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DAVID TABERNA
Domingo, 8 de agosto 2010, 04:58
Que nadie se lleve las manos a la cabeza. Gipuzkoa no se ha aficionado a ese deporte aún no reconocido como olímpico de evadir impuestos. Ni los guipuzcoanos estafan más que sus vecinos, ni lo defienden. Simplemente, a tenor de los datos, todo parece indicar que en algunos rincones el fraude fiscal se persigue con algo más de decisión. Según las estadísticas, la Hacienda foral descubre más del doble de deuda por habitante que los fiscos alavés, vizcaíno y estatal. En dinero contante y sonante, los 294 millones de deuda aflorada en 2009 supondrían 420 euros por habitante, una cifra que sorprende si se compara con los 180 euros por habitante que afloran Vizcaya y el Estado, y los 183 de Álava.
El actual equipo de la Hacienda guipuzcoana ha convertido la lucha contra el fraude fiscal en una de sus señas de identidad. No se trata sólo de simple convicción, sino también de una manera de expiar los pecados que se cometieron en el fisco guipuzcoano en anteriores legislaturas. La necesidad de recuperar la credibilidad fundamentalmente tras el escándalo del presunto fraude de la Hacienda de Irun, ha llevado a la Diputación a tomarse la lucha contra la evasión fiscal es un asunto casi de Estado. Con todo, no son pocos los expertos fiscales que alertan que por mucha subida de impuestos que se apruebe para llenar la asfixiada hucha, apenas supondrán un granito de arena si no se combate con decisión el fraude fiscal. En esa clasificación, a su juicio, pocas Haciendas recibirían un aprobado.
Para subir la nota, el fisco guipuzcoano llevó hace dos años un plan de actuación contra el fraude, que incluyó, además del aumento de personal, una serie de medidas no exentas de polémica. Entre ellas, el controvertido teléfono antifraude para que los guipuzcoanos denunciaran los casos de fraude fiscal que conocieran. Más allá del número de llamadas, el objetivo del fisco es intimidar a los posibles defraudadores. No es la única medida que ha puesto en marcha. Además de firmar convenios con las asociaciones de profesionales -para luchar contra el fraude en el IVA- y de notarios -blanqueo de capitales-, y de abrir una nueva línea de acción contra los operaciones con billetes de 500 euros (dinero negro), el fisco ha puesto en marcha el poyecto Ikus, una colosal base de datos que permitirá a los servicios de inspección del fisco cruzar con carácter inmediato toda la información que les llegue: declaraciones de impuestos, firmas de escrituras, movimientos de billetes de 500 euros...
De momento, los frutos comienzan a florecer. Si en el año 2007 la deuda descubierta en Gipuzkoa ascendió a 181 millones de euros, en 2008 la cifra se disparó hasta los 335 millones, gracias a las nuevas medidas implantadas y, por qué no decirlo, a una serie de expedientes relacionados con el sector inmobiliario cuyas deudas alcanzaban cifras astronómicas cercanas a los 60 millones de euros.
Más fraude en el IVA
Las nuevas medidas para amortiguar el fraude y amedrentar al posible estafador permitieron, según Hacienda, que las cifras de 2009 descendieran hasta los 294 millones de euros, una cifra que vista la evolución de 2010 también podría caer ligeramente. De momento, sin embargo, en los seis primeros meses del año el fisco ha aflorado 130,4 millones de euros, lo que supone un 3% más que los 126 millones descubiertos en el mismo periodo de 2009.
Los mayores responsables son los sospechosos habituales. El fraude en el IVA vuelve a imponerse con holgura sobre el resto de impuestos troncales (IRPF y Sociedades). Pese a todo, la evasión fiscal en el impuesto que grava el consumo desciende de 41 a 39 millones en el primer semestre. Algo más cae la deuda aflorada en el Impuesto de la Renta. Peor evolución tiene el impuesto que pagan las empresas por sus beneficios. La deuda aflorada en el área de Sociedades aumenta de 16 a 19 millones. Más aún crece el fraude detectado gracias a las notificaciones de apremio. Pasa de 37 a 44 millones. La explicación es sencilla: es el área donde se realiza el mayor número de actuaciones: cerca de 22.000 en los seis primeros meses del año, frente a las 15.000 de hace un año.
A la hora de hacer balance, de las 45.352 actuaciones llevadas a cabo hasta junio (suponen 7.000 más), Hacienda ha puesto especial énfasis en 466 inspecciones de relevancia. En la lista, el fraude en el IVA y el sector inmobiliario volverían a ocupar los primeros puestos.
Sin poder ocultar cierta satisfacción, el fisco remarca que en la actual legislatura se habrán aflorado cerca de mil millones de euros, de los cuales el 70% se recuperan al instante.
La comparativa con las Haciendas vecinas también le da la razón al equipo que dirige el diputado de Hacienda Pello González. Si se dividen los 294 millones aflorados en 2009 entre los 700.000 habitantes de Gipuzkoa, la deuda descubierta por guipuzcoano asciende a 420 euros. En el caso de Vizcaya, los 180 millones aflorados divididos entre sus 1.152.000 habitantes reflejaría una media de 180 euros, la misma que en el Estado (8.119 millones entre 45 millones de españoles). En Álava, el resultado apenas varía: 55 millones divididos entre 315.000 alaveses equivale a 183 euros por habitante y año.
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