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El equipo, casi al completo. Eva Salaberria, Elena Zaldua, Mattijs Maussen, Amaia Agirrolea, Katerin Blasco, Iban Lertxundi, Shandra Martínez, Ainara Martin, Ana Espinosa y Markel Balzategi, en la pasarela del Náutico. Faltan Eskerne Falcón y Asier Aboitiz. :: JOSÉ MARI LÓPEZ
2016: próxima parada, en mayo
DONOSTIA 2016. CAPITAL CULTURAL

2016: próxima parada, en mayo

La oficina donostiarra espera que el jurado emita esta semana su informe definitivo. Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco constituirán un consorcio junto con entidades privadas

ALBERTO MOYANO

Martes, 12 de julio 2011, 10:31

Quince días después de que un jurado internacional designara San Sebastián como Capital Cultural Europea 2016, la actividad en torno al proyecto continúa a toda máquina. Mientras desde la oficina se atan los últimos cabos antes de las vacaciones de agosto y se aguarda el informe que el jurado deberá entregar, los grupos políticos del Ayuntamiento eligen hoy al presidente y al vicepresidente de la comisión municipal del 2016. En todo caso, los responsables del equipo donostiarra aseguran que se ha cerrado una fase y se ha abierto una nueva que concluirá el próximo mes de mayo, con la designación oficial de la ciudad por parte del Parlamento Europeo. El informe del jurado

Aunque el jurado tiene hasta el próximo día 20 para hacerlo público, la directora-gerente de la candidatura donostiarra, Eva Salaberria, cree que no agotará el plazo, sino que «llegará a finales de esta semana». En su texto, que aguardan con avidez los alcaldes de algunas de las ciudades rivales, «darán recomendaciones y consejos, pero no tenemos idea de por dónde van a ir porque en la defensa no nos dieron ninguna pista sobre en qué temas tendríamos que trabajar», apunta Salaberria. En todo caso, «viendo los informes que han emitido en otros casos, ahora, harán una valoración sobre por qué nos han dado el título y harán recomendaciones sobre el camino a seguir. Pensamos que querrán liquidar cuanto antes y en el Ministerio también se quieren ir de vacaciones, así que esperamos que no van a agotar el plazo». La polémica con otras ciudades

De hecho, desde la candidatura donostiarra se aguarda también con una cierta impaciencia ese informe porque «tenemos ganas de zanjar la polémica», afirma Salaberria, que, aclara, ha sido estrictamente política, por cuanto la relación entre los equipos de las distintas candidaturas ha oscilado entre correcta y excelente. No obstante, aunque el responsable de la programación cultural, Santi Eraso, ha admitido que la controversia «nos ha hecho daño», Salaberria asegura haberla vivido con «absoluta tranquilidad». Al igual que todo el proceso, por otra parte. Colaboración con las rivales

Tanto es así que los responsables de la candidatura donostiarra no sólo esperan que todo quede en la típica tormenta en un vaso de agua, sino que también mantienen su intención de establecer lazos de colaboración con las otras candidatas. «Y no sólo con las cinco finalistas, que también, sino con otras que no pasaron el primer corte, como puede ser Cáceres». De hecho, así está recogido en el propio proyecto ganador. Y los primeros contactos ya se han establecido, al punto de que ciudades como Segovia o Las Palmas ya han mostrado su buena disposición. «A las demás les daremos el tiempo que necesiten porque esta ya no es una candidatura de San Sebastián, sino que está abierta a quien quiera sumarse en Euskadi, en España, en Europa o donde sea».

«Está escrito así y vamos a colaborar. El pasado miércoles, 29, envié un correo a todas las ciudades traslandándoles nuestro reconocimiento y diciéndoles que nuestra voluntad era que este proyecto estuviera también abierta a su posible colaboración». Seguimiento de Donostia 2016

Según recuerda Eva Salaberria, «no podemos decir que somos Capital Europea de la Cultura hasta que el Parlamento Europeo haga la designación oficial en mayo», pero sí espera que una vez que el jurado haya emitido su informe, haya reuniones con responsables de la Comisión Europea y con algún miembro del jurado. Y es que a partir de este momento quien tutoriza el proceso «es la parte internacional del jurado», es decir, los siete miembros no españoles. «Los seis españoles ya no intervienen». En opinión de Salaberria, «seguramente será Manfred Gaulhofer nuestro interlocutor». El equipo de la candidatura

Hasta el momento, la estructura de la oficina ha descansado en quince personas, de las cuales la mitad procedía de contratos de Fomento de Empleo y del equipo de Participación Ciudadana. «Ahora, tenemos que ajustar. Los próximos meses van a ser de trabajo interno. No es bueno mantener toda esa presencia pública que ha requerido la fase de ganar. Ahora tocan unos meses largos de organizarse, de pensar. Ha habido cambio de gobierno en el Ayuntamiento y en la Diputación. Es gente que conoce el proyecto, pero muy por encima». ¿Ampliar la plantilla? «Sí, pero no inmediatamente. Ahora, los que estamos tendremos que pensar. Hasta ahora hemos sido un departamento municipal, aunque el proyecto estuviera liderado por Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco. Nuestra previsión es que para mayo se puede constituir un consorcio. Entonces, habrá que dotarse de las figuras y las responsabilidades necesarias». El consorcio estaría formado por las tres instituciones, pero también por organizaciones privadas sin ánimo de lucro. El caso de Santi Eraso

