El Arrate mantuvo la compostura

Los actores principales que se dieron cita en el pabellón Huerta del Rey siguieron al pie de la latra el guión preescrito, en virtud de la autoridad con la que el Valladolid (32-20) se impuso frente a un Arrate que se vio forzado a incorporar a varios jugadores del filial a esta última expedición a tierras pucelanas.

A pesar del abultado resultado, el conjunto albiazul mostró destellos de calidad durante la primera mitad, periodo en el que llegó a contar sorpresivamente con una renta de tres goles (4-7).

Esta situación no gustó en exceso al bloque de Juan Carlos Pastor. Sus ordenes fueron rápidamente atendidas por sus pupilos, dado que tras un inicio un tanto tranquilo comenzaron a poner a toda marcha la maquinaria. El ritmo impuesto por la escuadra pucelana resultó demasiado para un voluntarioso Arrate, que llegó a inquietar seriamente a su rival, merced a su seria defensa y a los aciertos de Voncina bajo los palos. En este intervalo el meta esloveno logró detener dos penas máximas lanzadas por Tvedten.

Seguidamente, el Arrate perdió parte de su consistencia defensiva. Su 6:0 se volvió permeable, una situación que el equipo vallisoletano supo rentabilizar de manera muy eficiente al apostar con acierto por finalizar sus jugadas con mayor prontitud y acierto.

En la reanudación, el cuadro dirigido por Julián Ruiz tuvo muchos problemas para localizar en su brújula la meta de Svensson. La defensa adelantada (5:1) planteada por Pastor hizo mella en su rendimiento ofensivo. Al Cuatro Rayas Valladolid le bastaba con mantener la compostura y dar buena cuenta de la reiterativa recuperación de balones a través de certeros contragolpes. El partido pasó a quedar más que sentenciado (24-16).

La consecuencia más inmediata del resultado final (32-20) es que la consecución de los dos puntos acerca un poco más a la escuadra vallisoletana a la Liga de Campeones y que la derrota no supone ningún serio quebranto para los intereses del Arrate, dado que se mantiene alejado una jornada más lejos de los puestos de descenso, merced a la derrota por la mínima diferencia encajada por el Toledo (27-26), su más directo rival, en su visita a Torrevieja.

La Copa ABF, para Alicante

El Mar Alicante se adjudicó la novena edición de la Copa ABF tras imponerse en la final disputada en el pabellón Pitiu Rochel de Alicante al Elda Prestigio (23-22). Se trata del primer título importante para el palmarés del cuadro levantino.

El partido estuvo presidido por una gran igualdad, marcado por las alternativas en el marcador y no se decidió hasta los últimos compases del mismo ya que el Elda Prestigio tuvo la última posesión del envite para intentar equilibrar el marcador. El duelo por el tercer y cuarto puesto se lo llevó el Vícar Goya, que doblegó por cuatro goles al Cleba León por (33-29).