«Medidas más ambiciosas y definitivas»

Las debilidades de la economía española y el deterioro internacional muestran que cada vez queda menos tiempo para la adopción de medidas más ambiciosas y definitivas. Medidas que deben evitar la materialización de escenarios de riesgo y que permitan despejar por completo las dudas en Europa sobre la crisis de deuda y en España sobre la capacidad de crecimiento y el cumplimiento de sus objetivos fiscales.

La prioridad del nuevo Gobierno debe ser generar confianza impulsando las reformas que ayuden a disminuir el elevado coste de financiación de la economía y a generar crecimiento y empleo, especialmente entre los jóvenes.

Por el lado de las finanzas será importante actuar sobre la caída estructural de los ingresos, reduciendo el gasto o buscando fuentes alternativas de financiación. Pero también es necesario desarrollar la nueva regla fiscal de la Constitución, mejorar la gestión de los recursos y aumentar la transparencia con presupuestos plurianuales.

Se debe avanzar en la reestructuración de una parte del sistema financiero español, que permita un desapalancamiento ordenado y satisfaga la mayor demanda de crédito cuando la recuperación se consolide. Y es absolutamente necesario acompañar estas políticas de austeridad y ajuste con otras que incentiven el crecimiento, para reducir cuanto antes el desempleo y favorecer la reasignación de factores productivos hacia los sectores con mayor dinamismo y potencial.