Mata a tiros a un joven en Valtierra tras acusarle de robar en su cueva-almacén

La madrugada tras una noche de fiesta es la peor hora para discutir y se demostró de nuevo ayer en la villa navarra de Valtierra. J.S.S., un vecino de 30 años, disparó con su escopeta de caza tres tiros al joven de 22 años Dayán Murillo Blasco, en plena calle, tras acusarle de que le había robado en su cueva. En esta localidad de la Ribera navarra aún existen oquedades en la montaña donde hace décadas vivían algunos vecinos. Hoy se utilizan como almacén o trastero por sus propietarios.

La cronología del asesinato empezó hace varias semanas, ya que ambos jóvenes habían discutido porque el asesino le acusó ya de sustraerle objetos de su cueva-trastero. Pero la discusión no fue a más. Hasta ayer, tras una noche de juerga de los 'quintos' del pueblo que acabó en el bar discoteca 'Unión' de la plaza de los Fueros, donde volvieron a verse y a reñir.

Eran casi las siete de la mañana cuando el presuntamente robado se encaró con la víctima acusándole de nuevo de robarle en su cueva. La discusión fue en aumento sin que los amigos de ambos pudieran interrumpir la disputa, corta, como de minuto y medio, pero agria.

En un momento dado, el asesino se marchó, fue a su casa, cogió el arma de caza y regresó a la zona del bar, donde le descerrajó tres tiros a la altura del pecho. Murillo Blasco cayó fulminado. Los jóvenes presentes intentaron reanimarle pero falleció prácticamente en el acto. El asesino se marchó a su casa y poco después acudió junto con su madre a entregarse las dependencias a la Policía Foral, donde quedó detenido a la espera de tomarle declaración y aguardar la decisión del juez de guardia.

Patrullas de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar del suceso. La investigación corre a cargo de la Unidad de Policía Judicial de la Policía Foral.

El fallecimiento de Dayán Murillo Blasco causó la lógica consternación en Valtierra y en los distintos pueblos de esa zona de la Ribera navarra. El padre de la víctima es de Arguedas y su madre de Valtierra. Era futbolista del C.A. Valtierrano local de Regional. Fuentes del club navarro señalaron que era «un chaval normal» que entrenaba diariamente con normalidad.

El Ayuntamiento de la localidad convocó un pleno extraordinario ayer por la mañana y aprobó una resolución en la que el consistorio «lamenta profundamente» lo ocurrido. También dan el pésame a la familia y amigos del fallecido, a la vez que desea que «hechos tan lamentables no vuelvan a ocurrir».

«Oímos tres tiros»

Un testigo relató a este periódico que «a la hora del suceso en el bar 'Unión' había entre 15 ó 20 personas terminando la noche de fiesta». Explicó que los dos implicados se encontraron en el interior del local e iniciaron una breve discusión. «Ha sido muy poco tiempo, apenas minuto y medio», señaló. Según relató, tras la discusión el presunto autor de los disparos salió del bar y Dayán Murillo también hizo lo mismo poco después para fumar un cigarrillo a las puertas del establecimiento junto a dos amigas. «Estábamos dentro cuando nos hemos dado cuenta de que algo pasaba y se han escuchado tres disparos», comentó el mismo joven, quien añadió que a continuación salieron a ver qué había ocurrido. «Dayán estaba en el suelo, le hemos abierto la camisa y hemos visto que tenía una herida muy cerca del corazón. Sólo hemos visto una», recordó.

En ese instante iniciaron las maniobras de reanimación porque no respondía. «Intentamos reanimarle, pero no pudimos y poco después vinieron los servicios médicos y confirmaron que no tenía pulso y que estaba muerto», señaló. Este joven recordó que el fallecido había estado desde la tarde en Valtierra, donde estos días pasados han celebrado su fiesta varias quintas, quedando para la noche de ayer la de mayor edad. «Es un chaval que estaba mucho en Valtierra porque tiene amigos aquí y era normal verle», concluyó el testigo de lo ocurrido.