Borrar
José Luis Rodríguez Zapatero durante una comparecencia en el Congreso. :: EFE
¿Tiene Zapatero un Plan C?
EL ACOSO DE LOS MERCADOS

¿Tiene Zapatero un Plan C?

Los expertos proponen que el presidente saque ahora adelante las reformas necesarias para potenciar el crecimiento económico

M. J. ALEGRE

Domingo, 5 de diciembre 2010, 02:59

El Gobierno acaba de aprobar un segundo paquete de medidas para apaciguar a los mercados. A la reforma laboral se ha sumado la supresión de las ayudas a los parados que han agotado los subsidios, un adelanto en la decisión de introducir cambios en el sistema de pensiones y una privatización parcial de los pocos 'tesoros' que aún conserva el Estado en su patrimonio. ¿Habrá un plan C, con nuevas reformas, si la presión de los especuladores vuelve a la carga en los próximos días? Los expertos piensan que, pase lo que pase, ha llegado la hora de que el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero se adelante en las iniciativas, y ponga en marcha las modificaciones necesarias, no ya para convencer a los inversores de la capacidad del Estado de hacer frente a sus deudas, sino de que España se ha puesto las pilas y está dispuesta a hacer lo que sea necesario para potenciar su crecimiento.

El Ejecutivo se ha dejado en el camino a aliados tradicionales como los sindicatos. Por eso, junto a las nulas esperanzas de que la oposición mayoritaria le apoye en esas reformas, empieza a dar por descontado que no podrá apelar a la negociación ni convencer a las centrales. Solo si da marcha atrás se podrán restablecer las condiciones para un diálogo social fructífero.

Rafael Pampillón, director del área de Economía del Instituto de Empresa, opina que el Gobierno ha aprobado una serie de cambios sin una verdadera convicción reformista. Reconoce que ha tenido que romper con sus bases, y soportado un coste político muy alto. «Puestos a inmolarse, debiera ir adelante con todas las consecuencias», aconseja.

Cree que aún quedan muchos ámbitos por abordar. Los primeros pasos para acometer la reforma de las primas a las renovables debieran ir seguidos de medidas que hagan posible un abaratamiento de la energía. En esta línea, Pampillón apuesta por la prolongación de la vida en las centrales nucleares. En la reforma de las pensiones, explica que medidas como el alargamiento de la vida laboral o la adecuación de la prestación al periodo cotizado tendrían amplias consecuencias. Y en el mercado de trabajo, destaca la importancia de la flexibilización de la negociación colectiva.

Las privatizaciones que ahora se anuncian le parecen limitadas. Vender parte de la sociedad gestora de Loterías o el 49% de AENA permite al Gobierno «hacer caja», pero no son apuestas claras por la liberalización. «¿Quien va a comprar participaciones que no proporcionan el control?», se interroga.

«Creo que el Gobierno seguirá por el camino emprendido, pero lo hará porque lo necesita, porque pintan bastos, y no por convencimiento», concluye el experto

A la espera

Por su parte, Jordi Fabregat, profesor de Finanzas en la escuela de negocios Esade, opina que Zapatero podría sacar adelante un 'plan C' si el crecimiento de la economía el próximo año no muestra el vigor suficiente para que arranque un proceso de creación de empleo. «El Gobierno ha previsto un aumento del 1,3% del PIB, cuando el más optimista de los expertos, después de animarse un poco, estima ahora que el avance estará en torno al 0,8%», puntualiza. Y cree que, cuando compruebe que no se llega, Zapatero adoptará más medidas. «Por supuesto, manteniendo el objetivo de déficit del 6% del PIB como máximo», asevera.

Entre las decisiones posibles, cita una subida de otros impuestos especiales. Aprueba el anuncio del Gobierno de activar la reforma de las pensiones, y el de encarrilar la del sistema financiero.

Para Fabregat, la otra gran apuesta es la reforma laboral. «Que sea un éxito puede s er la clave para potenciar el crecimiento», postula. Y explica que los empresarios deben perder el miedo a contratar. De este modo, si el paro se reduce, los hogares volverán a consumir. Por eso concluye que lo importante es acabar con la dualidad del mercado de trabajo que no beneficia a nadie, ni al empleado ni al contratador.

«Desconozco si el Ejecutivo tiene un plan C», reconoce. A su entender, aunque algunas de las medidas adoptadas hasta ahora han sido duras, como la supresión de los 426 euros de ayuda a los parados, la mayoría van en la buena dirección. «Critico al Gobierno por no haber tomado decisiones antes de mayo, cuando la presión de los mercados le obligó a actuar. Desde entonces, mi censura se dirige a la oposición, porque no está colaborando en la aplicación de unas reformas que son necesarias», concluye.

La apuesta por el crecimiento que defienden la mayoría de los académicos y expertos está en el núcleo de la agenda que la consultora McKinsey y Fedea presentaron la pasada semana. Sugiere que, junto a las grandes reformas, se identifiquen las principales oportunidades, y destaca que los motores de la futura expansión van a estar en los bienes exportables, el turismo y los servicios a las empresas.

¿Apuesta decididamente el Gobierno por la internacionalización? Algunas de las medidas liberalizadoras parecer ir en sentido contrario, según han denunciado las Cámaras de Comercio, a las que se acaba de suprimir de un plumazo la financiación a través de las cuotas obligatorias que vienen pagando las empresas. El presidente del Consejo Superior que aglutina a estos organismos atribuye la decisión a «un calentón». Más allá de esta polémica, algunos de los socios han advertido que iniciativas de éxito pueden quedar estranguladas por falta de recursos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco ¿Tiene Zapatero un Plan C?