Emiliana García se une hoy al club de los centenarios

Una mujer más se suma hoy al club de los beasaindarras centenarios. Se trata de Emiliana García, que nacía el 8 de enero de 1915, en la localidad burgalesa de Pradoluengo. A sus cien años, sigue siendo una mujer más que coqueta y con buena memoria y todavía acertada mano para la cocina.

Emiliana, ayer, en la víspera de su cumpleaños, era una mujer feliz y hoy lo será aún más.

Nacida en el seno de una familia de cinco hermanos, de joven fue a Barcelona «en la época de la guerra a servir y trabajar duro en ese oficio», señalaba.

Al tiempo regresó a su municipio natal para emplearse en una fábrica de calcetines. «Era la fábrica de Bernabé Lerma. Allí estuve trabajando hasta que pusieron en marcha unos telares y las últimas que entramos fuimos a la calle», recuerda Emiliana. La diversión se centraba en el baile de las tardes de los domingos. «Me eché novio, Vicente Vega, y al tiempo nos casamos en el mismo Pradoluengo. Mediada la década de los años 50 del siglo pasado «vinimos a estas tierras con nuestras dos hijas, Nati y Puri. Mi marido entró a trabajar en Apellaniz y nos pusimos a vivir en la calle Mayor de Ordizia. A los pocos años nos vinimos a Beasain, al Paseo del Oria».

Al margen de las labores culinarias para la prole familiar, prepara casi a diario «la comida para los hijos y nietos, a veces somos seis y a veces siete, aunque es verdad que he perdido algo de mano». Con la tele no se entretiene, dice que no ve, «pero en parte es porque no se pone las gafas por coquetería», matiza su nieta.

La radio y la lectura ocupan parte de ese tiempo libre. «La novena de San Antonio, de la que soy muy devota, la leo todos los día». Pero no se queda mucho en casa. «Salgo a la calle todos los días con mi marido, al parque del barrio o al pueblo unas veces andando y otras en coche, a la farmacia a tomarme la tensión». Así es un poco el día a día de Emiliana quien hoy en su 100 cumpleaños se verá alterado.

A las felicitaciones de su marido, de sus hijas, sus nietos y biznieto y otras muchas que recibirá, incluida la del ayuntamiento, vaya también la de DV. Zorionak.