Lección de casta y coraje en un entregado Artaleku

¡Menos mal que no cobran! Los jugadores del Bidasoa-Irun dieron en la tarde de ayer una lección de casta en Artaleku, donde arropados por una entregada afición, consiguieron un importante triunfo en la pelea por la permanencia.

Los irundarras recibieron al Cangas del Morrazo, un equipo que lucha por el ascenso, pero se batieron el cobre para sumar dos puntos que les permite seguir fuera de los puestos de descenso. La victoria fue vital, porque el Ademar B también ganó, pero la derrota del Pinta Torrelavega les permite respirar un poco más tranquilos. Y es que en el último partido en Irun, el Bidasoa recibirá a los leones. Una final.

De momento, los de Irun siguen demostrando un amor propio digno de elogio. Marius jugó con el menisco roto y Aldunate se dislocó un dedo en la primera parte, pero siguió jugando hasta el final. Por poner dos ejemplos.

El choque no se resolvió hasta los últimos minutos, ya que la igualdad primó durante todo el encuentro. Al descanso se llegó con el 16-16 en el marcador, y en la segunda mitad los irundarras estuvieron a punto de dejar escapar el partido.

El Bidasoa-Irun perdía 23-25 cuando quedaban doce minutos, pero entonces los jugadores se aliaron con un público que recordó al de las mejores citas y lograron un triunfo que vale oro.