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Mario Fernández posa sonriente en la sede de Kutxabank tres días después de ponerse en marcha el banco de las cajas vascas. :: LOBO ALTUNA
«Haré el mayor esfuerzo posible para recuperar el consenso que dio lugar a la integración»
Mario Fernández, Presidente de Kutxabank

«Haré el mayor esfuerzo posible para recuperar el consenso que dio lugar a la integración»

El presidente de Kutxabank afirma que no pretende rectificar acuerdos políticos en los que no ha participado, sino encauzar la situación

PILAR ARANGUREN

Sábado, 7 de enero 2012, 15:10

Aunque quiere dejar bien claro que el acuerdo entre el PNV y el PP para repartirse el peso político del consejo de Kutxabank fue precisamente eso, político, en el que no tuvieron ninguna intervención los presidentes de las cajas, el máximo dirigente del banco que aglutina a Kutxa, BBK y Caja Vital se muestra dispuesto a realizar «los esfuerzos que sean necesarios» para «explicar el proyecto y recuperar los consensos previos que dieron lugar a la integración». En su primera entrevista tras asumir la presidencia del nuevo banco vasco, nacido el pasado día 1, Mario Fernández apunta que «no se trata de rectificar ningún acuerdo, sino de encauzar las cosas».

- Kutxabank ya está en marcha. ¿Se ha cumplido un sueño?

- Era un objetivo largamente perseguido y ahora cumplido. Una operación que tiene todo el sentido, como lo tenía en las anteriores ocasiones en que no pudo culminarse. Pero en ésta habremos tenido suerte, porque además se produce la circunstancia insólita de que su nacimiento cosechó el mayor apoyo social que se puede recibir en un país tan complicado en tantas cosas como éste.

- El cambio ha pasado bastante desapercibido para el cliente. ¿Es bueno o malo, en la medida en que la gente quizá no le ha dado tanta importancia al proyecto?

- Para nosotros es bueno que haya pasado desapercibido. De hecho, el objetivo número uno del Comité de Integración, que dirige el presidente de Kutxa, era que el día 2 de enero los clientes no notaran nada. Nos viene bien que deje de tener trascendencia la forma jurídica que tiene la oficina a la que va el cliente. Era lo que se perseguía, porque somos los mismos y tenemos la sana intención de seguir siendo los mismos durante todo el tiempo.

- Nace con cerca de 76.000 millones de euros en activos. Su vocación es doblar el tamaño. ¿Cuándo saldrá de compras?

- A nosotros nos gustaría que por lo menos la mitad del año, y si fuera posible entero, nos dejaran consolidar este proyecto, que es muy ambicioso. Una cosa es que el día 2 hayamos empezado a funcionar y otra que tres entidades nos convirtamos de la noche a la mañana en una. Todavía queda mucho trabajo por hacer. Ese sería nuestro deseo. Se están lanzando globos sonda de que hay urgencia para iniciar una nueva fase del proceso de reestructuración. Ya veremos. Nuestro objetivo es dejar un tiempo para la consolidación. Dentro de nuestra estrategia está el crecimiento en orden a los 150.000 millones en activos, porque conviene estar más arriba de lo que estamos en estos momentos. Y nos gustaría hacerlo cuando nos pareciera mejor.

- ¿Han puesto los ojos en Banca Cívica?

- En este momento no estamos teniendo conversaciones con nadie. Algunos hablan de la Caja de Ahorros de Navarra (CAN). Pero esa caja es uno de los socios junto con otros tres de Banca Cívica, con lo que carece de sentido hablar de CAN de manera separada. Nos gustaría tener tiempo, pero si hay unas leyes del Gobierno que establecen lo contrario no dejaremos pasar la oportunidad, siempre que no se ponga en peligro nuestra solvencia o el capital. No vamos a hacer una operación para al día siguiente solicitar la intervención del FROB.

- ¿Está habiendo contactos con Rajoy o De Guindos para allanar el camino hacia un posible acercamiento a alguna entidad?

- En este momento puedo decir con toda seguridad que no. Y si no estoy yo, no hay ningún otro facultado para hacer contactos en nombre de Kutxabank.

- ¿Sería un objetivo apetitoso Banca Cívica en la medida en que supondría la creación de la gran caja vasca a la que aspiran algunos?

- ¿Llamamos caja vasca a un banco en el que están los canarios, los extremeños, los andaluces y los navarros? Lo digo para enterarme bien. CAN es uno de los cuatro socios de Banca Cívica, que se extiende por cierto hasta Canarias. Todo es discutible, pero decir que se crea una banca vasca es cuestionable.

- ¿Sería lo más parecido o lo que menos reticencias provocaría en algunos sectores?

- ¿Usted cree? ¿Con cuatro socios? Soy capaz de imaginarme una Euskadi muy extensa, pero que llegue a Sevilla es complicado, y lo de Canarias, por el océano, me parece un concepto un poco amplio, dicho de forma eufemística. El énfasis que estamos poniendo en Banca Cívica no debe inducir a pensar que tenemos ninguna iniciativa con dicho grupo.

- ¿Tienen alguna preferencia?

- Estamos estudiando el panorama, porque es nuestra obligación. No sería el momento que a nosotros nos gustaría, pero lo que menos querríamos es no estar en condiciones de tomar la decisión que corresponda si se lanza la carrera. Y la decisión que corresponda puede ser que nos interese alguna o que no nos interese ninguna.

