. Él fue trasladado de inmediato a un hospital cercano; ella a otro distinto en Oxford. Irene murió al día siguiente, pero él no lo supo hasta dos días después de la boca de su madre, que viajó a las islas británicas desde Mallorca.

Jonatan debe permanecer aún en el hospital. Tiene muchas heridas que curar, físicas y emocionales -"luchamos por aliviarlas a cada segundo"-, pero se ha fijado un objetivo: hacer justicia. El barcelonés pide ayuda desde su perfil para que los responsables de la muerte de Irene "sean castigados con todo el peso de la Ley". Para conseguirlo, ha anunciado que iniciará una campaña de presión judicial y mediática, 'Justicia para Irene - Justice for Irene' y ruega la colaboración de amigos y seguidores.

La semana pasada, dos jóvenes de 23 y 26 años fueron arrestados, sospechosos de ser los autores del atropello. Por ahora han quedado en libertad bajo fianza hasta el próximo 30 de marzo.

Jonatan no pudo despedirse de Irene como quisiera, así que trata de redimirse por escrito: "Me va a costar una eternidad afrontar su perdida. Nadie puede hacerse una idea del grado de complicidad que nos unía, así como tampoco cuánto y cómo nos queríamos. Irene era un poco de todo: era mi amiga, mi novia, mi amante, mi editora, mi profesora, mi hija, mi madre... Mirar a mi alrededor y no verla sonreír, derrochando vida a borbotones, ocurriese lo que ocurriese, es lo más amargo que me queda por asimilar. Tu cuerpo ya no está conmigo, pero tu alma vivirá por siempre en mí. Te quiero, mi amor. Mi Princesa. Mi Reina".