Borrar
Contrabanda. Rulo, penúltimo por la derecha, y su banda, en formato eléctrico. Mañana actuarán en Donostia en clave acústica y de teatros.
Canciones desnudas
CULTURA

Canciones desnudas

Rulo y La Contrabanda. El excantante de La Fuga camina por libre. Cerrando la gira de su primer CD autónomo, el cántabro llega mañana a Donostia con el taquillaje del Teatro Principal ya agotado

:: AITOR ZUBIZARRETA

Viernes, 2 de marzo 2012, 03:10

Mañana, Rulo y su Contrabanda se enfrentan al patio de butacas del donostiarra Teatro Principal, en la primera fecha de una mini gira de siete conciertos en ese formato. Con las entradas ya agotadas. El propio Rulo nos pone al día.

-Gira de teatros, ¡como Rosendo!

-Afortunadamente, ya no es noticia que una banda de rock and roll toque en un teatro. Ya lo hice con mi anterior banda y me gusta ese formato.

-¿Qué buscáis con este cambio de recintos de rock al aire libre por auditorios?

-No estar parados ni un rato. Con este nuevo disco hemos dado 59 conciertos entre México y España y 21 firmas de discos con mini actuaciones acústicas. Nos apetecía cerrar una gira especial de manera diferente. Demostrando que esta banda se sabe desdoblar. Sabemos ser lija (eléctricos) y algodón (acústicos).

-¿Adaptáis el repertorio o la banda para la ocasión?

-Sí. Hay instrumentos que no usamos en formato eléctrico: piano, percusión, acordeón, banjo, lap steel, mandolina, mandola. Algunas canciones mutan bastante de su versión original. Contamos con dos actores de Coroccotta Teatro que le dan el toque teatral al asunto. También terminamos actuando nosotros.

-¿Se te hará raro ver a la gente sentada, impone más?

-La primera vez que lo hice, hace 5 años, me quedé acongojado porque los silencios que se crean son brutales. Impone más, pero me encanta jugar con ellos. Le hablas a la gente de otra manera , le explicas cosas que tienen que ver con el nacimiento de las canciones. Es muy diferente a los conciertos eléctricos. Si siempre haces lo mismo, es tedioso y aburrido.

- Tu último concierto en Donostia no fue precisamente cercano. ¿Cómo fue abrir para Bon Jovi delante de casi 40.000 personas?

-Fue un conato de concierto, hicimos diez temas actuando por delante de una banda gigante. Una oportunidad de oro para dar a conocer un proyecto y un nombre nuevo. Esos retos me gustan, enfrentarte a un público que no es el tuyo.

-¿Tuviste algún contacto con Bon Jovi o su banda?

-Algunos de la Contrabanda estuvieron con ellos charlando, salvo con Jon, que llegó cinco minutos antes de subir a cantar. No pasa ni por camerino. Pero Sambora y la banda estaban allí desde las siete de la tarde y se portaron genial con nosotros.

-¿En que se diferencia lo de ahora con tu pasado en La Fuga?

-Siempre analiza mejor la prensa desde fuera que yo desde dentro. Ahora hay más matices en lo musical, los nuevos músicos que me acompañan dan un color diferente a las canciones, que suenan un poco más yankis. Aunque en esencia, tampoco es muy diferente porque el compositor y la voz no han cambiado.

-En general, parece algo más suave de lo que hacías antes.

-Es difícil hacer lo mismo con 33 años que con 18. Con los años, te sacudes complejos y te abres mil puertas como compositor. Sigo el proceso que me llevará dentro de 20 años a tocar en garitos sólo con la guitarra acústica. Siempre que la salud y otras inclemencias me respeten.

-¿Cómo están las cosas con tus ex compañeros?

-Fito Garmendia, que es con el que fundé mi anterior banda, está a mi vera en este nuevo caminar musical. Y con los otros dos no tengo contacto, ni siquiera visual, ya que no viven en Reinosa. La ruptura de relaciones suele ser dura, pero siempre es para mejor. Como en una pareja sentimental, no se puede estar a disgusto en una banda sólo porque llenes el Palacio de los Deportes de Madrid.

-¿Te ha tocado lidiar con algún fan mosqueado porque dejaras La Fuga?

-Pensaba que me iba a caer una gorda, pero no. He hecho 21 firmas de discos y la gente me ha sorprendido. Parecía que este proyecto llevara un tiempo ya asentado, y era algo nuevo.

-Tu trayectoria se va pareciendo a la de Fito Cabrales. Él dejó a Platero y Tú y finalmente le llegó el éxito masivo.

-Tiene algún punto en común, aunque esto del grupo que no se lleva bien y el cantante que se marcha en solitario es muy viejo. Hombre, yo no soy masivo. No toco en sitios tan grandes como cuando dejé mi anterior banda. Pero vuelvo a decir que no sirve de nada que vaya a verte mucha gente si no eres feliz con la gente con la que tocas.

-Ahora que vas por libre, ¿ventajas y desventajas?

-Desventajas, pocas. Tal vez que tienes más curro porque no se reparten las tareas, aunque estoy muy rodeado de amigos en los que aprendí a delegar. Ventajas, libertad creativa absoluta, y sobre todo no tener que hacer una asamblea hasta para ver de qué color es la nueva pegatina.

-¿Estás pensando ya en el segundo disco, habrá cambios?

-El 12 de mayo estaremos tocando en Londres y a la semana siguiente entraremos a grabar el segundo disco. La idea es no actuar durante este próximo verano para grabarlo tranquilamente y para desaparecer un poco. Haremos en septiembre alguna escapada a Sudamérica y volveremos por aquí a final de año con las canciones nuevas. Novedades sonoras pueden ser una canción fronteriza ('El vals del adiós') y un blues «rulerizado» ('Mi pequeña cicatriz'). Y luego, unos cuantos rocanroles. La intención es que ninguna de las once canciones sean parecidas entre si, aunque no siempre se consigue.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Canciones desnudas