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Domingo, 5 de diciembre 2010, 20:17
El poeta y cantautor euskaldun Xabier Lete Bergaretxe, nacido en Oiartzun en el año 1944, falleció a media tarde de ayer en el hospital donostiarra, donde había sido ingresado el pasado viernes por un agravamiento de su siempre delicada salud. Lete, que acudió en principio por su propio pie al servicio de urgencias, sufrió después una seria crisis, fue sedado voluntariamente y finalmente falleció.
El cantante se vio obligado en la última temporada a recurrir con frecuencia a los servicios de la UVI. Xabier arrastraba desde hace mucho tiempo una salud quebradiza, debido a un trastorno intestinal crónico y estuvo hospitalizado en 1989 con una grave crisis de la que consiguió recuperarse, pero permaneciendo desde entonces en un nivel de salud bastante delicado. Su cuerpo será velado hoy en el Tanatorio de Hernani, mañana será incinerado y el funeral se celebrará el martes en la parroquia de Urnieta.
Fue su mala salud una de las razones que adujo en su día para abandonar el mundo de la política activa, tras haber sido Director General y Consejero del departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en los años ochenta. En diciembre del año 2005 falleció su mujer Lurdes Iriondo, también destacada cantante euskaldun en su día y que sufrió una crónica debilidad cardiaca.
También en diciembre de hace dos años murió su colega creativo y amigo Mikel Laboa. Y en 2003 había fallecido Julen Lekuona, también oiartzuarra y cantante. Xabier pareció particularmente influido por esas desapariciones y tras la muerte de Laboa comentó abatido la cruda realidad de ver cómo sus gentes más cercanas iban abandonando este mundo.
Colaborador temprano de la publicación 'Zeruko Argia' en los años sesenta, Lete se dio a conocer como cantautor a mitad de esa década como integrante del influyente colectivo cultural Ez Dok Amairu, junto a Mikel Laboa, Benito Lertxundi, Jose Anton Artze, Jose Angel Irigaray, Lurdes Iriondo o Julen Lekuona.
Poeta social
Su decidida manera de cantar, unos poemas que mezclaban originalmente preocupaciones político-sociales y existenciales o emociones amorosas ('Poeta hoiek', 'Giza aberea', 'Euskalerri nerea', 'Maiteaz galdezka', 'Bihotza'.) y un personal sentido del humor le convirtieron en uno de los mayores referentes de la nueva canción euskaldun.
Ez Dok Amairu se disolvió en el año 1972. Años después, Xabier afirmaría que «fue antes que nada un trabajo de recuperación de la labor de los cantautores. Fue volver a las viejas canciones y conllevó un trabajo de recuperación del canto y lo popular, así como de la lengua y la conciencia popular... Era una lucha grave para que un pueblo siguiera vivo, ni más ni menos».
Lete continuó cantando en solitario y sobre todo en colaboración con Antton Valverde. Entre ambos musicaron el legado bertsolari general ('Bertso zaharrak'), o el más concreto del bertsolari Txirrita ('Txirritaren bertsoak, 1975). También los poemas del creador Lizardi. En 1978 grabó el LP 'Lore bat, zauri bat', con notables canciones como la que daba nombre general al disco, dedicada a Isabel Allende, o también 'Cançó a Catalunya', 'Xalbadorren heriotzean', 'Herri zahar hontan' y otras.
Fue quizás el momento cumbre de su trayectoria discográfica. Tras su etapa política, publicó en los noventa, 'Eskeintza' y 'Hurbil iragana'. Y ya en este siglo, apareció su colección sobre bertsolarismo, 'Berrehun urtez bertsotan'.
Solía considerarse más poeta que cantante y en paralelo a sus discos elaboró un amplio poemario con títulos como 'Egunetik egunera orduen gurpilean (1968), 'Bigarren poema liburua' (1974), 'Urrats desbideratuak' (1981), 'Biziaren ikurrak' y 'Zentzu antzaldatuen poemategia' (1992) o 'Abestitzak eta poema kantatuak (2006).
Su obra más reciente había sido 'Egunsentiaren esku izoztuak', de 2008, que él tradujo por 'Las ateridas manos del amanecer'. Poemario que ganó el Premio de la Crítica de poesía en euskera y Premio Euskadi de Literatura, modalidad de literatura en euskera.
Había participado últimamente en recitales de poemas de esa obra, apoyado por el acordeonista Joxan Goikoetxea. No parece exagerado decir que se nos va una persona afable y de inteligente humor, un gran pensador de la vida, un profundo poeta y un vibrante cantante.
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