Contador-Andy Schleck, dos formas muy distintas de entender el ciclismo

El Tour termina devorando a sus ídolos, a los corredores que han conseguido hacer historia en la prueba, en una carrera en la que la repetición de triunfos llega a cansar, en la que se necesitan nuevos nombres que puedan hacer frente al dominador del momento y engrasar la maquinaria mediática .

Es lo que está pasando con Andy Schleck, al que han convertido una temporada más en el factor sorpresa que puede derrotar a Alberto Contador. Acaba de cumplir 26 años este mes de julio, tiene dos segundos puestos en el Tour, uno en el Giro de Italia -su descubrimiento a nivel internacional- y unos números en su carrera que no son comparables a los de Contador.

El máximo rival que tendrá el madrileño en Francia llegará a la salida con su casillero de victorias en la presente temporada a cero y unas posiciones en las carreras alejadas siempre de los primeros lugares. Acaba de finalizar la Vuelta a Suiza en decimoctava posición, a 18:48 de Levi Leipheimer.

En la contrarreloj final logró el puesto 46, lo que quiere decir que ni siquiera la disputó. Y así lleva todo el año. Salvo que gane el próximo fin de semana el Campeonato de Luxemburgo en línea o contrarreloj llegará en blanco.

Desde que es profesional, en 2005, ha conseguido diez victorias, pero no ha logrado ganar una prueba de una semana. Sí sabe lo que es vencer en la Lieja-Bastogne-Lieja, ganar etapas en el Tour, una de ellas la de que le dejó Alberto Contador en el Tourmalet. También ha sido campeón de su país.

Ha centrado todo el año en el Tour y lo único que la logrado son puestos de honor, también poco llamativos. Andy Schleck lleva preparando el Tour desde el mes de agosto de 2010. Siete meses después no ha ganado nada, salvo más dinero en su nuevo equipo Leopard.

La diferencia entre Alberto Contador y Andy Schleck resulta sideral, por no rebuscar en el diccionario y encontrar otro palabra más adecuada.

Alberto es un ciclista que lleva viviendo en el alambre, deportivo y personal, desde agosto de 2010, y que a pesar de ese lastre ha conseguido ganar el Giro de Italia y dos etapas, más la Volta a Catalunya, lo que nos permite decir que estamos ante un tipo de ciclista muy diferente.

Es cierto que si no hubiese tenido la espada de Damocles del TAS encima, Contador no se hubiese dejado el hígado en Italia, pero también que deportivamente su trayectoria resulta impecable.

Andy Schleck sólo podrá ganarle a Alberto Contador si éste no se encuentra en mejores condiciones que el año pasado, o tiene algún tipo de problemas. Ni siquiera el disponer del mejor equipo del Tour, en competencia con el RadioShack, le puede colocar como favorito al luxemburgués.

Ni la paliza del Giro, de la que parece recuperado, ni tener su cabeza flotando en una nube colocan a Andy Schleck a la altura de Contador de cara al Tour.

Basta con ver el palmarés de cada uno, la forma de afrontar la temporada. Contador se pasea muy poco por las carreras, que es lo que ha estado haciendo Andy Schleck todo el año. El gran favorito para poder terminar con el reinado del líder de Saxo Bank en el Tour tiene su casillero de triunfos a cero, no ha ganado nunca una contrarreloj, ni tampoco una carrera por etapas.

¿Ése es el rival que quieren enfrentar a Contador en Francia? Parece más serio el nombre de Cadel Evans, porque tampoco muchos de los otros aspirantes, no todos, presentan mejor bagaje.

No es nueva esa forma de preparar un Tour. Ya la han empleado antes otros corredores. Si no gana el Tour, Contador tendrá su temporada justificada. Si el que no lo hace es Andy Schleck, tendrá que buscar su redención en la Vuelta a España, donde tendría que presentarse con más alicientes en 2010.