«Apostaremos por la educación, no es un proyecto especulativo»

Derribar y rehabilitar sí, pero ¿con qué fin? Desde luego que el objetivo principal es que la regeneración del espacio ferroviario eche andar, pero no puede hacerlo sin saber dónde va. «Para eso, tenemos el Plan General, al que el Pleno dio ya la aprobación inicial en el pasado mandato», recuerda José Antonio Santano.

Esa parcela concreta sobre la que se pretende actuar «se destina a equipamientos educativos», concretamente para ampliar el espacio universitario en la ciudad. Aunque no cabe descartar ninguna opción, se habla, de momento, de Mondragon Unibertsitatea, cuyo Campus del Bidasoa sigue aumentado en oferta y alumnado curso a curso, y que podría verse ahogado por la falta de espacio en un plazo de dos o tres años.

En principio, se trasladaría al rehabilitado edificio de cabecera, ya que no hay previsión de reconstruir las parcelas de los edificios derribados. «Si llegara a hacerse, desde luego que sería para avanzar en esos mismos usos educativos-universitarios. Llegado el momento, ya estudiaremos exactamente cómo, pero no serán usos especulativos: de lo que hemos hablado siempre para este espacio es de fomentar la investigación, promover incubadoras de empresas desde la propia universidad... Ya habrá tiempo para abordar los detalles», apunta Santano. «Lo importante ahora es que podamos empezar a andar».