En el paraguas de un plazo largo

Complicadas negociaciones durante muchísimos años han dejado estos dos ámbitos de la Parte Vieja como si fueran zona de guerra. Resultante de un acuerdo aparentemente satisfactorio para todas las partes, en septiembre de 2008 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior para Korrokoitz, la zona pegada al canal de Dunboa entre las calles Uranzu y Santa Elena, con una previsión de 250 nuevas viviendas. Meses antes, se había aprobado ya el mismo documento para Papinea, enfrente del anterior, al otro lado de la calle Uranzu, y en el que se van a levantar otros 80 pisos. Para esas alturas la situación del mercado inmobiliario ya era la que era, por eso, cuando a principios del pasado año se aprobó el Plan de Actuación Urbanizadora de Korrokoitz, se marcaron unas fases de obra y unos plazos para el comienzo de las mismas más que generosos. Por aquel entonces, todavía faltaban por tramitarse los proyectos de Urbanización y Reparcelación y hasta la aprobación definitiva de ambos, ni siquieran empezaron a correr los plazos. Más allá de las 330 viviendas planteadas (50 de VPO) y de las 610 plazas de garaje que suman, ambas operaciones forman la piedra angular en la rehabilitación de la Parte Vieja.