«Exponer en una bodega ha sido algo nuevo para mí»

Una sala alargada, con paredes de ladrillo y una luz tenue tocada por el ambiente de las bodegas riojanas, se ha convertido en el marco de la nueva exposición de Juan Mari Burguera. El legazpiarra participa junto a otros tres artistas en una muestra colectiva de la bodega Marqués de Carrión (Labastida). Un proyecto que se aleja de las salas convencionales, las paredes neutras y las iluminaciones claras con las que Burguera estaba acostumbrado a presentar su obra. El reto da comienzo en la propia entrada de Marqués de Carrión, donde la bodega se anuncia en letras grandes como 'El Museo de las ilusiones'. Una frase que abre la puerta a infinitas posibilidades.

- ¿Es la primera vez que expone en una bodega?

- Sí y la apuesta fue precisamente ésa, la de adecuarme al espacio. Ver qué tipo de obra debía llevar teniendo en cuenta que las paredes no eran neutras, sino de ladrillo viejo, con lo que corría el riesgo de que terminaran comiéndose la obra.

- ¿Qué le condujo hasta Marqués de Carrión?

- Los artistas que participamos en la muestra -Enrique Santamaría, Jon Alberdi, Jull Dziamski y yo- no nos conocíamos. Fue la galería Iradier de Vitoria la que actuó de comisaria entre nosotros. Cada uno había participado en algunas muestras de la sala y de allí salió la iniciativa. Era un reto más, en una bodega que a priori, no conocíamos. Hicimos una visita muy grata a Marqués de Carrión, donde nos enseñaron toda la bodega y reservaron para el final el espacio en el que íbamos a poder trabajar. Cuando lo vimos nos pareció una gozada.

- ¿Qué tiene de especial?

- Esta situado en una bodega, pero nuestras obras no se integran en el típico escenario de barricas. La sala de exposiciones se encuentra en un lugar aparte, aunque mantiene esa atmósfera oscura de la bodega. Creo que en los restaurantes y ambientes en los que nos movemos habitualmente, estamos muy acostumbrados a estar rodeados de arte. Aquí están separando ese tópico. Le dan mucha importancia al vino, pero lo complementan con otro tipo de cosas. Se va desechando la idea de conocer el mundo del vino y pegarte la gran comilona, buscan enriquecer la visita con algo más.

- ¿Qué les pareció la idea?

- No esperábamos algo así y nos gustó, al margen de que fuera una bodega o un sótano de iglesia. Implicaba una cosa nueva para nosotros y estábamos de acuerdo. Los responsables de Marqués de Carrión han creado una especie de espacio artístico, al que han querido dar un giro. Hace un mes por ejemplo, hicieron allí el desfile de mister y mis Álava, improvisando una pasarela en la sala de barricas. También está abierto a otro tipo de eventos.

- ¿Con qué obras participa?

- He llevado diez, todas pertenecientes a la serie 'Lorratzak' y realizadas de dos años para aquí. No he incluido esculturas porque las llevaba otro de los artistas. Así que opté por piezas de formato mural, de pared, en las que se combinan el bronce, la cerámica y la técnica mural. En la actualidad, sigo exponiendo y produciendo en la línea de 'Lorratzak', trabajando en los tonos cálidos, las huellas del pasado y el fuego, creo que todavía me dará para mucho.

- La muestra de Marqués de Carrión incluye una faceta nueva en la que deberá enseñar personalmente su obra a los visitantes, ¿en qué consiste?

-Los organizadores han querido darle un aire didáctico a la exposición. La muestra permanecerá allí hasta abril, de modo que durante ese espacio de tiempo, nosotros nos hemos comprometido a acudir allí y explicar nuestro trabajo cuando haya visitas especiales como las de escuelas o institutos. Es una tarea que quizás nos cueste más, ya que a menudo, una imagen vale más que mil palabras.