Dura prueba para los socorristas

La lluvia y el frío de ayer no hicieron mella en los aspirantes a socorrista, que protegidos por el neopreno realizaron la última prueba para acceder al puesto de salvavidas.

A las once de la mañana y tras oír los consejos de los responsables de la Cruz Roja, los futuros socorristas se lanzaban al agua dispuestos a superar sin problemas esta última prueba. Pese al viento y al constante sirimiri los aspirantes debían nadar desde el Puerto hasta la isla Santa Clara para continuar después hasta la playa de Ondarreta.

Superada la parte teórica, la prueba física supone el paso definitivo para acceder a uno de los codiciados puestos de socorrista en las playas guipuzcoanas. Basándose en los tiempos y la resistencia mostrada, los aspirantes de este fin de semana luchan por un puesto de socorrista en las playas de Orio, Zumaia y San Sebastián.

Humor ante todo

Debido a la cantidad de personas que cada año se presentan a las pruebas, los responsables de la organización dividen a los aspirantes en dos grupos. Ayer fueron 48 las personas que realizaron la prueba física y hoy lo harán las 45 restantes.

Pese a que el objetivo común es lograr un puesto de socorrista no hay plazas para todos. Esta vez son 72 las plazas que están en juego y algunos se mostraban algo pesimistas ante sus posibilidades. «No pierdo la esperanza pero lo veo difícil la verdad» comentaba la aspirante Maider Ugarte.

Aunque en el grupo de ayer los hombres eran mayoría, las aspirantes femeninas charlaban animadas durante el calentamiento anterior a la prueba: «Nuestro objetivo es finalizar la prueba, en cuánto tiempo lo hagamos ya es otra cosa» decían entre risas.

Una vez metidos en el agua y ajenos a las inclemencias del tiempo, los aspirantes se desearon suerte y comenzaron a nadar siempre bajo la atenta mirada de los responsables de la Cruz Roja que seguían a los aspirantes en una zódiac.