

Secciones
Servicios
Destacamos
MITXEL EZQUIAGA
Domingo, 5 de junio 2011, 04:11
«Cuando el jurado visitó nuestra oficina, en el Palacio Goikoa, no sabíamos si adoptar la actitud de 'Bienvenido Mr. Marshall o mantener una forzada naturalidad. Al final, la naturalidad surgió sola, sin forzar». Uno de los componentes del equipo de Donostia 2016 resumía con ironía cómo se había vivido el martes el paso por San Sebastián de la representación del jurado que elige qué ciudad española será capital cultural europea en 2016.
Naturalidad. Es lo que pretendía transmitir al jurado la gente de la candidatura donostiarra y es lo que lograron, según coinciden su responsable municipal, Marisol Garmendia, y la coordinadora, Eva Salaverría. Los cuatro representantes del jurado internacional (el presidente Manfred Gaulhofer, Danuta Glondys, Emilio Cassinello y Jordi Pascua ) sobrevolaron literalmente Gipuzkoa gracias al helicóptero cedido por EITB, pero durante esta semana han sobrevolado metafóricamente las seis ciudades finalistas en la carrera hacia el 2016. En cada ciudad han repetido ritos, han escuchado propuestas similares y han reiterado las mismas declaraciones. Uno coteja lo dicho en cada urbe y se repiten los términos. «Impresionados por el trabajo realizado», «hemos visto a los ciudadanos muy implicados», «la propuesta de X (pongan aquí el nombre de cada municipio) es seria y rigurosa».
O sea, que no hay pistas de quién se escapa en cabeza en este sprint final. Aunque los cordobeses, cuando vieron al presidente del jurado Gaulhofer animarse a bailar el pasodoble 'soy cordobés', en plena calle, durante su visita a la ciudad andaluza, lanzaron las campanas al vuelo. Como Kennedy en Berlín, los jurados podrían haber dicho en todas las ciudades «yo también soy cordobés, o donostiarra...».
El examen final se abre el 27 de junio, cuando las finalistas empiecen a explicar sus proyectos ante el jurado al completo, con sus trece integrantes, en el Museo del Traje de Madrid. San Sebastián lo hace ese día. Y el 28, a las cinco de la tarde, se dirá cuál es la ganadora.
¿Hubo visita secreta?
En algunas candidatas ha circulado el rumor de que antes de esta gira oficial una delegación del jurado recorrió en secreto las capitales finalistas para conocer sin anfitriones y por libre la vida cotidiana de cada lugar. ¿Verdad o leyenda?
Lo cierto es que la gira oficial del jurado empezó el lunes en Zaragoza. Un accidente del AVE provocó que la visita comenzara con cuatro horas de retraso, todo un inconveniente para agenda marcada al minuto. Los 'indignados' protagonizaron también un incidente al entorpecer durante unos minutos la marcha de la comitiva oficial.
El martes llegó el jurado a San Sebastián, el miércoles se trasladó a Burgos, el jueves pasó por Segovia y el viernes por Córdoba. La última etapa fue ayer en Las Palmas.
En la visita a Donostia acaparó titulares el deseo de los representantes del jurado de entrevistarse con portavoces de Bildu para conocer de primera mano cuál es la opinión sobre la capitalidad de la fuerza más votada en las últimas elecciones municipales en San Sebastián. El hotel Niza, donde se hospedaba el jurado, fue escenario de una reunión en la que la delegación de la coalición, encabezada por Juan Carlos Izagirre, mostró su «total apoyo al proyecto» aunque se mostró «crítica» con la forma en que lo ha desarrollado el alcalde Elorza.
Pero en otras ciudades el jurado también quiso entrevistarse con los nuevos ganadores de los comicios locales. El proceso de elección de la ciudad ganadora ha coincidido de pleno con las municipales y eso ha provocado que varias ciudades vayan a cambiar de gobierno antes del examen final. Es el caso ya seguro de Córdoba y Las Palmas y aún posible en Zaragoza y San Sebastián. Burgos y Segovia mantienen los mismos colores.
Pero volvamos a Donostia ese martes lluvioso que recibió al jurado. El equipo del 2016 había preparado con mimo la visita durante un mes de mayo marcado por el sol. Cuando el martes amaneció con lluvias torrenciales los componentes de la candidatura se conjuraron. «Resignación y orgullito: en Donostia llueve y también mola», tal como anotaron en su blog.
La lluvia impidió el paseo en bici por el Paseo Nuevo, pero los jurados descubrieron bajo el paraguas el futuro centro de deporte adaptado en La Concha, el Victoria Eugenia (con recital sorpresa del Orfeón desde el 'gallinero') o la ruta del pintxo por la Parte Vieja, con parada en el Ganbara de Amaia Ortuzar con Arzak como invitado.
Comieron en el Ni Neu con representantes de la vida donostiarra. Cada jurado se sentó en una mesa distinta con diferentes gentes. Por la tarde volaron en helicóptero, hasta Zumaia por la costa y hasta Tolosa en el interior. Uno de los jurados, por cierto, no se atrevió a volar por vértigo a las alturas.
Un picnic en Aiete marcó el final oficial. Luego los jurados se perdieron por la ciudad antes de recluirse en el Niza. El día siguiente se levantaban a las seis de la mañana para partir hacia Burgos. Qué vida tan dura, la del jurado oficial.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.