El Arrate, pendiente del regreso de media plantilla

La entrada en el nuevo año no ha sido la idónea para la familia arratearra por la masiva falta de jugadores en la primera sesión de entrenamientos tras el parón navideño. La lectura inicial invita a pensar, casi sin riesgo a equivocarse, que es una consecuencia más de la falta de recursos económicos que arrastra el equipo. En una situación normal las sanciones disciplinarias deberían estar al orden del día, pero la problemática tiene mucha más miga.

A Julián Ruiz le ha correspondido asumir un papelón. El técnico cántabro prefiere ser prudente y seguir la doctrina del santo Job: volverse a armarse de paciencia a la hora de afrontar este panorama. «No sé lo que puede llegar a ocurrir. Se puede esperar de todo o nada. Hay que permanecer a la expectativa y, por eso, prefiero no hacer ningún juicio de valor. Lo único que tenemos que hacer ahora es esperar a que los jugadores vayan llegando y ver qué explicaciones dan a su retraso y qué alegan».

Confiesa que lo que verdaderamente le preocupa ahora es «mantener la moral de los pocos jugadores que han reanudado los entrenamientos. Cualquier planteamiento o cambio debe hacerse manteniendo en todo momento el respeto a los ocho componentes de la plantilla que están».

Bajo su punto de vista, el único que tiene justificada su ausencia es Petricheev, quien tras haber estado convocado por su selección de Montenegro alega ahora tener problemas con su embajada para recoger el visado. Por el contrario, Julián Ruiz se muestra un tanto sorprendido porque Voncina «no haya tenido la cortesía de llamar» para justificar su incomparecencia.

Respecto al resto tiene muy claro que no va a hacer otra cosa que aguardar a que lleguen para escuchar sus explicaciones sobre el retraso acumulado. Julián Ruiz es un hombre que cuenta con una dilatada trayectoria. Aún así, reconoce no haber vivido en primera persona una situación parecida a ésta, aunque sí las ha conocido.

En cuanto al apartado estrictamente deportivo, tiene muy claro que el largo parón de casi dos meses, que se produce todos los años, «no tiene solución. Rompe por completo el ritmo de la competición y provoca que el espectador pierda la atención. Lo único bueno para nosotros en esta ocasión es que puede ayudarnos a terminar con la mala racha en la que entramos en diciembre».

En referencia a la reanudación liguera y a la amenaza de la pérdida de categoría bajo la que se encuentra sumido el equipo, Julián Ruiz argumenta que «el descenso es una cuestión que nos preocupa mucho. Por eso, ahora tenemos la ilusión de poder ganar al Alcobendas en el primer partido para dejarle atrás y superarle además en el average particular».

El Arrate reanudará la competición desde la antepenúltima posición con un punto de ventaja sobre la zona de descenso. Un puesto en el que, en opinión del técnico arratearra, «no merecemos estar, pero por algo estamos donde estamos. El Arrate lleva arrastrando problemas los últimos años, de manera que no se puede decir que estemos en la mejor situación», comenta. A renglón seguido añade que nuestro primer objetivo es no descender. Si la competición se acabase ahora, lo habríamos logrado», apunta.

Para mejorar el rendimiento del equipo considera vital mejorar su estadística goleadora. «Es nuestro principal hándicap. Hemos terminado muchos partidos por debajo de los 25 goles».