En cuanto al hasta ahora director del programa cultural de la candidatura, Santi Eraso, su futuro continúa instalado en la nebulosa de la inconcreción. «Santi Eraso seguirá vinculado al proyecto, lo que habrá que ver es de qué manera», afirma la directora-gerente de 2016. Eraso se comprometió a participar en la primera fase del proyecto y siempre ha dicho que no se veía en esta nueva etapa que ahora se abre, más ejecutiva. «En los próximos meses, veremos. Este proyecto, a muy largo plazo y con fases muy diferentes, requiere que las personas que trabajan en él se vayan recolocando sin salirse porque no nos podemos permitir el lujo de perder todo lo que hemos aprendido. No nos podemos permitir, ni queremos que lo que ha aprendido Santi -al igual que otras personas- desaparezca del proyecto. De aquí a mayo, tenemos que afrontar una fase diferente». En resumen, que si Santi Eraso sigue o no en su actual puesto y si, en caso negativo, habría que buscar un sustituto, «es algo que tenemos que ver a partir de ahora». La creación de un consorcio

La directora-gerente de Donostia 2016 considera que se trata de un factor clave ya que «tú puedes tener un programa cultural estupendo, pero gran parte del éxito radica en el modelo organizativo». Y el de Donostia 2016, como el del modelo de financiación, es peculiar. «No será una estructura y proyectos que cuelgan de ella, sino al revés: qué queremos hacer y cómo nos organizamos para montarlo. Por ejemplo, el Tratado de Paz tiene unos objetivos, una planificación, unos recursos y un equipo liderado por una persona. Los proyectos pueden ser de la propia Candidatura y producidos por nosotros, pero también pueden ser iniciativas nuestras cuya producción se la encargamos a alguien. O puede ser un proyecto de Tabakalera que se enmarque en la candidatura. A partir de ahí, se asignan recursos, direcciones y equipos». La financiación del proyecto

La oficina donostiarra estima que la financiación privada alcanzará el 20%, incluso en un contexto de crisis. «Por los contrastes que hemos hecho con Adegi, Kutxa y otras instituciones fuertes es posible alcanzar esa cifra». Sin embargo, asegura que la relación que se plantea en este proyecto con la empresa «no es solamente de patrocinio. No es 'me das dinero y pongo tu marca'. En el mundo de la empresa hay mucho interés en ver cómo un proyecto cultural puede aportar un valor. Planteamos un modelo de relación que va desde aportar dinero hasta un mecenazgo de competencia, es decir, profesionales de la empresa que dediquen tiempo a trabajar en proyectos culturales y al revés: artistas y creadores que puedan colaborar con el mundo de la empresa en la búsqueda de nuevos proyectos o servicios, como se explica en el apartado 'Conexiones Improbables'. Nuestros contactos nos han transmitido que ven una oportunidad en la Capitalidad que va más allá de la imagen de marca». Además, Salaberria anuncia la próxima creación de una fundación empresarial por la cultura y la creatividad, vinculada a la Capitalidad, pero no solamente para proyectos de 2016 y con vocación de permanencia. «Es cierto que un 20% de financiación privada es un reto ambicioso, pero ya hemos tenido esos porcentajes en estos tres años. Entiendo que ahora, con un proyecto ganador, lo podemos alcanzar», apunta Salaberria. Ocho euros por cada uno invertido

Un estudio elaborado por Bob Palmer fijaba un retorno de ocho euros para la ciudad designada Capital Cultural por cada uno invertido. «Está comprobado en otras ciudades que la capitalidad dispara la actividad económica del territorio». Cambios en el lenguaje

Tal y como reconoce Salaberria, las necesidades de esta primera fase competitiva obligaron a la candidatura donostiarra a adoptar un lenguaje algo críptico para el peatón. «Es cierto. En el programa, hay palabras que yo tampoco sé qué significan, como 'disrruptivo'. ¿Cambiará ahora la forma de expresarse? «Una de las cosas que nos toca hacer en los próximos meses es explicar, explicar y explicar.Y salir, salir y salir. Y escuchar, escuchar y escuchar. Y de ahí seguro que vamos afinando más el lenguaje porque nos daremos cuenta de qué cosas se entienden y cuáles no. Hasta ahora, el objetivo era el jurado. Ahora, tenemos que funcionar con niveles de comunicación diferentes. Y tenemos que aprender también porque todo esto es bastante nuevo, también para nosotros. El proyecto no cambia, pero sí la forma de comunicarlo».

Salaberria recuerda que en su anterior cometido en el departamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, alguna vez le tocó escuchar «'es que utilizáis un lenguaje esotérico'. Y me dio mucho que pensar. Cuando estás muy centrado en un tema, los matices son muy importantes, pero para el que te escucha no lo son tanto y lo que hace es alejarte». Comisión municipal

Los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento donostiarra asignarán la presidencia y la vicepresidencia de la comisión municipal que se ocupará del 2016. La comisión encargada de las designaciones está compuesta por tres representantes de Bildu -que votarán al alcalde Juan Karlos Izagirre como presidente-, dos del PSE -que propondrá a la anterior concejala de la candidatura, Marisol Garmendia, para la vicepresidencia-, dos del PNV -que respaldarán la designación de Miren Azkarate como vicepresidente- y dos del PP, -que previsiblemente darán sus votos a la representante socialista-.

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