- El Banco de España ha marcado la barrera de los 100.000 millones en activos como tamaño deseable. Ahí podrían encajar otras cajas más pequeñas. ¿Barajan esa posibilidad para luego seguir creciendo más?

- Lo que uno puede analizar solo es lo que hay en el mercado. De todo lo que hay son tres grupos intervenidos por el FROB, con participaciones de casi el 100%. Y luego hay otro conjunto de excajas que son entidades que tienen una vida normalizada. Nosotros lo que estamos haciendo es lo que creo que es nuestra obligación y es tener estudiado el mercado. ¿Interés en este momento de hacer alguna operación? Ninguno. ¿Interés de quedarnos atrás si tenemos alguna opción? Tampoco.

- ¿Cómo se va a garantizar que con cualquier unión la sede se mantenga en Euskadi y no ocurra como con el BBV, tal y como señala la izquierda abertzale?

- Cuando negociamos con Bildu, que por cierto discurrió en términos absolutamente profesionales y apropiados, fue una negociación muy satisfactoria. Precisamente uno de los temas que puso sobre la mesa Bildu fue la incorporación de nuevos socios. Si en algún momento queremos hacer algo que altere ese principio -en este momento no tenemos intención de alterarlo- tendremos que cumplir las condiciones pactadas con Bildu para el contrato de integración, como es que en caso de incorporación de nuevos socios se requiere el consentimiento de las tres cajas.

- Hay quien piensa que la ausencia de Bildu en el consejo de administración puede facilitar salir de compras.

- Ninguno de los presidentes de las cajas hemos tenido ninguna participación en la negociación del consejo de Kutxabank. Los grupos de interés nos dijeron cuál es el acuerdo que existía y los consejos de las cajas han ejecutado dicho acuerdo. No estoy demeritando el acuerdo, sólo precisando que no hemos tenido ninguna intervención ni en la negociación ni en la finalización del acuerdo. A partir de ahí me gustaría comentar dos cuestiones. El consejo de Kutxabank se ha nombrado como dice la ley y el contrato de integración -que por cierto firmamos todos- a propuesta de los consejos de las tres cajas. Esos consejos están constituidos tal y como estaban el día anterior a tomar la decisión y nadie les había deslegitimado para tomar esa decisión. A futuro, quiero que exista en cada momento un consejo de administración de Kutxabank en el que todo el mundo se sienta cómodo y eso sería bueno para todos. Aquí se ha alcanzado un acuerdo entre dos de los grupos de interés, si otro día se alcanza otro habrá que respetarlo. Yo he dicho que si un accionista pide que se modifique el consejo en la parte de consejeros que a él le corresponde proponer, no seré el que se niegue a ello.

- El consenso se ha roto con la ausencia de Bildu y el PSE del consejo de Kutxabank. ¿Debilita el proyecto o le da un cierto cariz de provisionalidad?

- De carácter de provisionalidad nada. Me gustaría trabajar para convencerles de que es un proyecto que merece la pena. Haré el esfuerzo que sea necesario para tratar de reconducir una situación que no hemos creado nosotros. Quiero pensar que explicando muy bien en qué consiste el proyecto y que lo vamos a desarrollar con la misma filosofía del contrato de integración, probablemente encauzaremos un poco las cosas. No estoy diciendo que es necesario rectificar el acuerdo al que han llegado varias sensibilides políticas. Trataré de hacer esfuerzos para recuperar el ambiente que encontramos cuando negociamos el contrato de integración.

- ¿Estaría dispuesto a que el consejo vuelva a ser de veinte como figuraba en el contrato de integración?

- En la reducción de veinte a quince sí intervine yo. En el contrato de integración entendíamos que sería razonable un consejo de veinte porque contemplábamos que estuvieran representadas todas las senbilidades, lo que facilitaba el acuerdo. Cuando se nos comunicó que el pacto era a dos, teniendo en cuenta que las reglas de buen gobierno corporativo recomiendan un consejo de quince, yo propuse dejarlo en esa cifra porque me pareció más oportuno. El número lo podemos ampliar, reducir, lo que queramos, siempre que así lo decidan los tres consejos de administración de las cajas, que son los que han decidido en esta ocasión.

- La izquierda abertzale reclama que no se adopte ninguna decisión estratégica hasta que no se renueven las asambleas y reflejen la pluralidad social. ¿Se va a atender esta petición?

- Esa petición es una falta de respeto a las instituciones correspondientes, legalmente constituidas, que están legitimadas a adoptar las decisiones sobre las que tiene competencia. Sería insólito que las instituciones tuvieran que quedar sometidas a la opinión de un tercero. Pero a mí me gustaría tener opción para mantener contactos con esas personas con objeto de explicarles qué queremos hacer. No quiero abrir una segunda vuelta de negociación en la que no hemos participado. A nosotros no nos compete cómo se compone el consejo.

- Kutxa pierde porcentualmente peso en el consejo de Kutxabank al pasar de seis a cuatro consejeros. ¿Se desvirtúa el proyecto original?

- BBK tenía derecho a nombrar 12 y ha designado a nueve, con lo que se ha quedado con tres menos, mientras que Kutxa ha pasado de seis a cuatro, lo que significa dos menos, una cifra inferior.

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