Novios rescatados en Zumaia

La captura de una imagen simpática para ser guardada en un álbum de fotos de boda pudo convertirse ayer en desgracia en la zumaiarra playa de Itzurun. El mar arrastró a una pareja de novios y a las dos personas que saltaron al agua para socorrerlos y gracias a la rápida reacción de un grupo de surfistas se evitó que el mar se cobrara alguna vida.

La mañana despertó con su mejor cara. El sol invitó a la gente a acudir a la playa, y el de ayer fue el día elegido por una pareja de novios para plasmar en imágenes su compromiso. La playa de Itzurun y los cercanos acantilados de Algorri, conocidos por el fenómeno del flysch, se han puesto de moda para los reportajes de boda.

Ella, vestida de blanco y vecina de Soraluze, y él, con traje oscuro y oriundo de Zaragoza, y acompañados por un fotógrafo, se acercaron a la zona derecha del arenal de Itzurun, bajo el promontorio de Talaimendi. En un momento dado, la pareja entró en el agua y comenzó a salpicarse. El fotógrafo no paraba de tomar instantáneas del juego de los novios. No imaginaba que la alegría se convertiría en nerviosismo en cuestión de muy pocos segundos.

Los movimientos de la pareja eran seguidos por los zumaiarras que acudieron a la playa. «Vi cómo la pareja entraba en el agua y recordé que en esa zona suele haber mucha resaca. La mujer llevaba un vestido de novia con cola, algo complicado para estar en la playa. Comenté con la gente que estaba a mi lado que no me extrañaría que sucediera algo», recordaba una testigo, que no pensaba que sus palabras iban a ser premonitorias.

Y es que, como si de una garra se tratara, la corriente atrapó a la novia y la arrastró mar adentro. Viendo las dificultades que pasaba su prometida, el novio se adentró en el agua para rescatarla, con tan mala suerte de que él también fue cogido por flujo. Dos personas que se hallaban en aquel momento en Itzurun se lanzaron a salvar a la pareja, pero ellos también fueron engullidos por la marea.

Apremiadas por los apuros que estaban pasando, las personas que se hallaban en la arena comenzaron a gritar y a silbar a los surfistas que se encontraban practicando para que fueran a auxiliar al cuarteto. «En un principio pensaba que nos estaban avisando de la llegada de una serie de olas. Miré y sí, llegaban las olas, pero enseguida nos dimos cuenta de que era otra cosa y de que había gente en el agua», comentó uno de los surfistas implicados en el rescate. «Nos acercamos entre seis y ocho personas y entre todos pudimos sacarles del agua».

«Gracias a que los surfistas estaban ahí. De otra manera podría haber ocurrido una tragedia», reconocía un testigo.

Montada sobre las tablas de surf, la pareja pudo por fin llegar a la arena. «El fotógrafo por fin habrá podido obtener una imagen 'curiosa'», recalcaba una testigo con sarcasmo.