Borrar
:: ILUSTRACIÓN IVÁN MATA
Los ocho pulmones de la ciudad donostiarra
CULTURA

Los ocho pulmones de la ciudad donostiarra

La historia de los espacios verdes de la capital guipuzcoana se ofrece en esta obra de Fermín Muñoz Echabeguren con la que devuelve al presente las anécdotas de estos lugares

:: SANTIAGO AIZARNA

Viernes, 17 de febrero 2012, 03:49

Cierta vez, hace ya bastantes años de esto, recuerdo la mala impresión en verdes que me dio esta ciudad de San Sebastián donde vegeto. Fue al sobrevolar un helicóptero relacionado con alguna prueba deportiva a las que tan aficionados son mis conciudadanos y ver en la pantalla televisiva los panoramas urbanos que las tomas de ese helicóptero vertían. Sorpresivamente constaté que, cuando creía que estaba viviendo entre prados verdes, árboles copudos, ramas y flores enguirnaldando parques y jardines, lo que en la pantalla me parecía ver, eran más bien, montañas de cemento, tejas y ladrillos.

Ahora, desde este nuevo libro (ya irán por la veintena) del historiador Fermín Muñoz Echabeguren, aquella mala impresión puede que haya cambiado algo. En realidad, lo que hacía falta acaso, era mirar hacia otro lado y pasar revista como ha hecho él, de los 'Palacios, parques y jardines', si no demasiado abundantes, al menos suficientes como para poder escribir y publicar este libro.

La primera visita -pues como visita puede considerarse cada capítulo-comienza en el Palacio y Parque de Ayete, aunque, atento a la cortesía y al merecimiento debido, no se olvida mentarnos el autor «para introducirnos en la historia y formación de los más importantes y diversos parques de San Sebastián», que, «es necesario recordar al artífice de todos ellos, Pierre Ducasse», cuya sucinta biografía y trabajos también señala. De ese Palacio de Ayete se da detallada cuenta, no sólo del nombre, de procedencia gascona, sino de todo lo relativo al lugar, remontándose para ello hasta el año 1328 y a un tal Per Johan de Fayet. De éste a los Artola, Miraballes, Saleses, duque de Bailén, etc, la historia se va deshojando bajo la mirada observadora y la escritura limpia y sencilla de Muñoz Echabeguren.

A continuación, el Palacio que toma el relevo en el índice de esta obra es el de Miramar, que antes de convertirse en asentamiento particularmente muy querido de la reina Maria Cristina, no era otra cosa, según el autor, que diversas fincas rústicas, un fortín de guerra, una arruinada ermita, una iglesia, sendas y caminos, un pequeño cementerio con su capilla, etc. De entonces a la época actual, tampoco faltan datos, que por medio ahí está la esforzada labor del autor consultando actas, memorias, legajos, etc.

Viene, a continuación, un sensacional parque donostiarra, el de María Cristina, resultado de la voluntad firme de Don Fermín Lasala Collado, duque de Mandas consorte por su matrimonio con Cristina Brunetti, que fue comprando terrenos y caseríos por Eguía Mundaiz, etc, hasta llegar a formar ese propicio terreno con el que él soñaba y construir ahí su palacete. A su fallecimiento, y sin descendencia directa, y tras la muerte de su cuñada Inés Brunetti, el Duque, mediante escritura -testamento del 22 de enero de 1918, legaba el Parque, bajo ciertas condiciones, a la ciudad de San Sebastián.

Acaba aquí, en cierta manera, la historia de los principales parques donostiarras situadas en sus aledaños, pero se nos asoman desde este libro, otros situados en el centro de la ciudad, como el tan pequeño pero lleno de encanto de la Plaza de Guipúzcoa y el de Alderdi Eder, de los que, igualmente, se da cumplida cuenta.

Y, para terminar, los de Lau Haizeta, Araba y Larratxo, situado el primero al Este de la comarca de Donostia y ocupando terrenos de municipios de Astigarraga, Donostia y Rentería, mientras que el segundo, está 'al comienzo del barrio de Amara, entre el río Urumea y calle Urbieta y Plaza Centenario', y el tercero 'limita al Este con el vial Lau Haizeta, al Oeste con el equipamiento comercial de Garbera y al Norte con la autopista A-8 y el barrio de Larratxo, con los cuales termina esta pormenorizada visita a lugares de tanta atracción ciudadana tanto para ciudadanos como para turistas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Los ocho pulmones de la ciudad donostiarra