Ezker Anitza busca consolidar el proyecto de IU en Euskadi

El parlamentario vasco Mikel Arana anunció ayer que la primera Asamblea General de Ezker Anitza se celebró con el propósito de lograr «la regeneración de Izquierda Unida en Euskadi porque, sin duda, necesitaba regenerarse».

Arana definió a la nueva formación -que nació el pasado octubre tras la salida de Ezker Batua del sector afín a Arana- como «una organización política de izquierda, anticapitalista, republicana y federal», que espera recoger las reivindicaciones del movimiento 15-M y que es abierta y plural, así como pacifista, vasca e internacionalista.

Durante el cónclave en Leioa, la formación definió su proyecto político, su dirección y su estructura. El acto contó con la presencia de el coordinador general de IU, Cayo Lara, y también estuvieron presentes como invitados Josep Nuet, de Esquerra Unida del País Valenciá; Ricardo Sixto y Pedro de Palacio, de la dirección de Castilla-León; así como representantes de organizaciones políticas y sindicales, entre otros el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo.

Alrededor de trescientos delegados participaron en la asamblea, cuyo lema es 'Rebélate! Jaiki!', y en la que se debatió un documento de estatutos y otro político y se decidió el nombre definitivo de la formación, que aspira a ser el «quinto espacio» político en Euskadi. Arana fue elegido coordinador de forma unánime por el primer Consejo.

«Unidad de izquierdas»

En su alocución, tanto Arana como Cayo Lara se refirieron a la crisis económica y a los datos de desempleo conocidos ayer. En este sentido, Lara llamó a la unidad de la izquierda y a la defensa de una sociedad más justa e igualitaria y emplazó a los militantes de IU a «no perder los valores de esta formación», a la cabeza de los cuales figura, según dijo, la honestidad.

Consideró que ETA debe disolverse y reconocer el dolor causado a las víctimas, que los partidos ilegalizados deben dejar de estarlo y que los presos de la banda deben ser acercados a cárceles vascas. Además, abogó por construir en Euskadi una convivencia entre bandos que han vivido enfrentados en las últimas décadas.