Más de la mitad de los alumnos del programa Eskola 2.0 ha mejorado su rendimiento

Algo se está empezando a mover en los colegios vascos, donde las nuevas tecnologías están modificando tanto la manera de enseñar como la de aprender. Cada vez hay más profesores que aplican nuevas propuestas metodológicas y más alumnos que traspasan las fronteras de su aula para adquirir conocimientos y transmitirlos a sus compañeros.

Es un cambio paulatino que comenzó, al menos oficialmente, con la implantación en 2009 del programa Eskola 2.0. Ese año el Departamento de Educación distribuyó 19.747 miniordenadores a los alumnos de 5º de Primaria de centros públicos y concertados, e instaló pizarras digitales en sus aulas. En la actualidad, el número de miniordenadores en los colegios vascos asciende a 59.000. El impacto de la informatización en las escuelas ha sido medido por la consejería dirigida por Isabel Celaá en una encuesta realizada entre el profesorado que ha participado hasta el momento en el programa Eskola 2.0. Los datos recopilados revelan la creciente implicación de los maestros en las nuevas tecnologías y, sobre todo, su efecto positivo entre los estudiantes.

Según la encuesta, el 52% de los alumnos ha mejorado su rendimiento gracias al empleo de las nuevas tecnologías y un porcentaje mucho mayor, el 96%, «está motivado e implicado en tareas de clase». Los profesores sostienen además que el 83% de los alumnos ha desarrollado la competencia digital y de información y el 82% «sabe buscar la información en distintas fuentes y recursos».

El Departamento de Educación se ha visto sorprendido por estos datos, que no duda en calificar de «espectaculares», sobre todo si se tiene en cuenta que el programa Eskola 2.0 tiene poco más de dos años de vida y ha debido atravesar por una fase inicial de adaptación por parte de los docentes y de los alumnos. Es una etapa que, sin embargo, aún no han superado un 10% de profesores que admiten que utilizan la pizarra digital como si fuera una tradicional.

Nuevas propuestas

A pesar de las reticencias de este sector, la encuesta revela que un alto porcentaje de maestros (87%) hace uso de los ordenadores en las aulas de forma muy habitual. De ellos, el 42% los está utilizando más de lo que ellos mismos pensaban hacerlo, el 30% los usa a pesar de tener todavía alguna que otra dificultad y el 15% los emplea en casi todas las sesiones de clase.

La utilización de la pizarra digital, que funciona como un ordenador de pared en el que cualquier alumno puede interactuar desde su pupitre, es habitual en la mayoría del profesorado (52%). Y es más común aún en un 9% que la usa más que la tradicional y un 12% que imparte clases exclusivamente con el nuevo soporte digital.

El estudio de Educación contiene un dato relevante por lo que puede significar para el futuro. La pizarra digital, señala la encuesta, «está sirviendo para que muchos profesionales (41%) estén animándose a realizar nuevas propuestas metodológicas». En otras palabras, la enseñanza está cambiando y el proceso se acelerará a medida que aumente el número de alumnos inmersos en las nuevas tecnologías.