El Arrate se quedó sin gasolina

El Arrate lo intentó, pero al final se tuvo que rendir a la clara e indiscutible superioridad de un Conquense que prácticamente se asegura su continuidad en la categoría tras su holgado triunfo de anoche.

Al cuadro eibartarra no se le puede reprochar gran cosa, en virtud del esfuerzo y derroche de fuerzas que tuvo en un pabellón que fue un hervidero en todo momento. Después de completar una destacada primera parte le siguió una reanudación en que estuvo siempre a merced de un Conquense al que su público llevó en volandas. Las esperanzas de retornar de este último desplazamiento con algún resultado positivos se desvanecieron por completo mediada la segunda mitad, después de que el cuadro castellano alcanzara la máxima renta de ocho goles (33-25).

En esta última fase del encuentro dio la impresión que el Arrate se quedaba sin carburante. Lo cierto era que no veía la forma de poder dar la vuelta a un encuentro en el que el rival comenzó a sentirse cada vez más cómodo sobre la cancha.

Si por algo se caracterizó el partido fue, sobre todo, por el festival de goles que ofrecieron tanto uno como otro equipo. Esto dice muy poco en favor de las defensas. A la postre el pobre rendimiento que se tuvo en la zaga resultó desequilibrante. Voncina se encontró mucho más vulnerable, de ahí que cerrara su participación con una de sus registros más bajos. Julián Ruiz se vio forzado a tener que sacar en su lugar al joven Moyúa.

Si en la segunda mitad fue incuestionable el dominio local, no se puede decir lo mismo del primer periodo en la que la se alternaron de manera reiterada la iniciativa en el marcador. El Conquense agradó de salida a su afición abriendo una pequeña brecha (6-3), que fue dilapidada de inmediato a través de un parcial de 2-8 (8-11).

Esta fue la mejor fase que atravesó el cuadro albiazul durante todo el encuentro. Lamentablemente, no tuvo gran continuidad, a pesar de que el contexto le fuera sensiblemente favorable, dado que se vio totalmente sorprendido por la reacción de un Conquense que fue capaz de infligirle un 3-0 jugando en inferioridad numérica.

En cierto modo, esta rápida reacción hizo mella en el rendimiento de un Arrate que se fue apagando de manera paulatina. Se marchó al descanso con claras opciones de poder dar la vuelta del partido, pero a poco de retornar a la cancha vio gravemente empeorada la situación. Esto hizo que la moral arratearra se viera también notablemente afectada por algunas decisiones erróneas adoptadas por parte de la pareja arbitral.

El partido se le ponía cada vez más cuesta arriba. Si en anteriores acontecimientos fueron varios los hombres destacados, esta vez la relación se reduce a la pareja formada por Redei y Cutura, que a la postre fueron los máximos realizadores del bando guipuzcoano.

Una vez que se vio el panorama tan oscuro, dio la impresión que el Arrate optó por bajar los brazos y que comenzaba a pensar más en su próxima y decisiva cita que le aguarda este viernes ante su público frente al Antequera. Una vez más desde instancias del club se anima a la afición a que vuelva a responder a la convocatoria.

La mejor noticia que ha recibido el Arrate en esta jornada es que sus rivales directos han corrido la misma suerte. Tras la visita del cuadro malagueño deberá acometer su particular calvario al tener que hacer frente a rivales de la talla del Barcelona, Reale Ademar y San Antonio.