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XABIER GALARTZA
Domingo, 26 de septiembre 2010, 05:02
Pasar por el Quijote Arena no suele ser plato de buen gusto y menos cuando acudes en clara inferioridad de condiciones, fruto de la acumulación de lesionados. El Arrate no sólo tuvo que hacer frente a todo un Ciudad Real con la ausencias conocidas de los pivotes Beljanski, Sever y del central Petricheev. Además, durante el transcurso de la contienda, vio empeorar su situación. Antes de cumplirse el primer cuarto, el Arrate se quedó sin Petricevic, que sufrió un esguince. En la segunda parte se agudizó la crisis al repetirse la misma historia con Alzaga.
La acumulación de tantos contratiempos impidió que el Arrate pudiera hacer su partido y exigió mayor esfuerzo físico a los 'supervivientes' ante la evidente falta de banquillo. Por segunda semana consecutiva, Arrieta se vio reconvertido en pivote. Cumplió con el papel y logró incluso hasta anotar un gol.
La disputa por el reparto de puntos se resolvió de inmediato. El Ciudad Real evitó cualquier tipo de especulación y se limitó a abrir hueco en el marcador rápidamente. Para el primer cuarto de hora los manchegos disfrutaban de un margen de seis goles más que significativo y determinante. El bloque arratearra le dio facilidades al engrosar con suma velocidad la estadística de pérdidas de balón. Un defecto que fue corrigiendo de manera paulatina durante el transcurso de la contienda. En ataque tuvo muchos problemas para resolver las acciones, de ahí que las individualidades pasaran a cobrar mayor protagonismo a través de su goleador Rédei y del versátil central húngaro Szábo, autores de diez y siete goles respectivamente. La próxima semana les aguarda una empresa muy similar a estas dos últimas jornadas. Tiene muy claro que no hay dos sin tres, ya que después de Barcelona y Ciudad Real, le toca tener que ver cómo se las gasta el Ademar.
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