Zubiria se vistió de Santo y los puntos se quedaron en Irun

Lo que tenía que hacer el Bidasoa-Irun ayer era ganar el partido. Sumar los dos puntos ante un equipo que iba por detrás en la tabla tras haber caído en las tres últimas jornadas ante conjuntos como el Badajoz y el Pozoblanco, que estaban en puestos de descenso. Los irundarras se habían metido en una dinámica peligrosa de resultados y estaban obligados a ganar para volver a olvidarse de la parte baja de la tabla y seguir pensando en mirar hacia arriba.

El único problema, y no poco grave, es que los bidasotarras sufrieron de lo lindo para doblegar al Alcobendas. Un partido que debería haber sido cómodo, se torció sobre manera por la inoperancia bidasotarra en ataque. La defensa abierta de los madrileños fue un continuo quebradero de cabeza para los irundarras, que no solventaron el partido hasta los instantes finales.

El choque se había torcido para los bidasotarras, que llegaron a ir perdiendo por tres goles (18-21), pero consiguieron darle la vuelta al marcador y llegar con ventaja a la parte final del encuentro.

Zubiria dio la victoria

Los de amarillo iban ganando 28-25 a falta de cinco minutos, pero estuvieron a punto de echar por tierra la ventaja. Afortunadamente, en el Bidasoa-Irun juega el portero Asier Zubiria, que salvó los muebles. El Alcobendas se acercó a un gol (28-29), pero la posesión era para los locales.

Los de Irun perdieron el balón, pero Zubiria detuvo la contra de los madrileños con una gran parada. El Bidasoa volvió a tener otra ocasión para cerrar el partido, pero volvió a perder el balón. Una vez más apareció Zubiria para evitar que los visitantes empataran.

El de ayer fue un mal partido. No jugó bien el Bidasoa-Irun. Eso sí, los puntos se quedaron en casa.