Etxaniz no ve «mala intención» en que se impidiera ver la final del Mundial en la colonia de Orio

Al final todo ha quedado en «algo anecdótico» que se «ha sacado de contexto». La Diputación de Gipuzkoa asegura que «no hubo intención de hacer daño» ni de «mostrar ningún 'odio hacia todo lo que represente España'» después de que los monitores de las colonias forales en Orio impidieran a un grupo de niños poder ver por televisión la final del Mundial, entre la selección española y Holanda. «En los 25 años que llevamos organizando udalekus jamás se ha detenido la actividad educativa para ver en la televisión ningún acontecimiento», aseguró Maite Etxaniz, diputada foral de Política Social.

Etxaniz compareció ayer en comisión, en la sede de Juntas Generales de Gipuzkoa, a petición de PSE y PP. Ambos grupos junteros solicitaron sus explicaciones ante los hechos acaecidos en el mes de julio en el albergue Txurruka de Orio. Según denunciaron un grupo de padres de niños que acudieron a la colonia, los monitores no les dejaron ver el partido de la final y se les ocultó el resultado del partido (Victoria de España). Asimismo, señalaron que uno de los educadores mintió a los niños diciendo que Robben, uno de los jugadores de Holanda, había metido gol. La desilusión de los chavales fue supina, según sus progenitores, y el enfado de éstos, mayúsculo. Los hechos tuvieron eco en los medios de comunicación.

En la solicitud de comparecencia, el grupo juntero del PP preguntaba a la Diputación si el asunto se había investigado y si se iban a tomar medidas ante una prohibición «con la intención de inculcar odio y rechazo hacia todo lo que represente España». La juntera Asunción Guerra añadió que un hecho similar también ocurrió en las colonias de Barria, en Álava.

«El gol de Robben»

En su intervención, Etxaniz confirmó que al finalizar las colonias recibieron una queja de un grupo de padres de los niños del turno del 8 al 14 de julio, en Orio. En total, acudieron 48 chavales de entre 9 y 11 años, 15 de ellos de Gipuzkoa y el resto de Vizcaya y Álava.

Ante la queja planteada, la Diputación realizó «un seguimiento estrecho» y recogió la versión de los monitores «telefónicamente, presencialmente y por escrito».

Según esta versión, el día del partido, un grupo de 8 niños planteó ver la final del Mundial por la televisión. «El equipo educativo, tras valorar la solicitud y teniendo en cuenta circunstancias como horarios, decide mantener el juego programado», señaló Etxaniz. Además, los niños «aceptan de buen grado seguir con la programación».

Uno de los pequeños preguntó a un monitor por el resultado del partido, antes de que hubiera finalizado, a lo que un monitor comentó «que creía que Robben había metido gol». Los niños se acostaron a las 23.00 horas, según Etxaniz, cuando todavía no había terminado el partido.

La versión de los monitores añade que al día siguiente, cuando se despertaron los chavales, el resultado del partido se expuso en el mural de la programación. «En ningún momento se trató de impedir que los niños conocieran el resultado del partido. Un comentario realizado por un educador a nivel de rumor no tiene porqué implicar ni conllevar la intencionalidad de mentir, ocultar, herir o ejercer crueldad».

Según la diputada, «el respeto a la ideas, la tolerancia y el conocimiento de las diferentes realidades son valores que se trabajan y fomentan en los udalekus».

Por ello, Etxaniz asegura que en «ningún caso» el hecho de que no vieran el partido «implica el intento de prohibición a una 'actividad española' y mucho menos 'con la intención de inculcar odio y rechazo hacia todo lo que represente España', como se afirma en la pregunta presentada» por el PP.

Al respecto, explicó que en los udalekus jamás se permite ver la televisión porque las colonias buscan que los niños realicen experiencias diferentes a las que realizan a lo largo del año.