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XABIER GALARTZA
Viernes, 22 de abril 2011, 05:30
A falta de cinco jornadas para la clausura de la Liga queda todavía mucha tela que cortar, aunque después de la disputa del partido que afrontará mañana (18:00) el Arrate en casa del Quabit Guadalajara, pueden comenzar a despejarse algunas incógnitas.
Para el interés de los albiazules sería preferible que la incertidumbre se prolongará un poco más en el tiempo, dado que lo único determinante que se puede extraer de este duelo es la posibilidad de que los alcarreños consigan asegurarse por segundo año consecutivo la permanencia de manera matemática.
Empate en Ipurua
El recuerdo que guardan los arratearras del partido de ida no es del todo bueno, a pesar de saldarse con un empate, teniendo en cuenta que el Guadalajara fue capaz de equilibrar el encuentro sobre la sirena, después de ir a remolque durante toda la contienda llegando incluso a ceder en el segundo periodo hasta de una renta de seis goles. Si el Arrate quiere salir airoso de su pase por Guadalajara será imprescindible que evite reproducir los mismos errores que le alejaron de la victoria en la ida. Básicamente, los nervios y la precipitación fueron factores que le hicieron vacilar frente a la portería rival. Tampoco se puede omitir el excelente trabajo que tuvo contra sus intereses el ex jugador montenegrino Rudovic, que estuvo muy entonado con sus certeros lanzamientos exteriores. Hay que recordar que la próxima semana el Guadalajara visita a su máximo rival Toledo. Por eso, es fundamental que viajen sin la permanencia asegurada.
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