Lizaso abre las puertas del paraíso

La Real volvió ayer a la competición de la mejor manera posible. Venció a domicilio en el campo del Sant Gabriel, un rival siempre competitivo, y se coloca sexta en la tabla a un solo punto de la Copa de la Reina. La situación es excelente cuando ya han transcurrido ocho jornadas, porque la Real está muy cerca de los puestos de élite. Allí donde siempre ha soñado con estar.

El duelo fue reñido y repleto de emoción entre dos de los equipos que mejor exprimen sus recursos. El equipo de Sant Adrià de Besòs fue superior en el primer tiempo y mereció marcharse con ventaja al descanso, pero le abandonó la suerte en la disciplina más importante: el remate.

Ya para el minuto seis las catalanas dispusieron de una oportunidad clarísima en un córner que Gio cabeceó al larguero. El Sant Gabriel era mejor. Se lo creía y así se lo hacía saber a la Real, que tuvo que sufrir. En este deporte tienes que estar preparado para ello si quieres crecer. Y en eso está la Real.

Transcurrida la primera media hora, el Sant Gabriel realizó la mejor jugada del partido pero Cubí, una de sus jugadoras más determinantes, erró en el remate final. Fue una jugada preciosa, pero la puntería no fue la adecuada y la Real se salvó por los pelos.

Tras un primer tiempo discreto, la Real sabía que tendría su oportunidad. Mejoró sus prestaciones, elevó su intensidad y se fue a por el triunfo. Los tres puntos eran importantes pero también lo era no perder, porque en ese caso el Sant Gabriel habría tomado la delantera en la clasificación. Por eso, la Real fue inteligente. La mejor virtud.

En el minuto 66 llegó el primer aviso serio del equipo txuri urdin. Zelaia, la delantera de referencia, soltó un zapatazo tremendo que se estrelló en el larguero. Marimón, la cancerbera local, ni se lo creía porque su estirada nunca estuvo cerca del balón, pero la madera se alió con el equipo local.

Asistencia de Encinas

El encuentro iba llegando a su fin sin que ninguno de los dos contendientes supiera cómo perforar la meta rival. La Real lo intentó con más vehemencia, acabó más entera físicamente, y eso es una gran noticia.

Sólo restaban cuatro minutos para el final del choque cuando Encinas, futbolista y periodista a partes iguales, envió un buen pase a Lizaso que ésta remató al primer toque al fondo de las mallas.

La celebración fue de las grandes porque el tanto fue decisivo, tenía un gran valor. La Real supo resistir los minutos finales de agobio local, sobre todo con jugadas a balón parado, y se llevó un triunfo clave.

Barcelona, Athletic, Rayo Vallecano y Espanyol ocupan las posiciones de honor en la tabla clasificatoria. Justo después vienen el Sporting de Huelva, cuya buena estrella se va apagando, y la Real. El próximo domingo, por cierto, viene el Rayo a Zubieta. Qué partido.