Un proyecto para la estación causa inquietud a Tabakalera

La diputada foral de Cultura y Euskera, María Jesús Aranburu, reconoció que debía a las Juntas Generales de Gipuzkoa una explicación acerca de cómo había quedado el proyecto del Centro Internacional de Cultura Contemporánea que se ubicará en Tabakalera después del redimensionamiento del que fue objeto el pasado año.

Ayer liquidó su deuda y, a instancias de una pregunta formulada por el grupo juntero popular, desgranó ante los miembros de la Comisión de Cultura de las Juntas todas las modificaciones que, tanto desde el punto de vista arquitectónico como en los aspectos que afectan al proyecto en sí mismo, ha acarreado la revisión. Una revisión obligada por el cambio de ciclo económico que ha afectado a la capacidad financiera de las tres instituciones que lideran el proyecto -Gobierno Vasco, Diputación y Ayuntamiento de San Sebastián- y provocada por el alcalde donostiarra, Odón Elorza, cuando en mayo del pasado año pidió una moratoria.

Una nueva preocupación

No rehuyó Aranburu las preguntas acerca de la posibilidad de que la futura estación del TAV y Tabakalera formen «un espacio integrado», propuesta por su compañero de partido y candidato nacionalista a la alcaldía de San Sebastián, Eneko Goia. Aranburu, como miembro del consejo de administración de Tabakalera -que en la actualidad preside el diputado general, Markel Olano-, dijo que «parece que físicamente es posible» aunque afirmó que «si se hace la propuesta, tendrá que analizarlo el consejo de administración, para ver si aporta algo al proyecto».

Las infraestructuras ferroviarias, no obstante, estuvieron muy presentes en la comparecencia de la diputada, quien afirmó que «los arquitectos [que están trabajando en el proyecto de Tabakalera] han analizado lo que quiere hacer con la estación ADIF, que plantea en la plataforma que está delante de la antigua fábrica de tabacos, un gran edificio que tapa Tabakalera». Aranburu ha asegurado que están «muy preocupados con el proyecto que tiene ADIF por el momento» y ha añadido que «nuestros representantes están haciendo gestiones en sus respectivas instituciones y nuestros arquitectos estudiando otras alternativas». Fuentes de ADIF, por su parte, han indicado a este periódico que en la actualidad el único proyecto referido a la estación es un «estudio informativo» que está gestionando el Ministerio de Fomento.

La posibilidad de vincular la estación a Tabakalera guarda relación con la existencia de 6.000 m2 que la diputada consideró «de oportunidad» y que son básicamente, metros a disposición de quien tenga un proyecto, convertibles en una fuente de ingresos. «Si viniera un organismo con un proyecto o una idea, tendríamos que analizarlo, no rechazarlo», apuntó Aranburu pero, aun reconociendo que ese espacio «tiene varios novios» no dio más detalles al respecto. La diputada recordó a los junteros que gracias a los retoques hechos al proyecto inicial se han ganado 1.000 m2 -se ha pasado de 34.540 a 35.328, de los cuales casi la mitad se destinarán al «proyecto cultural»- y a menos coste». En cuanto a la asignación de espacios a organismos externos, Aranburu detalló que la Filmoteca Vasca ocupará 1.700 metros, el Instituto Etxepare 600 y el Festival de Cine 1.200, destacando que dos de los elementos fundamentales de «un proyecto vivo que se está materializando» son los relacionados con los servicios de creación y producción y el que denominó «centro de conocimiento» que incluirá la mediateca y que, como el anterior, tendrá también una vertiente formativa. Con respecto a las obras, confirmó que «la demolición empezará en abril y la obra grande, que terminará en 2014, en septiembre». Objetivo: estar en marcha en una fecha tan emblemática como el 2016.