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Zubieta. En la zona superior de la foto se aprecia la vaguada donde se excava el terreno para la incineradora. :: CAPDEQUI/EASOFLYERS
La Diputación elude concretar cómo gestionará los residuos de Gipuzkoa
RESIDUOS

La Diputación elude concretar cómo gestionará los residuos de Gipuzkoa

El diputado de Medio Ambiente no aclaró si se paralizará la incineradora o si se construirá una más pequeña que la prevista

FERNANDO SEGURA

Jueves, 29 de septiembre 2011, 05:00

La gestión de las 500.000 toneladas de basura que genera Gipuzkoa cada año se adentra en terreno pantanoso. La Diputación eludió ayer presentar una alternativa al Plan de Residuos vigente y no supo indicar con claridad si la incineradora se construirá o no.

La comparecencia del diputado foral de Medio Ambiente en las Juntas Generales fue tan confusa que provocó valoraciones diametralmente opuestas. El PSE se felicitó del giro dado por Bildu, por entender que acepta una incineradora más pequeña. Greenpeace, sin embargo, aplaudió lo que interpreta como el cerrojazo a la planta. El PNV, por su parte, da por hecho que Bildu llevará adelante la instalación y le pide que concrete su tamaño.

La presencia de Juan Carlos Alduntzin en la Cámara fue solicitada por PNV y Aralar, con el objetivo de que precisara la actitud del Gobierno de Bildu respecto del Plan de Residuos aprobado en la pasada legislatura. Era conocida la postura a favor de la moratoria para la incineradora, pero los junteros querían conocer el plan alternativo, en el caso de que lo hubiera.

Alduntzin sumió a todos en el estupor. No aclaró nada, y lo enredó todo. Afirmó que parte de este plan se puede aprovechar, en referencia a las medidas previstas para aumentar el reciclaje y el compostaje, pero puso en duda la necesidad de la incineradora, pero sin descartarla taxativamente.

El diputado explicó que el 80% de los residuos pueden recibir distintos tipos de tratamiento. «¿Si esto es así, por qué nos empeñamos en construir una incineradora gigante?», se preguntó Alduntzin.

El diputado añadió que los datos que sirvieron para elaborar el Plan de Residuos han quedado obsoletos, de forma que habría que reestudiar sus conclusiones. «Desde 2008 ha habido dos cambios significativos. Ahora se genera un 16% menos de basura y se ha puesto en marcha un nuevo sistema de recogida (el puerta a puerta) que reduce la fracción que no se puede tratar». Alduntzin, ante esta nueva situación, inquirió: «¿No habría que repensar la planta, o seguimos como si no pasara nada? No vayamos a construir una incineradora para que esté vacía».

La palabras de Alduntzin dieron pie a entender tanto un rechazo sin paliativos como una posible aceptación de una planta redimensionada, es decir, de menor tamaño, debido a unos mayores índices de reciclaje.

La cuestión quedó difusa, pese a los intentos de los grupos de la oposición para que el diputado fijara una postura nítida. Ante las dudas surgidas, los medios de comunicación solicitaron a Alduntzin, al término de la comparecencia, que precisara sus manifestaciones.

Y el lío fue todavía mayor. El diputado señaló que el Gobierno foral «tiene muy claro que el dimensionamiento y la solución dada en la anterior legislatura no es conveniente. Si la basura que generamos es reciclable en más de un 80%, no tiene sentido que para el 15% o 20% restante hagamos la incineradora que estaba planteada».

A partir de este punto, se estableció el siguiente diálogo entre los periodistas y Alduntzin:

- ¿Quiere decir que podrían aceptar una incineradora más pequeña?

- Yo no he dicho eso.

- ¿Qué tienen previsto hacer con el 15%-20% que no se puede tratar?

- Descarto la construcción de la incineradora tal y como está planteada en la actualidad (sic). El programa de Bildu es claro: moratoria y reflexión acerca de los residuos y cómo se tienen que tratar.

Saque el lector, si puede, una conclusión clara.

Prueba del guirigay generado por el diputado fueron las valoraciones dispares recibidas horas después. Tanto socialistas como peneuvistas dedujeron que Bildu ha cambiado de postura.

El PSE se felicitó «por el giro de 180 grados. Esperemos que Bildu no maree la perdiz y concrete urgentemente en qué va a consistir el redimensionamiento».

Para los jeltzales, la presencia de Alduntzin en las Juntas «no ha aclarado nada, sino que ha generado más confusión y dudas. Bildu no aclara el tamaño real de la futura incineradora».

La interpretación de Greenpeace se sitúa en el extremo opuesto. «Consideramos una buena noticia el anuncio de la Diputación de descartar la planta de Zubieta».

Vertederos

Alduntzin se mostró más contundente a la hora de fijar la postura sobre los vertederos. Aseguró que no se reabrirá San Marcos y se comprometió a cerrar los de Lapatx, Sasieta y Urteta. Eso sí, pese a la insistencia de la oposición para que indicara un calendario de clausuras, el diputado no las concretó.

Respecto al sistema de recogida de los residuos, Alduntzin indicó que cada ayuntamiento es competente en esta materia. Preguntado sobre si, siguiendo este criterio, Donostia podría no implantar el puerta a puerta y Errenteria sí, señalo que «nosotros no vamos a imponer nada, las competencias son suyas».

Llevado al extremo este argumento, se le preguntó también si San Sebastián podría decidir construir una incineradora. «Sería complicado. Creo que no. No tiende capacidad suficiente», respondió Alduntzin.

Los portavoces de PNV, PSE y PP en las Juntas Generales coincidieron en señalar que la Diputación «carece de alternativa» al Plan de Residuos. Señalaron que Bildu «rehuye el problema, cuando requiere una solución urgente».

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