

Secciones
Servicios
Destacamos
ANE URDANGARIN
Domingo, 10 de octubre 2010, 05:20
Se les llama deshechos quirúrgicos, restos de un alumbramiento o de una liposucción que, sin embargo, son muy valiosos. De estos tejidos que de forma altruista donan los guipuzcoanos, los investigadores de Inbiomed extraen células que conservan en su banco Inbiobank, que este año se ha convertido en el primer y único nodo que ofrece células madre adultas en España. Con ellas trabajan decenas de investigadores, sembrando el futuro de la medicina regenerativa. A finales del próximo año Inbiomed, que es una fundación privada sin ánimo de lucro, estrenará nueva casa cerca de su sede actual en Miramón.
-Hace un par de semanas se colocó la primera piedra del futuro centro Biokutxa. ¿Qué supone para Inbiomed?
- Biokutxa es un instrumento de Obra Social Kutxa para canalizar los recursos que la caja quiere destinar a investigaciones biomédicas. El proyecto más emblemático que acogerá el nuevo edificio es Inbiomed, que está en pleno proceso de crecimiento. Ahora tenemos unos 40 investigadores, pero la idea es que de aquí a 2015 prácticamente tripliquemos la plantilla y así aumentemos los grupos de investigación para convertir Inbiomed en un centro de referencia internacional.
- ¿Van a trasladar todas sus instalaciones actuales?
- Es muy complicado trasladar la sala blanca. Pero estamos pensando en tener más de una, porque como nos vamos acercando a la fase de poder realizar ensayos clínicos, quizás nos venga bien tener 2 ó 3 salas de este tipo. Por cada experimento necesitas una sala: si estás haciendo un ensayo clínico en piel, como el que estuvimos haciendo durante mucho tiempo para la epidermolisis bullosa, simultáneamente no puedes hacer un ensayo clínico para infartos de miocardio. Tienes que terminar una cosa y pasar a la siguiente. Tener más de una sala blanca sería una señal inequívoca de que estamos en fase de ensayo clínico, que es el gran objetivo de Inbiomed: trasladar a los pacientes todo el conocimiento que genera.
- Y todo a partir de células madre...
- Que se pueden hasta reprogramar. Creo que va a ser el camino de futuro para muchas investigaciones. La reprogramación celular es un descubrimiento reciente, y suelo decir que va a tener el mismo impacto que el que tuvo el microscopio en el siglo XVII.
- ¿Qué diferencia hay entre células madre embrionarias, adultas y reprogramadas?
- La células madre tienen la capacidad de generar nuevas células. Si son adultas están más comprometidas a ser algo (células del hígado, del cerebro...), y si son embrionarias tienen la posibilidad de originar cualquiera de los 200 tipos celulares que componen el cuerpo. Por contra, las células adultas son más seguras y, las embrionarias, más difíciles de manejar.
- ¿Y la reprogramación celular?
- Es un instrumento que tenemos para convertir una célula adulta, llevarla a su fase embrionaria, y entonces tienes entre tus manos células embrionarias...
- Como un papel en blanco...
- Con un matiz, y es que tienen tú información genética, porque la has obtenido desde una célula tuya. A partir de ahí las desarrollas y las conviertes en neuronas, en células del corazón... Trabajas como si fuesen células embrionarias.
- Un hallazgo que plantea dilemas éticos de calado.
- Sí, la cuestión filosófica es que si eres capaz de llevar una célula adulta para atrás, se pueden reprogramar más cosas... A nosotros sólo nos interesan sus aplicaciones en biomedicina. Por ejemplo, si tienes células embrionarias con el material genético de una persona con un Parkinson como el que se da en Gipuzkoa por mutaciones en el gen de la dardarina, lo que puedes hacer es acabar aislando neuronas parkinsonianias con esa mutación. Con lo cual, tienes un modelo de esa enfermedad en una placa de cultivo a partir de la cual puedes investigar. Se pueden obtener millones de células para testar diferentes fármacos y ver si van a funcionar o no. La gran mayoría de los medicamentos se probarán en grandes paneles de líneas celulares, que es muchísimo más rápido y sencillo que tener que probarlos en animales. Además, puedes generar células para trasplantar a al enfermo. Es un instrumento importantísimo para investigar, desarrollar fármacos y tratamientos.
- ¿Y en qué punto estamos en la actualidad? Porque en ocasiones se informa de avances que acaban generando falsas expectativas.
- Desde luego, y tenemos que ser cautos con estas cuestiones. Con células madre adultas ya se están haciendo ensayos clínicos en muchas patologías, el problema es que no están dando los resultados apetecibles. Salvo, quizás, la aplicación más clásica en enfermos de leucemia, donde funciona de forma clarísima. Pero por ejemplo para regenerar miocardios, en casos de infartos de corazón, o para otras aplicaciones, los resultados son muy variables. Hay que mejorar mucho la técnica. Todavía se requiere mucha investigación pero, sin duda, la potencialidad es enorme. Primero, porque la base científica es muy sólida, en sentido en que si en una enfermedad se mueren un grupo de células, es muy lógico sustituirlas. Y segundo, porque esas células pueden liberar factores que se pueden modificar genéticamente para darles capacidad de producir una determinada sustancia. Por ejemplo, en la enfermedad de Parkinson en algunas partes falta dopamina y se pueden lograr neuronas modificadas genéticamente que la produzcan.
- ¿Cuándo lo veremos?
- Es un campo complejísimo que depende de la tecnología. En 2007, reprogramar células parecía ciencia ficción. Y en tres años se ha conseguido. Los retos son enormes, pero la tecnología avanza muy rápido. Sin embargo, no sé puede concretar cuándo.
- La medicina personalizada es otras de las grandes esperanzas.
- Inbiomed está un poco más apartado en este aspecto, pero no cabe duda de que es otra de las grandes líneas de investigación. Parece cosa de ciencia ficción, pero no: hoy en día personas con cáncer de mama reciben tratamientos distintos en función del perfil genético de su tumor. Lo que se quiere conseguir a largo plazo es que todos tengamos en la cabecera de la cama nuestro genoma y llegue el médico, lo lea, y diga: 'A este señor no le voy a poner este antibiótico, sino el otro, porque tiene tal variante genética'. Esa es la tendencia.
- El cáncer, el Parkinson y las enfermedades del corazón son las tres grandes líneas de investigación de Inbiomed. ¿Cómo van?
- En las tres líneas tenemos coordinadas redes nacionales con otros centros. El ejemplo más sencillo es el del corazón. Trabajamos con células humanas y no animales, porque queremos dar los pasos cuanto antes. Esas células madre cardíacas que procesamos aquí en el laboratorio se prueban en ratas con infarto de miocardo en el Hospital La Fe de Valencia. Antes de fin de año veremos si funcionan. Y una vez que sepamos eso, se experimentará en cerdos, que es el mejor modelo de infarto de miocardo. Esa fase se hará en la Universidad de León. Y luego pasaríamos a la fase preclínica. Así trabajamos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenida la influencer Marta Hermoso por un robo millonario en un hotel de Madrid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.