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JOSEBA LEZETA
Domingo, 10 de abril 2011, 13:12
Organizaciones Ciclistas Euskadi ya ha comenzado a diseñar la Vuelta al País Vasco de 2012 cuando todavía no se han apagado los ecos de la presente edición. De hecho, representantes suyos mantuvieron hace días una reunión con Joxe Mari Arregi, guardián del Santuario de Arantzazu. El motivo es la posible coincidencia de la quinta etapa, que acabará en Oñati, con el Viernes Santo, día en el que los feligreses acuden en masa a sus actos religiosos.
Si la Vuelta al País Vasco se disputa del 6 al 11 de abril, los organizadores han descartado Arantzazu como final de la quinta etapa ya que sería imposible habilitar la línea de llegada en ese punto por la afluencia de personas y vehículos que se registra en Viernes Santo. Queda un pequeño resquicio para poder llegar a Arantzazu: una modificación del calendario mundial que retrasaría una semana la ronda vasca. En ese caso, difícil, se disputaría del 13 al 18 y no chocaría con el Viernes Santo, lo que permitiría que la penúltima jornada llegara a la cima de Arantzazu.
De cualquier manera, José Luis Arrieta maneja un diseño en el que la principal dureza se centraría los tres últimos días. La carrera concluirá en Oñati con una contrarreloj distinta a la de 2005, última vez que se ha recalado en esta localidad de Debagoiena.
«Constará de aproximadamente 20 kilómetros», apunta el director técnico de la prueba. «Tenemos una duda con el horario, por una procesión que tendrá lugar ese sábado, Sábado Santo, en las calles de Oñati».
Anton Elorza, miembro de la organización, es quien mejor conoce el trazado de la crono: «Saldremos del pueblo para ir hacia la torre Zamaltzegi (con pendientes del 19%). Seguirá por los caseríos Errekalde y Leibar, la sociedad Larraingain, bajaremos a San Lorentzo (ETEO) y continuaremos por Bidaurreta, la variante de Oñati, Zubillaga, la rotonda de polímero, la variante de Zubillaga, Magdalena, Torreauzoa, los caseríos Lamiategi y Arregi (rampas del 18%) y el cementerio, para descender y acabar en la plaza. Es un recorrido muy bonito que combina tramos de subida con otros en los que los rodadores podrán meter grandes desarrollos».
Hay algún punto complicado en el que, cuenta José Luis Arrieta, «medio en serio, medio en broma, barajamos la posibilidad de pasar por el interior de la cuadra de un caserío. Era la manera más recta y hablamos incluso con el propietario. Pero lo hemos descartado».
Comienzo en Güeñes
La Vuelta al País Vasco arrancará en la localidad vizcaína de Güeñes, en la comarca de las Encartaciones. «La primera etapa será Güeñes-Güeñes», señala Arrieta. «Constará de alrededor de 150 kilómetros. No habrá ninguna subida del estilo de La Antigua en Zumarraga, pero pasaremos por los altos de San Cosme, posiblemente Ubal aunque quede algo lejos, y Beci».
El segundo día los corredores saldrán de Güeñes para «dirigirse a Amurrio. Parece que será el destino, a tenor de las últimas gestiones. Quiero subir Orduña e incluir el circuito final de Mendieta».
El pelotón no saldrá de Álava en la tercera etapa. «Si finalmente se confirma, regresaremos a Vitoria con la parte final clásica, es decir, los puertos de Vitoria y Zaldiaran».
José Luis Arrieta continúa su relato: «Es la idea con la que nos movemos ahora mismo. Si no se concretara, buscaríamos otra alternativa. En cualquier caso, el final en Arrate será la cuarta etapa. No vamos moverla de esa jornada. Por supuesto, repetiremos los pasos por Karabieta, Ixua, San Miguel y de nuevo Ixua».
La quinta etapa, la del viernes, será en 2012 selectiva, al margen de que acabe o no en Arantzazu. Arrieta ya ha visionado sobre el mapa la posibilidad de meter «Deskarga por su lado duro y el alto de Asentzio por Angiozar. Tanto uno como otro se hallan próximos a Oñati. Hay diversas posibilidades».
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