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Alberto Surio, ayer junto a una maqueta de la sede de EITB en Miramón. :: MICHELENA
«En el plan de austeridad de EITB no contemplamos ni despidos ni el cierre de Miramón»
Alberto Surio, Director general de EITB

«En el plan de austeridad de EITB no contemplamos ni despidos ni el cierre de Miramón»

Reconoce que el ente debe adaptarse a la nueva situación económica, «aunque no habrá decisiones traumáticas»

MIGUEL VILLAMERIEL

Sábado, 10 de septiembre 2011, 13:07

El contenido de un informe encargado por el Departamento de Cultura que plantea serios recortes en la estructura de EITB ha amargado la semana de Alberto Surio, director general del ente público, que aclara que ni se plantea el despido de cerca de 150 trabajadores ni el cierre de la sede de Miramón. Aunque reconoce que EITB deberá adaptarse a nuevos criterios de austeridad. El próximo martes se reunirá con los sindicatos para darles explicaciones.

-En la coyuntura actual de crisis económica, ¿los recortes en EITB son inevitables?

-Lo que es inevitable es que EITB se adapte a la situación económica y al descenso de los recursos públicos, con lo que lógicamente tendremos que seguir apretándonos el cinturón como el resto del sector público vasco y, en concreto, también como el Departamento de Cultura, del que depende este ente.

-La consejera de Cultura, Blanca Urgell, ha aclarado que no piensan hacer «burradas» en EITB, pero ¿en qué pueden consistir esos recortes?

-Por parte de la dirección de EITB no se contempla ningún tipo de medida traumática. Estamos en conversaciones con el Gobierno sobre el recorte presupuestario que se va a producir, que irá en la línea del que sufra el Departamento de Cultura, y a partir de ahí estudiaremos las medidas a adoptar.

-¿Esas medidas irían en la línea del informe de una consultora que se ha conocido esta semana, que recomienda cerca de 150 despidos?

-Ésa es la opinión de uno de los expertos consultados, pero Cultura está manejando otras muchas opiniones. Ese informe plantea una serie de tesis que serían traumáticas, pero que no es, ni mucho menos, la posición fijada para EITB.

-¿Cómo ha sentado entre los trabajadores que aparezcan este tipo de noticias?

-Ha generado inquietud porque cuando se descontextualizan una serie de datos o expresiones se crea una preocupación en los trabajadores que puedo entender perfectamente. Pero también creo que mucha gente es consciente de la necesidad que existe en el sector público vasco en general de racionalización y de ir hacia estructuras más flexibles y más austeras. Aunque estas decisiones no son sólo económicas y tienen una vertiente social y económica que hay que valorar.

-El citado informe también habla de la posibilidad de cerrar Miramón.

-El plan de austeridad de la dirección de EITB no contempla, ni va a contemplar, el cierre de Miramón, eso quiero dejarlo muy claro.

-¿Una medida de ese tipo no sería mucho más que austeridad?

-Miramón nació con la puesta en marcha de la radio televisión pública vasca y, fundamentalmente, ha sido el centro de producción de programas, lo que se podría llamar la fábrica de EITB. Es verdad que la puesta en marcha de la nueva sede central de Bilbao ha introducido una variable distinta a la que Miramón tenía desde sus inicios, pero el valor añadido que aporta es muy importante. Por ello, descartamos que se pueda producir un cierre de este centro de producción.

-¿En la actualidad está infrautilizado?

-Estamos en una fase de optimización de recursos y de contención del gasto de personal desde el año pasado, cuando nos vimos obligados a admitir como trabajadores laborales a 120 trabajadores mercantiles, por una contratación laboral abusiva que se produjo en el periodo de la anterior dirección y que fue detectada por una inspección de Trabajo. Esas 120 personas tuvieron que ser incorporadas a la plantilla, que en estos momentos tiene algo más de mil trabajadores. Este incremento de plantilla elevó el porcentaje de gasto de personal, lo que nos obligó a entrar en una fase de contención y de actualización de la plantilla entre 2011 y 2012, para que en 2013 no supere el tope de las 970 personas en plantilla que estaba presupuestado. Para ello tendremos que mantener una política de reducción de costes, tanto directos como indirectos, por la hipoteca económica que heredamos de la anterior dirección.

-¿Para lograr esa reducción de plantilla hasta las 970 personas tendrá que haber despidos?

