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BENITO URRABURU
Lunes, 11 de abril 2011, 10:23
Llega de recibir masaje a las 9 de la noche después de la última etapa de la Vuelta al País Vasco. Beñat Intxausti está como una rosa, como si no tuviese en sus piernas seis días de competición vividos a tope por las carreteras de Euskadi. A los 25 años, el corredor de Amorebieta ha finalizado cuarto en la prueba. Hace un año fue tercero.
La Vuelta al País Vasco y Beñat se quieren. Sabe que es un amor correspondido: «¿Si ha habido diferencias entre la Vuelta del año pasado y la de este? Para mí, la mayor diferencia ha sido la del calor, lo que ha hecho la carrera más dura. El recorrido yo creo que ha sido parecido. Quizá esta edición ha sido más dura. Comenzamos con la Antigua y seguimos con Lekunberri, Murgia, Arrate y Zalla. Todos los días ha habido algo».
Los ciclistas vascos y el calor no hacen muchas migas. Beñat lo ha soportado bien: «No llevo mal el calor, pero como a la gran mayoría de corredores vascos no me gusta mucho, pero es que el calor que ha hecho no ha sido normal. Un calor normal lo llevo bien».
Está conforme con el cuarto puesto que ha conseguido: «Subir más en la general era difícil. ¿A quien quitas? Me conformo con superar a corredores como Samuel o Hesjedal, que han sido cuarto y séptimo en el Tour. Superar a Klöden, Horner y Gesink era imposible. Han estado a un nivel muy alto».
El nivel de participación que ha tenido la prueba ha hecho que la carrera vaya «más igualada que otros años. Ha habido un nivel alto». Si algo ha distinguido su actuación ha sido la regularidad: «No he tenido ningún momento malo. El día de Arrate fue el que mejor estaba. Pensaba atacar y justo atacó Tondo, por lo que me quede quieto. A lo mejor arranco y luego me quedo. Iba bastante bien, pero nunca sabes lo que puede pasar. La contrarreloj sabía que la podía hacer en buenas condiciones. La conocía y no estaba machacado».
Con 25 años recién cumplidos y una trayectoria deportiva muy cuidada, Beñat está entre los posibles participantes de Movistar para el Tour: «Me dieron a escoger entre Tour y Vuelta y escogí Tour, pero no sé más. Con 25 años yo creo que es una buena edad para debutar en el Tour».
Llama la atención que a pesar de una gripe que le afectó durante dos semanas y le obligó a cambiar su calendario haya rendido tanto.
Se quedó sin correr la París-Niza y el Criterium Internacional y tuvo que ir a la Volta a Catalunya: «A lo mejor ese cambio me vino bien. Llevo un año bastante regular. En Andalucía no fallé ningún día. He corrido Mallorca y Catalunya. En la Vuelta al País Vasco he ido cada día a más. A lo mejor ese cambio de calendario me vino bien».
«Me entreno por kilómetros»
De hecho, afirma que «físicamente he terminado bastante entero. Con el calendario no sabes al final lo que te puede venir bien o mal».
Debutó en profesionales en el Nicolás Mateos, para luego correr en Saunier Duval, Fuji, Euskaltel y ahora en Movistar.
El paso del tiempo le está haciendo mejor ciclista: «Hay muchas diferencias de cuando debute a ahora. Recupero mejor. El ritmo tanto de carrera como en casa a la hora de entrenar lo administro mejor. Cada año noto que he ido mejorando. Siempre noto que voy a más».
Tiene un fìsico privilegiado que no le hace coger peso en invierno aunque esté mucho tiempo parado: «como mucho puedo llegar a coger dos o tres kilos, sin hacer nada de nada. Pero lo normal suelen ser uno o dos».
Entrena con pulsómetro, «pero no me preguntes los kilómetros que llevo porque no lo sé, no los cuento. Entreno por horas, por intensidades, pero no sumo nada. Lo tengo bien controlado. Yo ya veo cuando voy mejorando y cuando me falta entrenamiento».
Después de la Vuelta al País Vasco correrá Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja, «y luego la Vuelta a Romandía, una carrera que tiene un recorrido que me gusta mucho, que me puede ir bien».
El poco tiempo libre que le queda durante las carreras lo aprovecha para «meterme en internet, ver un poco la tele, escuchar música. Me gusta todo tipo de música. Tengo de todo. No hay algo especial que me vuelva loco».
Ha compartido habitación con David López durante toda la carrera: «Me arreglo muy bien con él». Su familia le ha seguido durante toda la prueba, salvo en la contrarreloj del sábado, «que coincidió con la boda de un tío. Les pusieron una pantalla gigante en el comedor y pudieron ver la crono».
Logró finalizar cuarto después de superar por 176 milésimas a su compañero Xavi Tondo, «que es muy majo. Le da mucho ambiente al equipo, es muy alegre, se le ve feliz. La verdad es que me he acoplado perfectamente a Movistar. La gente es muy abierta y estoy muy contento».
Si algo le ha sorprendido de la carrera ha sido «Klöden. Es mi ídolo desde siempre. Le sigo desde hace mucho tiempo. Es un corredor muy tranquilo, al que se le ha visto que confiaba en la contrarreloj y a ella llegó como quería. No ha necesitado moverse para nada durante toda la Vuelta».
A su ex compañero Samuel Sánchez le ha visto «bien durante toda la carrera. No sé que le ha podido pasar. Horner estaba para poder ganar y Gesink ha mejorado mucho en las contrarrelojs. Había hecho muy buenas cronos en Omán y en Tirreno». Si le preguntas si ha pensado que algún día puede ganar la Vuelta al País Vasco dice que «¿por qué no? Si estoy ahí, seguro que alguna ocasión puedo tener, pero ya sé que no será fácil. En esta edición ha habido mucho nivel, con gente muy experimentada, pero estando delante es más fácil que si estás por detrás». Ya no es una revelación, pero si parece una garantía.
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