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CRÍTICA DE MÚSICA

13, Rue del Percebe

IÑAKI ZARATA

Domingo, 18 de abril 2010, 04:37

Le gusta disfrazar sus giras a Ismael Serrano con un tono escénico teatrero. Y casero e íntimo se muestra en su nuevo capítulo, en el que presenta el noveno disco 'Acuérdate de vivir'. Recrea un salón de estar (mueble bar, bola del mundo sobre un baúl, libros usados, alfombras o un reloj de pesas quizás con la inscripción 'Memento vivere', que se ha traducido para título del último CD). Y en una imaginaria comunidad vecinal, cuyas historias, contadas al detalle por Serrano, vertebran el guión extracanciones del concierto.

A sus 36 años cumplidos, el bardo de Vallecas siente el paso del tiempo y pretende, una vez más, mirar al futuro, «que no es mera conjetura, que no se lee en los posos del café, que no es el destino trágico e inalterable que escribieron dioses caprichosos». Eterno soñador, activista de la esperanza, propone que en el futuro «en la pared de enfrente leerás que alguien ha escrito un saludo de paz, un buenos días, un pájaro con las alas abiertas para volar sin tino», como le canta a su sobrino recién venido al mundo en 'Regalo para un primer cumpleaños'.

Mensajero positivo, cuentasueños o ahuyentador de miedos y melancolías personales, desgranó de nuevo, a Kursaal colmo (como en mayo 2002 u octubre 2007) y con su peculiar y cercana voz, una intimista ración de nuevas canciones: 'Vuelvo', 'El espejismo', 'No reconozco', 'Mensaje en el contestador', 'Volveremos' o 'Podría ser'.

Más títulos anteriores, obligados en cada recital: 'Amores imposibles', 'Ya ves', 'Te vas', 'Vértigo' y otros varias, en casi dos horas y media de recital, con 'La extraña pareja' y 'Sucede que a veces', en la recta final.

En el tono vocal cantado-contado de los buenos relatores de canciones y con su particular vibración vocal al entonar. Arropado sin fisuras por un quinteto, levemente acústico, detallista y envolvente.

'Vuelvo' se titula una de sus canciones últimas y en 'Balance' confiesa que ya no es «aquel muchacho con relámpagos en los ojos», pero que aún le emocionan «las viejas luchas» y que «queda todo por hacer. Si tu quieres te acompaño». Parece que el vallecano regresará otros años y nos acompañará por largo tiempo.

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