El Bidasoa no quiere volver de vacío de su visita al Pozoblanco

El de esta tarde es de esos partidos importantes que se juegan a lo largo de una temporada. Esos que pueden cambiar tendencias. El Bidasoa-Irun tiene un claro objetivo este curso, conseguir la permanencia, pero lo puede hacer de dos maneras bien diferentes. Sufriendo hasta el último día, como la temporada pasada, o con la tranquilidad que da estar en la parte media de la tabla.

Y encaminarse hacia el sufrimiento o a la tranquilidad puede depender en gran medida de lo que pase esta tarde en tierras cordobesas a partir de las seis, momento en el que comenzará el partido entre el Pozoblanco y el Bidasoa-Irun.

Los irundarras ocupan la décima posición de la tabla con siete puntos y tiene tres de renta sobre los puestos de descenso. En esta parte peligrosa de la tabla está precisamente el Pozoblanco, que es el colista con dos puntos.

Un triunfo asentaría a los bidasotarras en la zona templada de la clasificación y les permitiría afrontar con más tranquilidad las próximas tres jornadas, en las que se medirán a dos de los cuatro últimos clasificados. Una derrota, por contra, dejaría a los de amarillo al borde del precipicio.

Kobin en la convocatoria

Fernando Herrero, técnico del Bidasoa-Irun, se desplazó ayer a Pozoblanco con el resto de la plantilla en autobús. Seguro que un viaje que duró doce horas no es lo mejor para el equipo, pero entre los integrantes de la expedición está Viatcheslav Kobin, el nuevo fichaje del conjunto irundarra.

El lateral zurdo sólo lleva tres entrenamientos con el cuadro irundarra, pero esta tarde jugará sus primeros minutos con la camiseta amarilla. Viatcheslav Kobin es el tipo de jugador que necesitaba el Bidasoa-Irun, ya que tiene todas las características que le faltaban al equipo, altura, kilos y experiencia. También ha viajado Iker Cambronero a pesar de sus problemas.

Por otro lado, la selección española femenina de balonmano arrancó su participación en la Copa Mobelringen con una contundente derrota (27-19) ante Suecia.