«Espero y deseo que no haya una escisión en Aralar»

Insiste Patxi Zabaleta en que no existe una corriente crítica en Aralar, sino personas que no están de acuerdo con la decisión de la ejecutiva de reeditar la coalición con la izquierda abertzale, EA y Alternatiba. Para el coordinador general del partido esa discrepancia es más de «carácter transitorio que ideológico». Un 94% de la militancia decidió respaldar la futura alianza en la asamblea que se celebró el sábado en Vitoria. Una decisión que marcará el rumbo de Aralar en los próximos meses y que puso de manifiesto dos formas de sentir cada vez más alejadas.

-¿Qué significa el respaldo del 94% de la militancia para reeditar la alianza con la izquierda abertzale?

-Es el símbolo de una evolución cada vez más clara. Es, sin duda, un paso más en el cumplimiento de los objetivos de Aralar. Debemos llevar adelante esa negociación y volver a someter su resultado a la decisión de la asamblea cuando se lleve a efecto ese acuerdo, si como esperamos se logra.

-La asamblea discurrió tranquila y se resolvió en poco más de una hora. ¿No se produjo un gran debate en torno a la futura alianza?

-Fue un debate respetuoso y sensato en el que hubo un buen número de intervenciones, breves pero con razonamientos muy contundentes. Además no fue un debate monocorde sino bilateral, con confrontación ideológica. Como debe ser un buen debate, ¿no?

-Usted invitó a toda la militancia de Aralar a la asamblea, incluso a los críticos. Pero este sector finalmente no asistió.

-Me esforcé en repetirlo en los medios de comunicación y en varias ocasiones. También hice un llamamiento a los que no estaban de acuerdo con la propuesta del comité ejecutivo y a los que tenían algunos reparos. Algunos sí vinieron y además entraron en el debate. En un momento dado se llegaron a acreditar 250 personas. Luego algunos se fueron y otros no estuvieron presentes en la votación, pero esto entra dentro del margen de una asamblea que está viva.

-¿Pero al final asistieron militantes críticos? ¿Se llegó a dudar de la conveniencia de la alianza por la que apuesta la línea oficial?

-Sí, sí. Hubo intervenciones que argumentaron que aún no había llegado el momento para la alianza. Quiero insistir en que la discrepancia dentro de Aralar, una discrepancia legítima, más que ideológica es de carácter táctico o transitorio. El objetivo político de Aralar ha sido desde sus inicios la creación de una izquierda abertzale civil y plural con una acción efectiva y transformadora que siempre hemos defendido. Lo que ocurre es que algunos consideran que aún faltan pasos por dar en la otra sensibilidad de la izquierda abertzale. Pero otros pensamos que se han dado ya unos pasos importantes, aunque sigan faltando otros. Las intervenciones en la asamblea del sábado hicieron hincapié en que había que lograr el acuerdo porque se daban las condiciones para ello, y que Aralar debía subsistir como fuerza política porque seguimos en la vida política tanto fuera como dentro de Amaiur. Y en muchas cuestiones todavía vemos diferencias muy serias con respecto a la otra sensibilidad. Desde luego de supeditación a ella en absoluto. Defendemos la libertad que nos da no depender absolutamente de nadie.

-Los críticos, sobre todo los cargos, aún no se han manifestado. ¿Ha hablado usted con ellos?

-He hablado con algunos porque creo que es mi obligación y trataré de hacerlo con todos los que quieran. No existe una corriente de críticos organizada, por lo menos hoy por hoy, no sé lo que pasará mañana. Pero hoy no existe. No obstante, las personas que ayer echamos de menos en la asamblea tienen un valor político innegable y muy importante. El partido debe hacer todos los esfuerzos que estén en su mano por acercar a este proceso a todos los que aún no están de acuerdo. Aunque vengan con sus reparos y sus dudas.

-Entre esas personas está Aintzane Ezenarro, una de las políticas más valoradas en Euskadi.

-Es así sin duda. No vamos a descubrir ahora las capacidades de Ain- tzane. Y si además hacemos un balance de lo que ha realizado y realiza el grupo de Aralar en el Parlamento Vasco, tengo que decir que me siento profundamente orgulloso de ese balance. Creo que es importante desde el punto de vista también ideológico. Y esa aportación que se ha hecho es básica para el futuro y, repito, no hago más que decir que me siento orgulloso.

-¿Qué cree que va a pasar ahora? ¿Podría haber una escisión en Aralar?

-Espero que no y, sobre todo, deseo que no. Y digo una vez más que les animo a que se acerquen a nuestra postura, pero siempre respetaré su actitud personal y política. El respeto debe ser a las personas. De momento, los críticos siguen ahí. Algunos de los miembros de Iratzarri ya se han desvinculado y es una decisión respetable. Pero la inmensa mayoría de los jóvenes de Aralar no han dado ese paso y la mayoría de los militantes está de acuerdo con los procesos que estamos llevando a cabo.

-¿Es reconducible la postura de los críticos? ¿Les puede convencer de que la apuesta oficial es la correcta?

-Deben estar convencidos de que haremos todo lo posible para dar ese paso. Muchas de esas personas son muy importantes para el futuro político de Euskal Herria, estén o no presentes en un futuro inmediato. Dependerá exclusivamente de ellas. Y hay personalidades como Aintzane Ezenarro que deberían estar en las próximas elecciones autonómicas.

-Ahora toca trabajar con el resto de formaciones para conformar la coalición. ¿Qué pasos van a dar?

-Hay pasos que ya se están dando y debemos seguir adelante en las negociaciones que se están celebrando. Primero tiene que haber un impulso a los procesos de paz y de normalización para hacerlos no solo irreversibles sino también profundos. Y de cara las elecciones debemos dar con una fórmula ganadora. Y las encuestas ya avanzan que no hay una sola alternativa posible, aunque el PNV intentó aparecer como 'la alternativa'. Creo que el cambio político en Euskadi pone de manifiesto que la coalición de cinco partidos; Aralar, izquierda abertzale, EA, Alternatiba y también Abertzaleen Batasuna, porque para nosotros también es importante la dimensión nacional, tiene que ser una propuesta que aspire a ganar.

-De hecho el Euskobarómetro da muy buenos resultados a la futura coalición abertzale, aunque el PNV sigue por delante.

-Sí. Y creo que ése es solo el primer paso. Además la oferta del PNV es muy clara mientras que la nuestra se está configurando.

-¿Con qué partido se aliarían para alcanzar el Gobierno Vasco?

-Hasta las elecciones tenemos que negociar con los partidos con los que hemos conformado Amaiur y con Abertzaleen Batasuna, la Batasuna de Iparralde. Pero no depende solo de nosotros.

-Si Sortu resulta finalmente legalizado, ¿en qué situación quedará la coalición Amaiur?

-Nuestro acuerdo vale para todas las hipótesis. Estamos convencidos de que la actitud que mantenemos ahora será la misma que la de los otros.