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El consejero de Interior, Rodolfo Ares, durante su comparecencia ante la Comisión de Interior del Parlamento Vasco. :: IOSU ONANDIA
A la espera de la tregua verificable antes del 10-N
POLÍTICA

A la espera de la tregua verificable antes del 10-N

Los mediadores explicarán su labor en dos semanas, cuando ETA haga el anuncio. Batasuna confirma que trabaja para crear una marca legal para volver a las instituciones

JORGE SAINZ

Jueves, 28 de octubre 2010, 09:15

Los mediadores internacionales trabajan con un calendario que prevé un alto el fuego de ETA unilateral, permanente y bajo verificación internacional para antes del 10 de noviembre. Ese día está previsto que el grupo dirigido por el abogado sudafricano Brian Currin exponga públicamente su composición y el mandato que tiene previsto efectuar para impulsar un proceso formal de diálogo que busque una salida al problema de la violencia en Euskadi, según fuentes próximas al proceso consultadas por este periódico. El Gobierno está al corriente de estos movimientos de los mediadores, a través de vías discretas de contacto que mantiene abiertas para conocer los pasos de la izquierda aber-tzale.

Las distintas partes implicadas están a la expectativa del gesto en sentido positivo que pueda adoptar ETA y que será clave en el avance de la situación y la entrada en una nueva fase en el camino hacia la pacificación y normalización de Euskadi. Los mediadores esperan que la organización atienda su requerimiento de una tregua bajo control internacional. Sólo cuando tengan encima de la mesa ese pronunciamiento etarra anunciarán su implicación en un proceso formal de diálogo. Éste es el planteamiento que quiere explicar Brian Currin el día 10 de noviembre en un acto, todavía sin concretar, y en el que podría anunciar los nombres de los cinco expertos internacionales que se embarcarán en la misión de verificación.

Para ese día, los facilitadores esperan contar ya con la aportación de ETA, en forma de alto el fuego verificable, una decisión que la organización habría adoptado hace varias semanas tras un intenso debate, según las mismas fuentes. En caso de que ese pronunciamiento no se produjera en esa fecha, los mediadores recordarían a la organización que la declaración de alto el fuego permanente y verificable es una condición imprescindible para iniciar el proceso.

Vuelta a las urnas

Currin tiene previsto volver a Euskadi en noviembre, aunque no se descarta que la escenificación pública pueda celebrarse en Madrid en aras a dotarle de una mayor repercusión.

Con ese anuncio, ETA satisfaría las demandas de Batasuna y del resto de los firmantes de la Declaración de Gernika (EA, Aralar, Alternatiba, LAB, etc.). Al mismo tiempo, allanaría el camino a la izquierda abertzale ilegalizada para presentar la nueva marca política con la que pretende concurrir a las elecciones forales y municipales de mayo de 2011. Su dirigente Txelui Moreno confirmó ayer que la izquierda abertzale ilegalizada trabaja para presentar en Madrid unos estatutos para una nueva organización política que sea «legal» y tenga presencia en las instituciones, tal y como ya adelantó este periódico el pasado 16 de septiembre.

La creación de una nueva marca electoral obligaría al mundo de Batasuna a ajustarse a la Ley de Partidos con un pronunciamiento de rechazo a toda violencia, una cuestión en la que también están trabajando. Una tarea que sería más sencilla en una situación de alto el fuego verificable. La incógnita reside en saber si la Justicia y el Gobierno considerarán suficiente la posición de la coalición y si el cese del terrorismo se consolida lo suficiente en el medio año que resta para que Batasuna pueda materializar la presentación de las candidaturas.

En este contexto, la izquierda abertzale tiene previsto llevar a cabo, próximamente, un acto político multitudinario para hacer un cierre de filas de sus bases a favor de esta apuesta por la vía exclusivamente política y de trabajo para volver a las urnas. Moreno no quiso entrar a concretar fechas, limitándose a afirmar que trabajan «para que los plazos se puedan cumplir y pueda ser efectivo que la izquierda abertzale esté en las elecciones de mayo de 2011». El representante abertzale mostró su convencimiento de que ETA «seguirá dando otros comunicados en el camino que ha marcado, en el que le hemos pedido los agentes políticos, sociales y sindicales, pero en el camino que ellos también han apuntado en los comunicados».

En este sentido, Currin ha podido constatar en sus contactos con Batasuna, con la que al menos se ha reunido una vez, la evolución «positiva» en el seno de ETA, por lo que salió con una impresión «satisfactoria». Las mayores dificultades han estribado en la exigencia de la organización terrorista de que también el Gobierno central haga alguna aportación. El Ejecutivo no tiene previsto implicarse en un proceso ni dar pasos, aunque tampoco obstaculizará esta senda abierta por los mediadores. Los facilitadores juzgan positivamente las recientes declaraciones del presidente Zapatero al señalar que los movimientos en el seno de Batasuna «no serán en balde» en el futuro.

Apoyo de Eusko Alkartasuna

Las fuentes consultadas precisan que, en todo caso, el alto el fuego verificable no supone ni mucho menos un cese definitivo de la violencia, por lo que el Ejecutivo español y, por ende, el vasco, mantendrán su postura de considerar «insuficientes» estos nuevos pasos.

Tras la reunión en Moncloa del pasado sábado entre Zapatero, el lehendakari, Patxi López, y los responsables de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y vasco, Rodolfo Ares, ambos gobiernos han acordado seguir una estrategia concertada ante las novedades que depare la organización terrorista. Ambos ejecutivos han reajustado su discurso, una vez asumido que Batasuna está dando pasos serios para que acabe la violencia, pero el planteamiento de Madrid y Vitoria seguirá consistiendo en la exigencia a ETA de que cese para siempre la violencia o la petición a Batasuna para que se desmarque rotundamente de la banda. Los socialistas confían en lograr articular un discurso unitario junto a PP y PNV, que también se han mostrado exigentes con ese mundo político.

Por su parte, EA apoya que Batasuna esté en las elecciones. Su líder, Pello Urizar, se mostró convencido de que no habrá «impedimentos legales» para ello.

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