La Diputación se desmarca de la financiación del Metro de Donostialdea

El Metro de Donostialdea, uno de los proyectos emblemáticos de la consejería de Transportes, corre el peligro de pararse en seco. La iniciativa socialista recibió ayer un jarro de agua fría desde la Diputación. El Consejo de Diputados decidió que la institución no cofinancie la obra. En la anterior legislatura foral, el Ejecutivo autónomo y el Gobierno de la Diputación (PNV-H1!) firmaron un protocolo por el que se comprometían a contribuir a partes iguales a la financiación del proyecto ferroviario, cuyo coste se calculó en 700 millones de euros.

El Gobierno de Bildu no tiene ninguna intención en seguir adelante. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, señaló que en plena crisis económica la Diputación no puede invertir 350 millones de euros en una obra que no es de su responsabilidad. «La mejora de Eusko Tren es competencia exclusiva del Gobierno Vasco. Por tanto, es a esa institución a la que corresponde realizar las obras del Metro o las que consideren que deben emprender en la red ferroviaria».

Ugarte subrayó que la crisis económica va para largo. «Ante este panorama, nos parece excesivo que tengamos que aportar 350 millones para una obra que no es de nuestra responsabilidad. El Gobierno Vasco es el que debe realizar las inversiones, si es un proyecto tan estratégico como nos lo quieren 'vender'».

Preguntada sobre si la Diputación cofinanciaría el proyecto de Metro de Donostialdea si el trazado no pasara por el centro de San Sebastián, Ugarte comentó que el planteamiento sería «mejor», pero que la institución foral «no puede endeudarse más» por algo que no es de su competencia, cuando tiene problemas para hacer frente a cuestiones que sí lo son.

Competencia a Dbus

La decisión foral de apearse del proyecto no se limita a una cuestión competencial y presupuestaria. La Diputación muestra «serias dudas» sobre la necesidad de construir el Metro. El cuestionamiento viene desde el inicio de la actual legislatura, en coincidencia con el Ayuntamiento donostiarra, también gobernado por Bildu.

Ugarte fue clara al respecto. Señaló que el soterramiento de la línea supondría «una competencia a los autobuses municipales. Creemos que el servicio de Dbus es satisfactorio, así lo valoran los usuarios. No es necesario ejecutar un agujero de gran tamaño que recorra toda la capital para meter el ferrocarril. No se precisa crear una nueva infraestructura para el transporte en Donostia».

Uno de los argumentos que ha utilizado el Gobierno Vasco para defender la necesidad del Metro estriba en que daría servicio al 60% de la población guipuzcoana. Ugate admitió este dato, pero añadió que el 40% restante también tiene que ser atendido. «Algunas comarcas, como Urola Kosta y Debagoiena, carecen de transporte público directo con la capital. El esfuerzo de la Diputación debe ir encaminado a solucionar estos problemas. Estamos estudiando mejorar los servicios de autobuses en esas comarcas con la aprobación de nuevas licitaciones».

Planificación

La portavoz indicó que la Diputación sí colaborará con el Gobierno Vasco en la mejora de la oferta de Eusko Tren, pero sin realizar aportaciones económicas. «La infraestructura ha quedado un tanto obsoleta, hay que modernizarla. Estamos dispuestos a participar en la planificación y en potenciar la complementariedad entre los distintos medios de transporte, algo lógico cuando nosotros somos responsables de Lurraldebus y la consejería de Eusko Tren».

Ugarte explicó que la Diputación no ha fijado hasta ahora su postura hacia el Metro porque estaba a la espera de recibir el informe de viabilidad. «El Gobierno Vasco nos entregó en septiembre el proyecto de trazado y se comprometió a enviarnos el estudio de viabilidad en octubre. Finalmente -señaló la portavoz- lo hemos recibido a mediados de noviembre. No es el documento definitivo, pero ahora sí tenemos los informes necesarios para fijar nuestra postura».