

Secciones
Servicios
Destacamos
KARMEN ARRIETA
Viernes, 29 de julio 2011, 09:43
Un joven donostiarra falleció ayer en la localidad ibicenca de Santa Eulalia ahogado en el mar, después de que se lanzara al agua y se golpeara en una zona de poca profundidad. El fallecido, Mikel Marroquín, de 25 años y residente en el barrio donostiarra de Altza, había llegado el miércoles a Ibiza con la intención de pasar una semana de vacaciones. Su trágico fallecimiento ha causado gran consternación en su entorno.
Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana de ayer. Según informó la Policía Local del municipio ibicenco, el joven donostiarra se lanzó al agua en una zona de poca profundidad. Por este motivo, Mikel se dio un fuerte golpe y posteriormente falleció ahogado. El cadáver del joven fue encontrado flotando en el mar en una zona próxima al lugar donde está ubicada una escuela de vela. El Servicio de Emergencias de la zona retiró el cadáver del agua y dio aviso a la policía judicial y al resto de organismos competentespara que se hicieran cargo de la investigación.
La familia espera en casa
La noticia del fallecimiento de Mikel Marroquín causó gran conmoción entre sus familiares y amigos del barrio de Altza así como en el mundo del fútbol guipuzcoano. Mikel Marroquín era una persona muy conocida en este barrio donostiarra donde vivía con sus padres y sus dos hermanas.
Aconsejados de que su viaje a Ibiza sería totalmente inútil, los padres de Mikel, José Miguel y Coro, permanecen en su domicilio a la espera de que las autoridades judiciales les confirmen cuándo van a trasladar el cuerpo de Mikel, que será velado en el tanatorio de Trintxerpe. En esta dura espera, José Miguel y Coro se encuentran acompañados en todo momento de sus vecinos y amigos, quienes no han dudado en transmitirles su apoyo y cariño. La de Marroquín es una familia muy conocida en Altza, ya que José Miguel es un taxista donostiarra que ha trabajado toda su vida en esta profesión, informa Pelegrín González.
Mikel Marroquín había acudido el miércoles a Ibiza. Tras acabar el lunes su contrato en el hotel Costa Vasca de Donostia donde trabajaba como mozo de equipaje, viajó a la isla balear con la intención de disfrutar allí de sus vacaciones en casa de un compañero del trabajo. La noticia del accidente fue recibida con gran dolor entre los trabajadores de este hotel donostiarra. «Mikel era una persona muy alegre, muy buen compañero con todos, siempre estaba dispuesto a ayudar y con una sonrisa en la boca. En definitiva, era muy buena persona», comentaba una de sus compañeras sin poder aguantar las lágrimas. Pese a que trabajaba por temporadas, cubriendo bajas de compañeros o en épocas de vacaciones, la alegría y bonhomía de Mikel habían calado hondo entre sus compañeros, que tras conocer la noticia no daban crédito a lo ocurrido.
Mikel era un joven con una larga trayectoria futbolística. Comenzó a jugar a su deporte favorito en las categorías inferiores del Antiguoko, de donde pasó a la Real Sociedad. En el club txuri urdin formó parte de distintas categorías del futbol base entre los años 2003 y 2006. Concretamente jugó en Juvenil, Preferente y en Tercera División. En esta época, Mikel compartió vestuario con Mikel González y Carlos Martínez, actuales jugadores del primer equipo de la Real Sociedad.
Tras esta experiencia, Marroquín se marchó al Novelda de Alicante, donde tuvo una actuación importante en el último partido de la Liga en el que a punto estuvieron de conseguir el acceso a las posiciones de promoción a Segunda B. Posteriormente fichó por el Lorca de Murcia, de donde volvió para jugar en el Real Unión de Irun. En los últimos dos años Mikel Marroquín defendía los colores rojiblancos del Pasajes en la categoría de División de Honor, en donde esta última temporada compaginaba el trabajo con la práctica de su pasión, el fútbol.
En el campo de fútbol, Mikel jugaba en la posición de medio derecho, y quienes le conocen futbolísticamente no dudan en destacar que era un futbolista «muy bueno técnicamente y que tenía la virtud de ser buen abastecedor y muy buen último pasador». Asimismo Mikel destacaba por su rapidez y velocidad en el terreno de juego.
La Real Sociedad publicó ayer un comunicado en su web en el que mostró su más sentido pésame por lo ocurrido al tiempo que mandó sus condolencias a su familia y allegados. El presidente del club, Jokin Aperribay, aprovecho su participación en los Cursos de Verano de la UPV para recordar los tres años que Mikel vivió en la entidad txuri urdin. «En estos momentos tan duros nos acordamos de él y de su familia y amigos. La Real Sociedad siempre va a estar con ellos», señaló.
«Risueño y abierto»
Quienes conocían a Mikel Marroquín no dudan en resaltar sus bondades. «Era un chaval muy risueño, muy abierto», destacan personas de su entorno. «Siempre estaba con una sonrisa, era muy simpático, y todo lo que hacía lo hacía con una gran interés», comentaban emocionados. «Su presencia era sinónimo de mucha alegría y si tuviera que describirlo en una palabra no dudaría en decir que era una persona muy extrovertida», apuntaban.
Los amigos y amigas que formaban parte de la cuadrilla de Mikel vivieron ayer momentos muy difíciles. «Esto es una pesadilla», señalaban derrotados y con lágrimas en los ojos poco después de conocer la fatal noticia. Sus amigos se preguntaban cómo había podido suceder semejante fatalidad a su compañero de toda la vida a lo que no encontraban explicación posible. «Ahora no queda más que permanecer unidos y estar cerca de la familia para mostrarles nuestro apoyo», comentaban. Pese a lo complicado del momento, los amigos de Mikel aseguraron que se reunirán para pensar qué pueden hacer para honrar el recuerdo de amigo. «Algo se nos ocurrirá, y será bueno», aseguró uno de los amigos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.