Marwane Azergui ilumina el camino

Junto al homenajeado asistieron al acto sus padres, hermana, amigos y representantes del Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Tolosa y de la ikastola Orixe, donde ha cursado el bachillerato. «A Orixe me incorporé con 16 años para hacer los dos últimos cursos. Antes estudié en los centros San Juan y Aralar de Alegia» explica Azergui. Es decir, un recorrido educativo como el de cualquier otro joven de su edad, pero con el gran inconveniente de hacerlo en un idioma totalmente extraño para él. «Llegué a Gipuzkoa en el verano de 2006. Recuerdo que, en un principio, empecé a conocer el idioma a través de los programas en euskera que daban en la televisión. Fueron unos años bastantes complicados, difíciles, pero gracias a las horas extras con la profesora Miriam, pude aprenderlo. Los amigos también tuvieron algo que ver en ello. Para mí el primer año fue el más complejo, ya que supuso mucho cambio. Desde entonces han pasado muchos años y mi nivel del euskera ha ido creciendo» cuenta. De hecho su euskera es tan bueno que ha aprobado el bachillerato y también la selectividad en nuestro idioma, «en mi caso lo que más me ha costado ha sido el bachillerato, ya que supone un mayor nivel de euskera para poder realizar los estudios y los exámenes». A partir de ahora, Marwane Azergui tiene otro nuevo reto, elegir carrera e idioma para llevarla adelante, «estoy pensando en estudiar ingeniería mecánica pero todavía no estoy seguro de que lo vaya a hacer en euskera, me lo estoy pensando».

«He hecho lo que debía»

Una decisión como esta, que necesita su tiempo de meditación, la tendrá que tomar fuera de los focos mediáticos que le han acompañado en los últimos días. ¿Cómo se ha sentido ante tanto protagonismo? Lo cuenta con naturalidad, «estos días de homenajes, entrevistas y protagonismo los he vivido con mucha tranquilidad. La verdad estoy muy sorprendido, ya que no tenía ni idea de que yo era el primer marroquí en conseguir el bachillerato y la selectividad en euskera en Tolosaldea en el mismo tiempo que los estudiantes nacidos aquí». Sobre la importancia que le están dando desde las diferentes instituciones a su logro, dice que «no percibo que haya hecho nada complejo. Siento que he hecho lo que tiene que hacer cualquier estudiante que tiene ganas de estudiar y salir adelante».

Ante la pregunta de cuál cree que son las claves para que casos como el suyo sean más habituales, el joven marroquí no duda ni un instante, «integrarte en tu municipio, aprender el idioma local, conocer nuevas culturas, tener el apoyo completo de tus padres y llevar una buena planificación con los estudios».