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Aterrizaje. Miguel Ángel Lujua ocupa la presidencia de Confebask desde el pasado mes de julio, cuando tomó el relevo al guipuzcoano Miguel Lazpiur. :: M. ATRIO
«La política fiscal debe fomentar la actividad económica, no tener solo fines recaudatorios»
ECONOMÍA

«La política fiscal debe fomentar la actividad económica, no tener solo fines recaudatorios»

Miguel Ángel Lujua. Presidente de Confebask. El responsable empresarial vasco adelanta las líneas de la propuesta fiscal que desvelarán el próximo viernes

MIGUEL ANGEL MATA mmata@diariovasco.com

Domingo, 2 de octubre 2011, 11:32

Inmersos partidos e instituciones en pleno debate sobre cómo debe ser el modelo fiscal de los próximos años, la patronal vasca Confebask quiere hacer su aportación. El pasado miércoles el comité ejecutivo de la organización empresarial debatió y aprobó su Informe de Política Fiscal, en el que plasma sus recomendaciones y peticiones en la materia y que será presentado públicamente el viernes. Su nuevo presidente, Miguel Angel Lujua, adelanta que estará basado en «los modelos que se han demostrado eficaces para impulsar la actividad empresarial y el empleo» y que, por ello, constituyen «la referencia». El caso más destacado sería el de Alemania, país cuyas empresas «pagan menos impuestos que las vascas y españolas».

-Con tantos frentes abiertos y tantas incertidumbres que afectan a las empresas (crisis que no nos abandona, negociación colectiva estancada, reforma fiscal a debate, devolución de las ayudas anuladas por la UE.) ¿Qué es lo que más inquieta hoy al presidente de Confebask?

-Todo aquello que ayude a reactivar la economía y la actividad de las empresas. Y en este camino juega un papel primordial la política fiscal y la flexibilidad en las empresas. El comité ejecutivo de Confebask analizó y aprobó el miércoles su informe de política fiscal, en el que expresamos nuestra opinión acerca de las medidas que permitirían reactivar la economía y la actividad empresarial.

-¿Hay alguna novedad respecto al tradicional posicionamiento de los empresarios, esto es, pedir menos impuestos para las empresas?

-Tenemos previsto hacer público el informe el 7 de octubre. Hasta entonces, permítame que no adelante nada. Solo le diré que está orientado a adaptar aquí el modelo fiscal de los países que en este momento son una referencia en cuanto a actividad y empleo, como Alemania.

-Siempre ponen el ejemplo de Alemania. Pero la presión fiscal allí es mayor que en Euskadi y España.

-La presión fiscal global en relación con el PIB no es más baja, es cierto. Pero hay una distribución distinta de las cargas. En Alemania la política fiscal es muy favorecedora de la creación de empleo.

-Se lo pregunto directamente: ¿Las empresas alemanas pagan menos impuestos que las vascas?

-Sí.

-¿Qué aspectos son imitables?

-Las administraciones allí saben que lo importante para obtener ingresos suficientes que permitan disponer de los recursos necesarios es que haya el mayor número de trabajadores posible. Por un lado porque a más gente con empleo, habrá más cotizantes que ingresan dinero en el erario público. En consecuencia, se reduce a la vez el número de perceptores de subsidios, reduciendo este gasto. La pregunta que hay que hacerse aquí es si la reforma fiscal que se plantea tiene un objetivo recaudatorio o presupuestario o si debe ser un instrumento para incentivar la actividad de las empresas y el empleo.

-Entiendo que lo que piden entonces es, entre otras cosas, reducir las cotizaciones sociales y el Impuesto de Sociedades, así como implantar el modelo de flexiseguridad.

-Así es. Pero no pedimos ningún regalo, solo la adaptación a la media de la Unión Europea.

-¿Recuperar el Impuesto de Patrimonio, que es un impuesto a la persona, desincentiva la creación de empleo?

-Nos posicionamos en contra del Impuesto de Patrimonio porque es injusto. Hace que se pague tres veces por lo mismo

-Explíquese.

-Imagine dos personas que cobran lo mismo. Las dos pagan el mismo IRPF por su salario. Pero uno de ellos ahorra y el otro lo gasta todo. Si el ahorrador invierte esos ahorros y con ello obtiene un rendimiento, tributa una parte de esos beneficios como renta de capital. Si además tiene que pagar de nuevo por el hecho de tener esos ahorros y haber acumulado un patrimonio. paga tres veces a Hacienda. Además, en el debate sobre recuperarlo o no, recuerde lo que pasó con las Sicav. Gracias a su fiscalidad, en Euskadi tributaban grandes fortunas. Cuando se les subió el tipo impositivo, todas se fueron y ahora pagan en Madrid.

-No le descubro nada si le digo que la idea del lehendakari y de alguna Diputación como la de Gipuzkoa no va por el camino que ustedes propugnan.

