El Arrate sudó la gota gorda

Valiosa y trabajada victoria arratearra. Las cosas no comenzaron a rodar nada bien de salida. Al Arrate le costó tomar contacto con la cancha, para cuando se quiso dar cuenta ya había encajado un sorpendente parcial de 0-5 en poco más de seis minutos. Aunque antes de emprender de manera rigurosa con su esperada remontada llegó a tener sobre sus cabezas una losa de hasta seis goles (1-7), que fue capaz de levantar meritoriamente para el descanso (13-13).

El cuadro albiazul sabía que su rival iba a recalar en Eibar con mucha motivación; con el afán de abandonar la zona baja de la tabla y con el ánimo de sumar su segunda victoria consecutiva, después de doblegar en su casa a un Octavio al que envió a los puestos de descenso en su lugar.

Los arratearras pecaron de salida al no ser capaces de calibrar la gran motivación con la que los madrileños saltaron a pista. El Alcobendas llegaba con facilidad hasta la línea de seis metros, bien a través de la combinación con el pivote, desde los extremos o en penetración. Huelga significar, que su primer y gran cometido fue reajustar su defensa. Una tarea que fue poco a poco dando sus frutos. En ataque, también mostraron una gran variedad de recursos, aunque en esta oportunidad fue Redei el que llevó el peso de la remontada, después de que la primera línea a través de Serrano y Arroyo comenzaran a abrir camino.

En la reanudación logró por primera vez adelantarse en el marcador, gracias a Cutura. A partir de aquí comenzó a encauzar su victoria. El equipo se desenvolvió con mayor fluidez en ataque y además contó con mayor colaboración del meta Voncina.

Esto le permitió pasar a controlar con mayor rigor la contienda e incluso pasar a disfrutar de una tímida ventaja. Las exclusiones que le decretaron le impidieron acabar por romper el partido. Si en la primera mitad fue las combinaciones con el pivote el arma que mejor supo explotar el Alcobendas, en esta segunda parte se apoyó con mayor eficacia en los lanzamientos exteriores, una faceta en la que destacó Pesic. El propio Pesic anotó el empate a 24 a falta de cinco minutos. A partir de aquí fue primordial mantener la serenidad para adjudicarse la victoria. Después de desaprovechar tres acciones ofensivas, finalmente Tokic anotó el definitivo 25-24, con un poco de fortuna. El Alcobendas dispuso de una última jugada para empatar.