Agirre, «historiador de Euskal Herria»

Joseba Agirre glosó ayer en San Sebastián la faceta de «historiador de Euskal Herria» de su padre, el primer lehendakari del Gobierno Vasco. Recordó que José Antonio Agirre estuvo durante años y años escribiendo «la historia de Euskal Herria», plasmada en unos manuscritos que hoy guarda la Fundación Sabino Arana. El hijo de Agirre aprovechó para manifestar su preocupación por el hecho de que hoy no haya muchos historiadores fieles a «nuestra historia». «La están escribiendo los otros», se lamentó.

Estas palabras las pronunció el hijo de José Antonio Agirre durante el emocionado homenaje que rindió ayer la Diputación de Gipuzkoa al primer lehendakari del Gobierno Vasco, en un acto celebrado en el palacio foral. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, que habló de Agirre como «un hombre único», hizo entrega a la familia del primer lehendakari de una reproducción de la vidriera juradera de los fueros, una de las vidrieras más emblemáticas de la Diputación. Olano le recordó como «la gran figura de referencia de nuestro sentimiento nacional y de nuestra manera de hacer política y de construir país».

Destacó la dimensión política de Agirre, que, a su juicio, representa la faceta «más moderna y democrática» del nacionalismo vasco y que fue «sin duda su líder más carismático». Recordó que sus ideas no se limitaban al universo vasco y trajo a la memoria una frase del mensaje del Aberri Eguna de 1948 en el que dijo: «Nosotros los vascos nos unimos a quienes desean integrar el nuevo orden europeo en la libertad, a quienes no se sienten separatistas de Europa sino miembros de esta gran familia de naciones que se organiza para que cada pueblo, cada hombre viva en libertad, viva sin temor».

Con este reconocimiento, la Diptuación ha querido poner en valor la figura de Agirre, su trayectoria, dimensión política y humana, y su influencia «decisiva» en la historia de la política contemporánea vasca.

Enmarcado en el homenaje, Olano presentó el primer premio 'Lehendakari Agirre 2010-2011', cuya finalidad es promover e incentivar estudios e investigaciones en el campo de la ciencia política. El premio anual, dotado con 16.000 euros y un accésit de 3.000 euros, está orientado a impulsar la reflexión en torno a la nueva cultura política «que emerge en un momento en el que la ciudadanía empieza a tener una vinculación distinta con lo político».