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BENITO URRABURU
Martes, 12 de abril 2011, 10:39
Jaime Ugarte (73 años) ya estaba ayer, dos días después del final de la Vuelta al País Vasco, arreglando papeles, efectuando pagos, con una de esas mesas que pondrían de los nervios a los amantes del orden. Hay papeles por todos los lados y de todos los colores: «No te preocupes que yo ya sé dónde está todo», nos dice a modo de saludo.
- Su primera Vuelta al País Vasco fue en 1980. ¿En qué ha cambiado la carrera desde entonces?
- Aquella carrera costó 300.000 pesetas y el presupuesto que hemos manejado en ésta se acerca al millón cien mil euros. El cambio es importante. Eso es lo que supone mantener la prueba en lo más alto del calendario mundial. Hemos intentado copiar al Tour, mirar siempre las mejores infraestructuras, hacer lo mejor, trasladado, eso sí, a nuestros finales y llegadas de etapas, que son más pequeños que los del Tour. Estamos en la misma categoría que Tour, Giro, Vuelta, Vuelta a Suiza, California, etcétera, y la Clásica también. El World Tour es como las estrellas Michelín en la cocina. Si no funcionas te las quitan. Esto es igual.
- ¿Con cuántas estrellas estamos ahora?
- Digamos que con tres.
- ¿Cómo se cubre un presupuesto de 1,1 millones de euros?
- Sufriendo mucho. Hay que encontrar el Gran Premio, las otras clasificaciones, vender publicidad. Hemos tenido grandes patrocinadores como el Banco Guipuzcoano, BBV, Argentaria o Caja Laboral. Ahora contamos con el Gobierno Vasco como patrocinador del Gran Premio y ellos promocionan lo que les interesa. La crisis se ha notado mucho. Ha habido patrocinadores que han desaparecido. Hay que hacer mil gestiones para conseguir algo. La mayoría de las veces resultan infructuosas.
- ¿Qué futuro le augura a la Vuelta al País Vasco?
- Soy de la opinión que la pruebas que representan a un país se tienen que mantener, como el País Vasco, lo mismo que las que representan a una ciudad, como San Sebastián. Estamos en una categoría que permite difundirlas a nivel mundial. Si no estás en el World Tour no hay nada que hacer. Si una carrera no tiene la obligación de que vengan los mejores estás perdido. Los costes son casi iguales y la diferencia es total.
- ¿Cuánto cuesta poner la carrera en marcha?
- De entrada hay que pagar 90.000 euros a la UCI por las dos pruebas (Vuelta y Clásica) como tasas, independientemente de que luego hagas la carrera o no. Es imprescindible para estar en el World Tour. Luego, el 15 % de los premios, en torno a los 25.000 euros, hay que destinarlos al control antidopaje.
- ¿Y los equipos?
- Las cuentas son sencillas. Son 18 equipos del World Tour, a 7.500 euros cada uno, más el alojamiento y manutención de cada equipo, que supone unos 12.000 euros. Cada equipo sale por unos 20.000 euros, lo que da un total de 360.000. Y así podríamos seguir.
- ¿Cómo consiguen cuadrar las cuentas?
- Con los patrocinadores, en este caso las instituciones y los patrocinadores privados. Nosotros no somos profesionales de esto, no tenemos ninguna nómina, ningún gerente. Nada. Lo hacemos porque nos gusta y eso lo saben las instituciones, que son imprescindibles, sobre todo en este momento. También es cierto que si tuviésemos un patrocinador principal les exoneraríamos de esa carga. Cuando hablamos con ellos saben que somos aficionados. Por eso los costes de las pruebas son menores que en otros lados. No pedimos una subvención, sino difundir lo que ellos quieran.
- Usted dice que se va. ¿Quién cogerá su relevo?
- Mi sucesor natural es José Luis Arrieta. Llevo trabajando con él desde 1965. Empezamos los dos en el Mundial de 1965. En la Vuelta llevamos juntos 32 años. Cuando estábamos en la Federación Guipuzcoana inventamos la Clásica de San Sebastián y las Seis Horas. Yo hice mi equipo entonces y con él sigo. Supongo que cuando José Luis entre ahora hará el suyo.
