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Avalado. Eguiguren no se siente solo en el PSE en materia antiterrorista y dice que los hechos han confirmado sus análisis. :: bernardo corral
«Si hay un paso atrás, el coste para Batasuna será definitivo»
Jesús Eguiguren.| Presidente del PSE-EE

«Si hay un paso atrás, el coste para Batasuna será definitivo»

«Cuando ETA diga que se acabó esta historia, entonces vendrá la hora de pedir más a Patxi López»

JORGE SAINZ jordisainz@diariovasco.com

Domingo, 12 de septiembre 2010, 12:58

Jesús Eguiguren (Aizarna, 1954) acogió con satisfacción el anuncio del alto el fuego ETA. Protagonista de las conversaciones secretas del fallido proceso de 2006, siente una alegría que contrasta con la frialdad de su partido y el lehendakari, con el que ha hablado bastante a lo largo de esta semana. Eguiguren niega discrepancias y precisa que el momento de Patxi López está por llegar. Por contra, pide a Batasuna otro impulso para consolidar una paz que él vislumbra para 2012, con la presencia de la izquierda abertzale en las autonómicas.

- ¿Se siente sólo dentro del PSE-EE en su visión positiva de la nueva situación tras el alto el fuego?

- No me siento solo. Más bien lo contrario, la evolución de los acontecimientos van en la dirección de mis análisis. Únicamente me gustaría que se hicieran más cosas por parte del Gobierno Vasco, pero quizás han valorado que todavía no es el momento oportuno. No he tenido ninguna discrepancia fundamental. Cuando pido al lehendakari que lidere más no es porque lidere poco, sino porque creo que se pueden hacer más cosas. Quizás ha habido un error de interpretación.

- ¿Ha hablado con el lehendakari tras el alto el fuego?

- Sí claro, todo lo que puedo. No tengo ningún problema con él.

- ¿Y no cree que Patxi López deja un flanco abierto al no otorgar excesiva relevancia a esta nueva situación?

- Cada vez que hablo, luego me sacan como si estuviera criticando a Patxi. Lo que pasa es que hemos tenido el privilegio, aunque antes pensaba que era una desgracia, de hacer política en el País Vasco y trabajar por la paz. Y eso te llena la vida y tienes un deseo, casi de viejo, de que Patxi López sea el lehendakari de la paz. Y cuando empiezas por ese camino de querer hacer cosas, parece que discrepas, pero Patxi está esperando el momento de actuar y todavía, la verdad sea dicha, hay mucho escepticismo.

- ¿Cuándo puede llegar ese momento oportuno?

- Ahora estamos ligados a un comunicado de tregua en unos términos muy devaluados y parece que no hay motivo para tomar grandes decisiones. Por otra parte, la evolución de la izquierda abertzale es muy lenta, y no sabemos los siguientes movimientos. El momento oportuno puede llegar cuando el futuro de ETA se vislumbre en un contexto de desaparición del terrorismo. Mientras no se llegue ahí, no hemos llegado al inicio del camino. Cuando esas cosas se aclaren y ETA diga 'se acabó esta historia', entonces vendrá la hora de pedir más a Patxi.

- ¿Falta mucho para eso?

- No es un camino sencillo pero una vez puesto en marcha, estas cosas normalmente se aceleran.

- ¿Y mientras tanto?

- Estamos en un momento lleno de interrogantes y donde el que tiene que tomar las decisiones y moverse es la izquierda abertzale. Poco podemos hacerles si no evolucionan. En Madrid no, pero en el País Vasco hay una opinión pública a la que no le importaría que el Gobierno Vasco, quizás no ahora pero sí en un nuevo momento, tomara iniciativas para resolver los efectos del conflicto. No hay que engañarse, éste es un problema de vascos y aquí es donde se tiene que arreglar la parte política.

- ¿Cómo cree que va a evolucionar la situación? ¿Habrá algún nuevo gesto de ETA?

- Veo un intento de acudir a las municipales. Crearán un partido independentista que rechace la violencia con gente nueva, aunque no sé si conseguirán ir, porque no tengo la bola de cristal de Rubalcaba, que dice que no van a ir. Pero si no van a las municipales, aprenderán la lección y harán los deberes para las autonómicas de 2012 y estarán en ellas. Este recorrido es para estar en las instituciones, hacer la política y alcanzar la paz. Pero la solución está en sus manos.

- Batasuna ya ha pedido su legalización. ¿Ha dado los pasos suficientes?

- No lo sé. Es competencia de la Justicia. Con ETA presente y extorsionando y con una declaración de tregua que todo el mundo interpreta como poca cosa, aunque quizás no sea así, pues seguramente la formación que presente Batasuna será ilegalizada. El futuro y el camino es que se integren en el sistema y hagan los polos soberanistas que quieran. Somos un país pequeño y no tenemos más remedio que vivir juntos. La primera condición debería ser reflexionar sobre la barbaridad que ha ocurrido aquí y que hay que bajar la tensión.

- ¿Y cómo rebajar esa tensión?

