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BENITO URRABURU
Martes, 21 de septiembre 2010, 12:12
Cuando se ha merodeado el podio del Tour de Francia -Samuel Sánchez- y se ha tenido a un líder de la Vuelta a España -Igor Antón- que era el máximo favorito para ganar la prueba, los retos a superar se convierten en palabras mayores.
Y eso nos conduce al podio de una de las grandes, Tour o Vuelta, porque el Giro, una carrera que le podría venir muy bien a Igor Antón es una de esas asignaturas que puede hipotecar el resto del curso ciclista.
Euskaltel-Euskadi, pendiente del mundial y del Giro de Lombardía, con Samuel Sánchez, ha cubierto una de esas temporadas que termina por aglutinar todo lo que un patrocinador o unos responsables de equipo pueden pedir: han conseguido dieciséis victorias, lo han hecho con ocho corredores diferentes y además cuentan con un grupo de ciclistas jóvenes que deben seguir progresando.
Empezando por el final, por la Vuelta a España, hay que decir que junto a las dos etapas logradas por Igor Antón, a sus cinco días de líder, y al etapón logrado por Mikel Nieve, lo que más sorprende es el rendimiento que ha tenido todo el equipo, salvo Beñat Intxausti, que merece capítulo aparte.
Sabía Igor González de Galdeano que tenía un potencial ganador de la carrera y le rodeó de un grupo que, descabezado, fue capaz de realizar una exhibición camino de Cotobello con Oroz, Txurruka y Nieve, sin olvidarnos que en La Bola del Mundo Mikel Nieve finalizó séptimo y Pablo Urtasun, vigésimoprimero.
Mikel Nieve, segundo año profesional, ha sido duodécimo en la general en su primera Vuelta a España. Un rendimiento el del corredor navarro que le mete de lleno en otra dimensión como ciclista. El trabajo global de todo el equipo ha resultado espectacular.
Unos logros que no deben de hacernos olvidar el Tour, donde Samuel Sánchez estuvo cerca del podio y de ganar una etapa. Los problemas de futuro para Euskaltel-Euskadi van a llegar desde Italia.
El Giro ha visto que tiene un escalador muy bueno, Igor Antón, y van a presionarles para que vayan a esa prueba. Tendrán que pensar muy bien lo que hacen puesto que la plantilla da lo que da.
Sobre la irrupción de ocho ciclistas que han sido capaces de levantar los brazos hay que decir que desatasca uno de los mayores problemas que tenía el equipo, que sólo parecía capaz de conseguir triunfos con tres corredores: Samuel Sánchez, Igor Antón y Koldo Fernández de Larrea.
La mezcla del éxito
A ellos se les ha unido Gorka Izagirre, con dos triunfos, Pablo Urtasun, Alan Pérez , Beñat Intxausti y Mikel Nieve. Una variedad de registros que sitúa a Euskaltel al nivel de escuadras de mucho más potencial económico y deportivo.
Igor González de Galdeano y Miguel Madariaga tienen una mezcla de ciclistas importantes, de jóvenes y veteranos, porque los hay que no se han estrenado, como Romain Sicard o Jonathan Castroviejo, que también han demostrado que pueden conseguir victorias.
Todo lo que hemos comentado traerá otro problema: muchos de los ciclistas que ganan se revalorizan y eso supone más dinero para poder mantenerles. Es lo que ha pasado este año con Beñat Intxausti y lo que puede pasar en el futuro con otros nombres.
Es la ley del mercado en la que se mueve Euskaltel-Euskadi, que en ese apartado le penaliza puesto que algunos de sus corredores se van cotizar cada vez más y se están enfrentando a grupos con un potencial económico mucho más fuerte que el suyo.
El salto que ha dado Euskaltel-Euskadi esta temporada no sólo se debe de evaluar a nivel deportivo, sino también de imagen. Han dispuesto de dos corredores capaces de luchar por el podio en Tour y Vuelta y eso se cotiza, además de meterles mucha más presión de cara a 2011.
No son sólo Samuel Sánchez e Igor Antón. También se podría hablar de Mikel Nieve o Romain Sicard, hombres que parecen capacitados para pruebas de tres semanas. Los dos son jóvenes y necesitan algo más de tiempo, sobre todo el segundo de ellos, para ir cuajando, pero lo cierto es que el salto que ha dado el equipo en los meses de julio y septiembre ha resultado espectacular.
Mantener ese ritmo de triunfos en escenarios importantes será complicado. Basta con ver lo que ha sucedido con Igor Antón, que pasó de la gloria al hospital en cuestión de segundos. El balance del año no puede ser mejor, a pesar de esa caída que pertenece a la historia.
El extraño caso de un valor llamado Intxausti
En una Vuelta a España que ha resultado un éxito total para Euskaltel-Euskadi ha llamado poderosamente la atención el rendimiento deportivo de Beñat Intxausti, uno de los ciclistas jóvenes de Euskadi con más porvenir que acabó abandonando la prueba. Lo que llama la atención no es el abandono cualquier ciclista puede tener un momento crítico, sobre todo si no es un veterano , lo que sorprende es que Intxausti estuviese a un buen nivel en el Gran Premio de Plouay y pocos días después, en un puerto que no tenía mucho misterio, a pesar del calor que hizo, a las primeras de cambio perdiese tanto tiempo.
Esta no era su Vuelta a España, eso estaba claro, pero tampoco se entiende que fuese alarmantemente a menos a medida que pasaban las etapas hasta llegar al abandono una vez que Igor Antón tuvo que dejar la carrera. En un equipo que ha mostrado un nivel competitivo extraordinario es lo que ha dicho la carretera no deja de sorprender ese bajón en un ciclista que si hubiese estado mal de forma no habría corrido la Vuelta, y menos en un equipo pensado para arropar a un líder.
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