- ¿Cómo está configurado Organizaciones Ciclistas Euskadi?
- El grupo que llego de la Euskal Bizikleta tiene un vicepresidente, un tesorero y dos vocales. Los que llegamos de Organizaciones Deportivas EL DIARIO VASCO tenemos la presidencia, la secretaría y dos vocales, más el voto de calidad del presidente.
- ¿Que Vuelta al País Vasco se encontraron cuando llegaron?
- Estaba en lo más alto. Cuando lo dejó 'La Voz de España' la tuvimos que coger en la Federación Guipuzcoana. No había nadie que arrancase con ella. El primer año la hicimos con Unipublic. Yo escribía en DV y hablamos con el periódico. Enrique Erentxun era el director de publicidad y se unió a nuestro grupo.
- ¿Qué balance hace de la edición de este año?
- El presidente del jurado nos ha dado un diez sobre diez, la mejor nota posible. Nos ha dicho que todo ha sido impecable, la seguridad, la señalización, las infraestructuras, todo. Por medio de ETB la carrera se ha visto en muchos países (Francia, Italia, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Australia, Asia-Pacífico), además de en Teledeporte y en Eurosport Inglaterra. ETB ha realizado una gran cobertura.
- Y los recorridos, ¿han pensado en introducir algún cambio?
- Esa es la eterna canción. Si ponemos la crono el tercer día la carrera iría bloqueada. Según las posibilidades que tengamos de hacer la carrera más o menos dura siempre termina ganando el mejor. Había diez corredores en pocos segundos para poder ganar. Antes había corredores que no subían, ahora suben todos. Estamos encantados con el vencedor, con Klöden. Lo que nunca había conocido yo son temperaturas de 30 grados y que no haya llovido ningún día. Eso ha sido beneficioso para la carrera.
- Siempre han presumido de que tienen muchas peticiones para ser final de etapa, ¿sigue siendo eso cierto?
- No tenemos ningún problema en ese sentido, salvo en Navarra, por un tema económico. Los Ayuntamientos tienen problemas para poder hacer frente al pago. Volveremos a Vitoria. Nos gustaría regresar a Bera, pero el problema es económico.
- ¿No hay ningún problema político?
- Ninguno. A la Vuelta al País Vasco la han respetado en todos los sitios, con todo tipo de opciones políticas en los ayuntamientos. La carrera ha estado siempre por encima de esa cuestión, afortunadamente.
- Ha visto muchos ciclistas, ¿con quién se queda?
- Yo lo que he visto son muchas carreteras por delante del pelotón, como José Luis Arrieta y como otra gente. A los corredores les veo en la salida y en la llegada. Yo suelo estar a otros temas. Lo que quiero, lo que queremos, es que gane el mejor. Aquí han corrido los mejores del mundo. Me impresionó Sean Kelly, pero mejor es que mires el palmarés. ¿A quien dejo fuera? Han ganado Rominger, Zulle, Jalabert...
- ¿Ha habido algún momento en que haya visto que no se hacía la prueba?
- Nunca, pero mentiría si no dijese que en los últimos años las estamos pasando canutas, sin tener la seguridad de tener cubierto el presupuesto hasta el final. He pasado muchas noches en vela por ese tema. Quizá por eso la satisfacción es mayor. Tengo 73 años, cumpliré 50 de casado en 2012. Por cierto que el día de la Clásica este mes de agosto cumplo años. Por eso pido el relevo. Ya es hora.
- Llevaba metida en un maletín toda la documentación de las Seis Horas de Euskadi. ¿Dónde tiene metida la Vuelta al País Vasco?
- Tengo en casa un armario de ocho metros de largo por 2,80 de alto con puertas correderas. En cada estantería tengo metidas la Vuelta, la Clásica y las Seis Horas. Está toda la documentación con lo que han sido esas pruebas.
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