Prototipo de empresario guipuzcoano que saltó a la fama al optar a presidir la Real

La amplia mayoría de los guipuzcoanos que conocen a Pello Guibelalde lo hacen gracias a que lideró una de las candidaturas a la presidencia de la Real Sociedad en las controvertidas elecciones del año 2001 que auparon al frente del club txuriurdin a José Luis Astiazarán, hoy presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). En aquella pugna ambos compitieron con el cardiólogo Ignacio Gallo.

Precisamente Gallo y Guibelalde se unieron cuatro años después en la plataforma Loturak, que finalmente no se presentó a las elecciones que acabó ganando la plataforma de exjugadores Denonerreala, liderada por Miguel Fuentes.

Pero más allá de este 'salto a la fama' en el territorio, Guibelalde ya era de sobra conocido en el Goierri. Además de por su faceta de empresario emprendedor en un sector entonces en auge como el de las energías renovables, este legazpiarra ha sido durante 14 años presidente del club de fútbol Beasain (1990-2004).

Vive a caballo entre Beasain y Donostia. Está casado y con cuatro hijos; todos varones. Su pasión por el fútbol le viene de su estapa de jugador, habiendo militado en el Ilintxa, Euskalduna, Tolosa y, cómo no, el Beasain.

Como empresario, se ciñe al prototipo de guipuzcoano emprendedor e innovador. Con una diferencia. No rehuye los compromisos públicos ni sus apariciones en los medios de comunicación si la ocasión lo requiere, como cuando optó a presidir la Real o ahora postulándose para dirigir Adegi. Es, como le definen quienes le conocen, un «echado para adelante» y muy «comprometido con sus ideas».