- Ya se está rebajando. Batasuna cree que las grandes decisiones que debe tomar para facilitar las cosas son que si principios Mitchell, garantes extranjeros, etc. Pero ayudaría mucho más al proceso si un día Batasuna se sienta y dice que lo que ha pasado en este país ha sido muy triste, que tienen la responsabilidad, aunque nunca van a decir que toda la responsabilidad es de ellos, pero que quieren construir el futuro y, desde su responsabilidad, quieren en la medida de lo posible reparar lo que ha ocurrido. Ayudaría alguna fórmula de perdón que rebaje la tensión.

- ¿El Gobierno debe abrir una negociación?

- No va a haber un proceso como el de antes. No tiene sentido. El Gobierno lo que debe hacer es ayudar a las instituciones vascas en las decisiones políticas que adopten.

-¿Qué le hace pensar que el fin de la violencia es irreversible?

- Irreversible en la vida hay muy poquitas cosas. Por tanto, no hay que descartar coletazos todavía, pero como fenómeno histórico es imparable.

- O sea, que no descarta atentados.

- No descarto una marcha atrás, sería imprudente no pensar así.

- ¿Ve capaz a la izquierda aber- tzale de imponerse ante ETA si se produjera un momento crítico?

- Pues sí. En eso andan, aunque lo mejor sería que ETA no hiciera nada. Hasta ahora ha conseguido que ETA no actúe y una cierta preponderancia en la política de la izquierda abertzale. Las cosas van en la buena dirección.

El desmantelamiento de ETA

- Pero el comunicado de ETA es muy inconcreto.

- Ellos han hablado de un parón y no le han puesto fecha final. Esto seguramente no quiere decir nada, pero prefiero que no le pongan fecha final. El comunicado no me preocupa especialmente. Lo importante del comunicado no es el texto sino el contexto en que se produce y, además, posiblemente se ha visto precipitado al hacerse público lo que le había pedido Batasuna. Ese documento estaba decidido hace tiempo y estaban buscando los garantes de esa tregua.

- Pero ETA tendrá que avanzar o que le hagan avanzar.

- Tendrá que ir desmantelándose.

- ¿Y esto es posible?

- Es el siguiente paso, aunque para ello, ETA querrá asegurarse cosas sobre los presos, etc. Pero creo que esto no tiene mucha vuelta de hoja. El proceso de paz anterior le costó carísimo a Batasuna, pero si esta vez no lo cumple y da un paso atrás sería un coste definitivo. ETA sería ya el Grapo y la parte política quedaría en la marginalidad. Yo soy un hombre desaliñado en el vestir y, cuando llevaba una semana en Noruega, alguien de allí me comentó: 'me llama la atención que tú vienes con la ropa arrugada y éstos con la ropa planchada'. ETA es un terrorismo VIP, con un fuerte apoyo social que va a a facilitar su desaparición, porque no va a haber grupo marginal que resista que su cuerpo social deje de plancharle los pantalones y se le arruguen. Lo que sí veo es que ahora están aplicando las enseñanzas que sacaron del proceso de paz anterior

- ¿Realmente ETA aprendió algo?

- Han visto que sólo se puede llegar a la paz de forma unilateral, tomando ellos las decisiones; que pedir contraprestaciones al Gobierno no ayuda, sino que dificulta porque el Gobierno nunca puede dar lo que pide ETA. Y se han dado cuenta, igual que nosotros, que crear grandes expectativas es un desastre porque la opinión pública hace un seguimiento estricto y los grandes partidos se dividen. Pero lo más importante es que si no hay voluntad de acabar no se acaba, y que si hay voluntad de acabar no hay que pedir la luna, es mejor asumir las responsabilidades históricas. Noto como si hubieran hecho un análisis de lo que pasó y de no cometer los errores anteriores. Lo veo en cada gesto que hacen.

- ¿Se puede atisbar en ETA una voluntad de acabar?

- La condición primera es que se den cuenta de que el terrorismo es imposible por razones técnicas y políticas. Una parte lo tiene asumido pero siempre están los irredentos, aunque suelen ser los más torpes y al final ganarán los que tienen una visión humilde de la historia.

- ¿No se puede descartar una 'ETA auténtica'?

- Yo lo descartaría o le daría pocos días de vida, porque no tendría apoyo social.

- Ares y Urkullu dicen que es ETA quien marca el ritmo y Egibar, que es la izquierda abertzale.

- Tienen un pulso. Lo tuvieron durante la tregua. Batasuna quería firmar el acuerdo de Loiola y ETA se negó. Y también después, porque ETA llegó a la conclusión de que había que matar más y Batasuna, de que había que cambiar de política. Visto todo eso, creo que el pulso lo está ganando la parte política, porque se lo ha currado en las bases. Y lo que dicen las bases obliga a todos, ETA incluida. Eso va a ser irreversible porque ETA está agotada, y los políticos no se agotan nunca.

- ¿El lehendakari se encuentra hipotecado en este tema por su dependencia del PP?

- El PP vasco debería dejar de seguir lo que hace el Gobierno Vasco y convertirse en uno de los protagonistas de la pacificación del País Vasco. También a Basagoiti se le presenta una oportunidad histórica. Criticar lo que haga el PSOE no le va a dar rentabilidad política. Ahora bien, en materia de pacificación o van todos juntos o es preferible ir solo. No sería acertado una especie de frente PP-PSE en esta materia.

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