'Polaroid Series', de Gonzalo Iza

En la fotografía de la ermita de La Antigua es la puerta; en Mirandaola, la cascada y en el Ayuntamiento de Bilbao, las escaleras. «Todas las fotografías tienen otra foto, sacada con una Polaroid, integrada», explica Gonzalo Iza. Este urretxuarra, aficionado a la fotografía, expone hasta el próximo día 19 la colección 'Polaroid Series', en la casa de cultura Zelai Arizti.

La historia de estas fotografías arrancó hace un año. «Me compré una Polaroid por internet. Es una de esas máquinas que en tres o cinco minutos sale la fotografía revelada. Siempre me habían gustado, pero no me había atrevido. Ví una oferta en una subasta, pujé y me la llevé muy barata», explica.

«Empecé a hacer fotos, pero me resultó aburrido. Quería hacer algo diferente y se me ocurrió esto. Primero saco con la Polaroid la foto de una parte de lo que después voy a fotografiar con la cámara digital. Después sujeto con la mano la foto revelada, en todas las fotos aparecen mis manos, y la integro en una segunda instantánea. Lo difícil es que case perfectamente» .

A la hora de elegir los motivos se ha decantado por paisajes y edificios. Todos bien reconocibles. «He elegido lugares de Zumarraga, Urretxu, Legazpi y Oñati, por cercanía. También otros de Donostia, Bilbao y Vitoria». Así, en la exposición hay fotografías del Peine del Viento, la barandilla de la Concha, el club naútico, la plaza de la virgen Blanca y el Guggenheim, entre otros.

«La que más me costó hacer fue la del Ayuntamiento de Bilbao. Primero fotografié con la Polaroid las escaleras. Para sacar con la otra cámara el edifico entero tuve que pegarme a la barandilla de la ría y aún y todo me hubiesen hecho falta unos metros más».

En una de las paredes de la sala de exposiciones también se pueden ver las originales de la Polaroid. «Estas fotos por sí mismas no tienen mucho sentido porque sólo son trozos, pero quería exponerlas para que quedase claro que existen y que no he utilizado photoshop». Algunas de estas instantáneas se ven «un poco rojizas y es que el primer cartucho que compré para la Polaroid llevaba cuatro años caducado. Lo compré así porque era más barato. Después, cuando ya estaba seguro de que me gustaba, compré otros en buen estado».

Iza, de 26 años, es aficionado a la fotografía «desde hace años. En mi casa siempre ha habido ordenadores y cámaras de fotos. Yo estudié diseño gráfico e informática y tengo la fotogafía entre mis aficiones. Hace cuatro años una profesora de diseño me animó a tomar parte en un curso de la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa. Lo hice y allí me picó más el gusanillo».

La colección 'Polaroid Series' todavía no ha terminado. «Voy con mis dos cámaras a todos los sitios».