-Nos hemos reunido con el lehendakari para hacerle llegar nuestros planteamientos y, aunque compartimos la preocupación por la situación económica, no compartimos los mismos criterios fiscales. Somos conscientes de que hay diferencias y las respetamos.

-Patxi López volvió a pedir el jueves, esta vez en el Parlamento Vasco, más implicación a los empresarios en la creación de empleo. No es la primera vez. ¿Se sienten atacados? ¿Creen que se cuestiona su actitud en épocas de vacas flacas?

-No interpreto la interpelación del lehendakari en ese sentido. Pienso que es consciente de que los empresarios vascos han hecho siempre un esfuerzo por sacar adelante el país creando riqueza y empleo, a pesar de las dificultades especiales que hemos tenido en Euskadi. La responsabilidad y la apuesta por el país del empresariado vasco está fuera de toda duda. Dicho esto, quienes crean puestos de trabajo son los empresarios, no el sector público. Lo que hay que hacer es establecer un marco atractivo para que los empresarios inviertan, para volver a atraer inversión de fuera (que hace tiempo que no llega) y para generar nuevas empresas. Dicho esto, debo recordar que con la crisis, en Euskadi se ha destruido menos empleo que lo que ha caído el PIB, cosa que no sucede en otras partes. El empresario vasco de lo último que se desprende cuando hay dificultades es de sus trabajadores. Y es fácil demostrarlo. La gran parte de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que se han aplicado en Euskadi en esta crisis son temporales, para hacer frente a una caída temporal de la demanda y la actividad, y no de extinción.

-A pesar de ello, ¿cree que la imagen del empresario se ha deteriorado estos años?

-En el caso del empresario vasco, no. Por lo que he dicho antes. Está actuando con responsabilidad y protegiendo el empleo, porque sabe que cuando la situación mejore, sus trabajadores son la garantía de continuidad de la empresa.

-Confebask afirmó haberse enterado por el grupo Vocento del cambio de postura de la Diputación de Bizkaia en torno a las ayudas anuladas por la UE, en Gipuzkoa Adegi sigue sin ser recibida por la nueva Diputación gobernada por Bildu, el lehendakari les interpela para que creen más empleo. ¿Siente que las asociaciaciones empresariales están perdiendo relevancia institucional o capacidad de influencia?

-No. Estamos en un periodo de transición en algunas instituciones, como en la Diputación de Gipuzkoa, pero espero y confío en que seguiremos manteniendo una relación fluida con todas las instituciones como siempre hemos tenido. En el caso de Gipuzkoa, estoy seguro de que Adegi y la Diputación se reunirán pronto.

-Hablando de las ayudas anuladas. ¿De verdad se enteró Confebask por la Prensa del cambio de postura de Bizkaia?

-Sí. Tras conocerlo por la Prensa, la Diputación nos comunicó que habían contactado con las empresas afectadas, pero no con Confebask como organización patronal.

-Si finalmente los recursos no prosperan y las empresas se ven obligadas a devolver unas ayudas a las que se acogieron bajo el convencimiento de que eran legales, ¿se plantea Confebask demandar a las diputaciones o a las Juntas Generales como responsables de aplicar una normativa sin asegurarse de que estaban amparadas por la UE?

-No corresponde a Confebask tomar esa decisión, ya que no es sujeto activo en el caso. Confebask lo que hará será asesorar a las empresas afectadas cómo afrontar esa situación de la mejor manera posible.

-Y dentro de esa asesoría, ¿recomendará a las empresas interponer una demanda?

-No creo que ese sea el camino ahora. Vamos a ir todos de la mano y ver en qué acaba todo esto. Desde Confebask estamos trasladando nuestra opinión a las instituciones europeas, para que sean conscientes de la gravedad de la situación y de las repercusiones que puede tener para el tejido industrial vasco.

-¿Realmente alguna empresa está en riesgo de cierre si tiene que devolver las ayudas?

-Sí, si tiene que cumplir con la reclamación en tiempo real. Recuerde que se reclama no sólo la cuantía total de la ayuda, sino también los intereses. Y lo que no acabamos de entender: que se exija el 100% de las ayudas concedidas. Pienso que es de sentido común que, en todo caso, se reclamase la diferencia entre lo que hubiera sido una ayuda legal y la que se aplicó. Esto es, que hubiera que devolver solo el 'exceso' de ayuda.

-Esta semana se ha reunido con el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, para tratar este asunto. ¿Qué les ha transmitido?

-Que la Diputación de Bizkaia estudia diferentes fórmulas en función de la situación de cada empresa.

-¿Tienen alguna idea de cómo piensa actuar la Diputación de Gipuzkoa?

-No.

-¿Actuaron las diputaciones y las Juntas Generales con irresponsabilidad al aprobar esas ayudas sin consultar a la UE como es preceptivo?