-Desde luego, no contemplamos que se produzcan esos 150 despidos que han salido publicados. Lo que debemos hacer es limitar la eventualidad y negociar con los sindicatos fórmulas imaginativas para seguir reduciendo costes. Pero sin soluciones traumáticas como el despido de 150 personas.

-¿Tampoco puede asegurar que no se vayan a producir despidos?

-No nos planteamos hacer despidos en la plantilla. Otra cosa es buscar fórmulas imaginativas con los sindicatos para reducir el impacto de los costes de personal en el futuro.

-¿Como por ejemplo?

-Pues, por ejemplo, se podría estudiar si es factible aplicar una política de prejubilaciones a partir de una determinada edad. Pero los despidos como tales no forman parte de la hoja de ruta de esta dirección.

-Para alguien como usted, que es periodista antes que gestor, ¿sería más doloroso tener que afrontar recortes de plantilla en EITB?

-Este tipo de situaciones son dolorosas para un periodista y para cualquier persona que sabe que detrás de los números hay trabajadores y hay familias. Y más todavía en una situación de crisis económica con un desempleo alto y con una crisis específica del sector audiovisual. Lógicamente, es una cuestión que me impacta y me toca, no puedo ser ajeno a todo ello.

-Si finalmente fuera inevitable adoptar medidas traumáticas, ¿se plantearía la posibilidad de dejar el cargo?

-No me quiero ni plantear esa hipótesis. Ésta es una situación compleja que hay que resolver con frialdad, pero también con tacto, y no quiero ni plantear esa posibilidad.

-¿Por qué se ha llegado a este punto en EITB? ¿Sólo por la crisis económica global?

-En general, el modelo público está ahora mismo en una fase de profunda revisión en cuanto a su dimensión, que tiene que ver con los menores recursos que hay en este momento. Creo que nosotros tenemos que salvar el modelo público, pero yendo hacia estructuras más austeras y eficientes. Ya nada va a ser como antes, esta crisis no parece coyuntural: los recursos no van a ser los de antes y tendremos que seleccionar mejor las inversiones y las prioridades, porque nos interesa garantizar el servicio público y contribuir a que la industria audiovisual tenga un papel en el futuro.

-¿El descenso de las audiencias y de los ingresos por publicidad también está haciendo mella?

-Tendría que matizar los datos de la bajada de las audiencias porque en la primera parte del año EITB ha estado en una estabilidad al alza. De hecho, hemos sido la única autonómica que lo ha conseguido junto con la gallega. Aunque es verdad que en el conjunto de las televisiones autonómicas se está dando una situación de descenso de los ingresos publicitarios y de las audiencias. Nosotros estamos en una situación mejor que el resto en ambas cosas, pero este descenso generalizado no contribuye a mejorar el sector, como es lógico.

-¿Considera que la sociedad vasca percibe EITB como un servicio público de primera necesidad?

-Yo creo que sí, no pienso que esté en cuestión socialmente la existencia de EITB. La crisis económica a veces se usa como una coartada para minar y debilitar el papel de EITB como servicio público. Puede haber todo tipo de intereses para socavar el espacio que tiene la radio televisión pública. De lo que estoy convencido es de que no es un despilfarro del dinero público, porque también contribuye a que haya talento en el país, actividad económica y para extender el euskera y promover la cultura vasca.

-¿Qué opina de las posturas que están proliferando a favor de la privatización de las televisiones autonómicas?

-Estoy absolutamente en contra de la privatización de los modelos públicos autonómicos, aunque creo que hace falta una profunda reflexión en el sector público para la optimización de recursos. Sí a la racionalización, sí a ser más eficientes, pero creo en el servicio público y la privatización no me parece una buena solución.

-¿...?

-A veces se plantean cuestiones como si los ciudadanos aceptarían pagar por una televisión autonómica si pudieran elegir a qué se dedican sus impuestos, pero es una pregunta trampa. En esa línea, también se podría preguntar si les interesa mantener una infraestructura o un certamen cultural. Reducir el debate a elegir, por ejemplo, entre ambulatorios o televisión pública tiene trampa, sobre todo en una coyuntura de crisis económica. Si la pregunta fuera si usted quiere que desaparezca EITB, seguramente la respuesta sería otra. Además, la televisión pública también genera actividad económica e industrial y es un importante elemento para la vertebración social y cultural.

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