-No. Actuaron con responsabilidad para fomentar inversiones en una época de crisis gravísima. Lo que habría que preguntarse es por qué otros no hicieron lo mismo y por qué Europa piensa que esas normas no se ajustan a la ley.

-Cambiando de asunto, el diálogo social está parado en Euskadi, con miles de trabajadores pendientes de que se renueve su convenio. ¿Está esperando Confebask a las elecciones del 20 de noviembre para ver si un posible cambio de gobierno modifica la normativa laboral y la hace más favorable a sus intereses?

-Confebask nunca espera a ningún día o acontecimiento. Nos estamos reuniendo con los sindicatos, trabajando para propiciar el clima de diálogo necesario. Lo que sucede es que consideramos importante que participen del diálogo social todos los agentes principales. Algo que es difícil en este momento por la postura de ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi, que está fuera de las instituciones porque se siente agraviado al entender que está solo en la defensa de su modelo. En este sentido estamos haciendo esfuerzos para devolver la sensatez al diálogo social. Y si para ello hay que meter muchas horas y reunirnos donde todos se sientan cómodos, así lo haremos.

-¿Qué espera Confebask del 20-N?

-El nuevo Gobierno tendrá que acometer las reformas estructurales necesarias para hacer de España un país competitivo y con credibilidad internacional. Ya dijimos en su momento que algunas de las reformas, como la laboral, eran insuficientes y el tiempo nos está dando la razón porque la situación del empleo no mejora.

-En los inicios de la crisis se decía que las empresas debían aprovechar para mejorar su eficiencia y competitividad, no solo conformarse con resistir, sino adaptarse a una nueva época más competitiva. En general, ¿han hecho las empresas vascas los deberes y son ahora más competitivas que hace tres años?

-La crisis agudiza la inteligencia y obliga a recortar gastos y sacar recursos de donde parecía imposible. Las que logren seguir adelante sí van a ser más competitivas porque serán más eficientes, más internacionalizadas. El problema que seguimos teniendo es el del tamaño, aunque se está trabajando en ello para compensarlo con alianzas, consorcios. Estoy convencido de que superaremos esta crisis como hemos superado las anteriores.

-No le veo muy optimista. ¿Aún teme una nueva fase de cierres de empresas?

-Hay bastantes empresas en el aire. Algunos sectores van muy bien, pero otros muy mal. Llevamos ya tres años con el consumo muy retraído y aún nos quedan al menos otros dos o tres de dificultades. Y la gasolina se está agotando en muchos casos, por lo que todavía habrá tropiezos. Fíjese que para este año preveíamos crear 5.000 empleos en Euskadi porque la situación era mejor a finales de 2010 y comienzos de 2011. Pero las cosas se han torcido y hemos tenido que revisar nuestras previsiones por las malas perspectivas de cara al último trimestre de 2011 y el primero de 2012. Donde veíamos 5.000 empleos más, ahora vemos 4.000 menos.

-Si la solución es la internacionalización ¿se está abordando al ritmo adecuado o hace falta redoblar esfuerzos?

-Estamos ampliando nuestra presencia en el mundo, eso es evidente. Pero se pueden tomar medidas para mejorar. Por ejemplo, mediante una mayor y mejor conexión de nuestra red exterior. Empresas e instituciones tienen que aprovechar esa red exterior para coordinarse más, ayudar a sus proveedores locales a internacionalizarse, y ejercer como embajadas de Euskadi en el extranjero para atraer inversión aquí.

-¿Se mantienen los problemas de financiación por parte de la Banca? Esta dice que si no se dan créditos es porque no se piden.

-Una mezcla de las dos cosas. Lo que sucede es que el crédito es caro y muchas empresas no están en condiciones de pagar las condiciones que imponen las entidades financieras. En muchos casos ni siquiera pueden acceder a él por las excesivas garantías que se exigen. Es un problema que se mantiene, agravado porque además el crédito en España es mucho más caro que en el resto de la UE.

-¿Kutxa Bank ayudará a paliar esta situación?

-Kutxa Bank es un proyecto anhelado por una parte de la sociedad vasca desde hace muchos años. Es cierto que tiene que actuar con criterios de rentabilidad y eficiencia, como sus competidores, pero no cabe duda que de una forma u otra apostará por Euskadi y su presencia se notará. Al fin y al cabo, es una entidad enraizada en Euskadi, con su centro de decisión aquí y conocedora de las necesidades y problemas del país. Lo que cabe esperar es que el banco de las cajas vascas siga creciendo.

-Se dice que la generación que intenta entrar ahora en el mercado laboral va a ser la primera en muchos años que vivirá peor que la generación anterior. Si usted tuviera un hijo en edad estudiantil, ¿qué le recomendaría estudiar?

-Alguna carrera técnica, vinculada con la tecnología, o científica, especialmente del ámbito de la sanidad. Si no opta por los estudios universitarios, alguna rama de FP del ámbito industrial o sanitario.

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